España rechaza el asilo al militar y activista argelino Mohamed Benhlima y tramita su deportación
Lo condenaron a 10 años por denunciar corrupción en el ejército. Huyó a Francia, donde también le negaron el asilo. Ahora está en un CIE de Valencia.
18 marzo, 2022 12:49Noticias relacionadas
España ha rechazado una petición de asilo realizada por el militar y activista argelino Mohamed Benhlima, que se encuentra en estos momentos en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores en Valencia por estancia irregular en el país. El hombre está condenado a 10 años de cárcel en Argelia por participar en las protestas populares del movimiento Hirak y denunciar corrupción en el ejército, tal y como denuncia Amnistía Internacional.
Según informa a EL ESPAÑOL la plataforma 'CIES No', que colabora con el organismo, Amnistía Internacional ha documentado que "al menos cuatro activistas han sufrido tortura y otros malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad argelinas en los últimos tres años por su participación en el Hirak". Por ello trabaja para que los activistas condenados por participar en estas protestas como Benhlima logren asilo político allí donde lo soliciten, tal y como publicó este viernes eldiario.es.
Benhlima, sin embargo, intentó sin éxito el asilo político en Francia, donde los criterios para amparar a personas en estas circunstancias son los mismos que en España, según subrayan a este periódico fuentes policiales.
Amnistía Internacional relata que el militar y activista "publicó en 2019 una serie de vídeos en redes que exponían la corrupción entre los altos cargos del Ejército". "También participó en el movimiento de protesta Hirak, que pedía una reforma del sistema político".
"En ese momento le informaron que su nombre estaba en una lista de militares buscados y huyó a España, donde ha solicitado asilo. Un año después, Mohamed fue condenado a 10 años de prisión", relata.
Decisión política
La organización denuncia que "el Gobierno español parece tener mucha prisa por deportarlo". "Según el derecho internacional, nadie debe ser devuelto a un país en el que corra peligro de sufrir tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes. Deportar a Mohamed Benhlima representaría una grave violación de las obligaciones de España en virtud del derecho internacional de los derechos humanos", sostiene.
Por ello, apela a una decisión política que frene el proceso, y recoge firmas "para pedirle al ministro de Interior y al director general de la Policía que anulen inmediatamente la deportación".
CIES NO alerta de que Mohamed Benhlima podría correr la suerte del también activista Mohamed Abdellah, que denunció torturas en su declaración ante la Justicia de su país tras ser deportado desde el CIE de Zona Franca de Barcelona.
"Él está aterrado por lo que le pasó a su amigo. Abdellah, también argelino y exmilitar, fue expulsado en un procedimiento ultrarápido desde España a Argelia, donde fue encarcelado inmediatamente y torturado, según ha denunciado", manifestó Amnistía.