Una mayoría cree que el éxito depende más del origen y los contactos que del esfuerzo, según el CIS

El origen y los contactos que uno tenga valen más que el esfuerzo o la educación. Al menos, eso cree el 49,8% de los españoles, según el último estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado este viernes. 

El organismo que dirige José Félix Tezanos ha publicado los resultados de su análisis “Opinión pública y política fiscal”, realizado entre el 21 y el 30 de julio en cerca de un millar de municipios del país. En él, queda recogida la percepción de los españoles de que su éxito profesional y laboral depende más de factores externos, como la familia, los amigos o el azar, que de su propio trabajo e interés.

Poco más del 30% de los encuestados (en concreto, el 30,5%) expresa que el “esfuerzo, la educación y la valía personal” es lo que definirá su posición económica futura. Por el contrario, la mayoría mantiene que su estatus dependerá del “origen familiar, los contactos o la suerte”.

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El mismo estudio refleja además la percepción generalizada de que España es un país con una reparto muy dispar de la riqueza. El 54,5% de los ciudadanos expresan que en España “existen grandes desigualdades”, frente a un escaso 5,4% que aprecia “pocas desigualdades sociales”. 

Esta sensación de injusticia se traslada también al sistema fiscal, según los encuestados. El 79,9% afirma que los impuestos “no se cobran con justicia”, es decir, que los que más contribuyen a las arcas públicas no son quienes más tienen. 

Los impuestos

Esto puede explicar, pues, la inclinación de los españoles por los impuestos directos y progresivos, como el IRPF, en el que el tipo impositivo será mayor para un mayor nivel de renta. El 64,8% de los ciudadanos muestran su preferencia por este tipo de tributo frente a los impuestos indirectos, que gravan a todos los ciudadanos por igual. 

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Sin embargo, la mayoría de la población no ve la fiscalidad como una vía de redistribución de riqueza: tan solo el 15,2% de la población la coloca en primer lugar al hablar de los objetivos de la política fiscal. 

En su lugar, más de la mitad de los españoles ven a los impuestos como el precio a pagar por los servicios públicos, y el 23,5% los ve como tributos que el Estado impone "sin saber muy bien a cambio de qué".