La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, posa para la entrevista con EL ESPAÑOL.

La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, posa para la entrevista con EL ESPAÑOL. Laura Mateo

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Sara Aagesen, secretaria de Estado de Energía: “Nadie ha querido invertir en la nuclear en nuestro país”

La representante del Miteco habla con ENCLAVE ODS sobre la apuesta del Gobierno por el autoconsumo, el hidrógeno verde y la energía renovable.

19 febrero, 2023 01:13

Sara Aagesen (Madrid, 1976) aterrizó en la Secretaría de Estado de Energía en enero de 2020, después de, pocos meses antes, haber representado a España en la 25ª Conferencia de las Partes (COP25) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC), celebrada en Madrid.

Esta ingeniera de carrera es experta en medio ambiente y su carrera fuera del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha estado muy vinculada al ecologismo: ha pasado por la Oficina de Cambio Climático y, como negociadora, por la delegación española en la UNFCCC y el Grupo Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático (IPCC).

En un momento en el que la guerra de Ucrania ha demostrado que la descarbonización es clave para la soberanía energética, la secretaria de Estado mantiene una conversación informal con ENCLAVE ODS. Nos reunimos con ella en su oficina en el complejo ministerial de Cuzco, en Madrid.

La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, reunida con ENCLAVE ODS.

La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, reunida con ENCLAVE ODS. Laura Mateo

En 2022 el autoconsumo de renovables creció un 108%; sin embargo, de la potencia instalada, solo el 32% se realizó en hogares. ¿Podrá, en un futuro cercano, cualquier ciudadano producir su propia electricidad? ¿Está al alcance de todos?

El autoconsumo es un caso de éxito rotundo en España. Se ha multiplicado y se multiplica por dos cada año, pero desde el año 2018 se ha multiplicado por diez. Cada vez más hogares están viendo que pueden tenerlo. Y lo hemos habilitado eliminando un marco regulatorio de muchísimas barreras que no tenía ningún sentido que existiera en un país como España, el 'país del sol'. Pero también con un programa histórico de ayudas donde se movilizan más de 1.300.000.000 a los que hemos decidido, a la vista del éxito rotundo del plan, ampliarlo en 500 millones de euros.

Estamos viendo una escalada que va a continuar en el tiempo, que permite ahorrar en los hogares –dependiendo de la instalación que tenga– más del 70% de su factura y que además habilita otro tipo de actuaciones, como son las comunidades energéticas. Porque al final también te permiten compartir esa energía, almacenarla, verter los excedentes y recibir un beneficio de ellos.

Es una historia de éxito rotundo que va a continuar en el tiempo. Porque, cada vez más, cuando salgamos por las calles de cualquier ciudad, municipio, grande o pequeño, va a ser algo normal ver autoconsumo en nuestros tejados, en nuestros polígonos.

La secretaria de Estado durante la conversación con EL ESPAÑOL.

La secretaria de Estado durante la conversación con EL ESPAÑOL. Laura Mateo

Menciona las ciudades, esas grandes emisoras de CO₂, y me viene a la cabeza que, por el momento, el autoconsumo sobre todo está llegando a las viviendas unifamiliares. ¿Qué pasa con las urbes? ¿Cuáles son las opciones de autoconsumo que hay en los bloques de edificios?

El potencial también es máximo. La diferencia es que quizás, no hay una historia o un pasado en España de innovar y de llevar a cabo actuaciones colaborativas. Hay que poner de acuerdo a todas las personas que viven en un mismo bloque y eso tiene sus complejidades. Pasa con muchas cosas en la vida y decisiones que se tienen que tomar en las comunidades de propietarios.

Pero en este caso, también, la propia situación [con la modificación de la Ley 49/1960 sobre la propiedad horizontal, que hizo más fácil el autoconsumo en comunidades de vecinos] y que las renovables estén en las conversaciones va a ayudar a que tomemos conciencia y a que sea una realidad cada vez más visible en esas comunidades.

Es cierto que la inercia no era tomar grandes decisiones sobre el mix energético en las comunidades de propietarios, pero sí lo vamos viendo aflorar cada vez más. Y sobre todo creo que hay muchísimas empresas, start ups, comercializadoras que están dando a conocer las grandes oportunidades que tiene el autoconsumo y eso va a permitir que todavía ese crecimiento siga aflorando en nuestro país.

[El autoconsumo suma 2,6 GW en 2022 en España y genera el equivalente al 1,8% de la demanda eléctrica nacional]

Teniendo en cuenta que en muchas ocasiones no son los propietarios los que viven en los pisos, ¿es necesario impulsar de alguna manera esa apuesta por el autoconsumo en los bloques de edificios?

Creo que sí, y las propias asociaciones de propietarios ya lo están haciendo. Les sigo animando: hemos tenido reuniones con ellos en esta época de volatilidad de precios y ya lo están haciendo. Y yo les animo a que todas esas comunidades puedan tener esa información y vean cuáles son los grandes beneficios del autoconsumo.

Es verdad, dependiendo del tamaño del edificio, no le puede dar respuesta al total del consumo de la energía, pero sí una parte importante que les va a ayudar a reducir las facturas. Es más, permite al ciudadano estar empoderado, estar en el centro del sistema energético, que es importante también.

Hablando de comunidades energéticas, vemos que están proliferando, sobre todo en la España rural, pero prácticamente todos se quejan de una misma cosa: la lenta burocracia que implica poner en marcha una comunidad energética. ¿Qué proponen para solucionarlo?

Mi visión también sobre las comunidades energéticas es extremadamente positiva; es un antes y un después. Y todo donde se innova tiene sus tiempos, pero en este caso, actualmente el marco existente en España permite poner en funcionamiento una comunidad energética; y lo estamos viendo. En los programas que hemos lanzado, hemos conseguido 74 comunidades energéticas nuevas que afectan a prácticamente 10.000 consumidores. Ees un caso de éxito nuevamente de muchas cosas que no existían en nuestro sistema energético, que aparecen, afloran y además hay muchísimo apetito porque estén ahí.

Respecto al marco regulatorio, yo creo que ya hemos hecho grandes avances de crear la figura, de permitirlo con un marco de apoyo, que eso es esencial, tener ejemplos a seguir… Y para eso hemos lanzado algo que me parece esencial: comunidades energéticas con tres fases (aprende, planifica, implementa). Nosotros hemos querido empezar por la última porque entendíamos que necesitamos casos reales que fuesen un ejemplo para los otros dos estadios.

Contraluz de la secretaria de Estado Aagesen durante la entrevista.

Contraluz de la secretaria de Estado Aagesen durante la entrevista. Laura Mateo

¿Cuáles son las barreras de las comunidades energéticas, entonces?

Una de las barreras es la falta de información, falta de conocimiento de cuál es el marco jurídico. Se necesita un asesoramiento y por eso hemos lanzado las Oficinas de Transformación Comunitaria, otra línea muy importante, con 20 millones de euros. Se han presentado más de 200. Y el ver que todos los programas que lanzamos se presentan mucho más de la capacidad presupuestaria que hemos puesto encima de la mesa, vuelve a ser una buena historia de esa transformación que está ocurriendo en nuestro país.

Y en este caso, lo que persiguen esas oficinas es estar cerca del territorio, del conocimiento real, y que les den asesoramiento jurídico, técnico, que vean todas las posibilidades desde un punto de vista neutral. Distintas asociaciones se han presentado por todas partes de España, con lo cual yo creo que esas barreras o esa burocracia que se puede ver a veces es por desconocimiento de qué trámites hay que seguir. Ahora, van a tener la posibilidad de acercarse a esas oficinas y volverá a ser también algo más normal.

[Ahorrar un 55% en la factura de la luz: las comunidades energéticas locales, el modelo que lo hace posible]

¿Cuáles serían las virtudes de las comunidades energéticas?

Una virtud de las comunidades energéticas, para mí, está en el autoconsumo colectivo: no se trata de un solo hogar, una sola industria, sino que es colectivo. Y tú puedes coger e invertir la energía también, por ejemplo, como hemos visto en muchas comunidades energéticas, en los colectivos más vulnerables de tu municipio.

O para que se desarrolle una pyme que solo va a ser competitiva en tu municipio gracias a que existe esa modalidad de comunidad energética. O también me ha aparecido algo de gran valor añadido que se han presentado comunidades energéticas donde también valoraban la igualdad de género. Estoy convencida de que vamos a ver más y más y que las barreras se van a solventar con muchísima información por los dos lados.

Estamos con los agentes constantemente viendo qué necesitamos hacer nosotros, pero a veces las barreras no están aquí en la Administración general del Estado, sino en los municipios, en las comunidades autónomas o en las redes de distribución. Pero cuando innovas, todo tiene sus tiempos, y a pesar de que los tiempos suelen ser largos, para algo tan innovador está funcionando muy bien.

La UE ha avalado la flexibilización de las exigencias ambientales para para facilitar la creación de parques eólicos y fotovoltaicos…

Nosotros desde el principio hemos dicho en Europa que las renovables se tienen que hacer de manera excelente, no solo pacificada con el territorio, sino respetando los principios ambientales. Sí o sí, porque es la única forma de conseguir que los proyectos sigan adelante, que se perciban con las grandes bondades y beneficios que generan en el territorio.

Sara Aagesen durante la entrevista.

Sara Aagesen durante la entrevista. Laura Mateo

Entonces, ¿cómo se traduce esta decisión?

Europa ha hecho ese marco y nosotros lo que hemos permitido es que aquellos proyectos en los que se vea claramente que a primera vista no tienen un impacto sobre el medio ambiente puedan ir con una tramitación más rápida. No significa que no tengan que cumplir con los requisitos ambientales. Es más, si en el camino se encuentra que hay cualquier tipo de implicación sobre la biodiversidad o cualquier problema o traba, tendrían que volver al procedimiento normal. De hecho, estamos viendo que gran parte de los proyectos siguen la tramitación normal al uso.

Pero vuelvo a insistir: que nosotros hagamos un fast track o un procedimiento acelerado, no significa que no sea garantista. Para nosotros ser garantista con el medio ambiente es esencial. Proteger la biodiversidad es esencial y evidentemente es esencial que esté pacificado y colaborar y que veamos beneficios en el territorio.

Entonces, ¿el Gobierno no se plantea una rebaja de las exigencias medioambientales en este sentido?

No.

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Son muchos los que repiten ese lema de 'renovables sí, pero no así' y se quejan de los macroproyectos eólicos y fotovoltaicos en la España rural. Dicen que abastecen a las ciudades, pero no benefician a las comunidades en las que se encuentran. ¿Qué les diría?

Lo primero que diría, que es importantísimo, es que nos estamos enfrentando a una crisis climática de la que nos lleva alertando la ciencia –y los gobiernos nos tenemos que basar en ella– desde hace muchísimo tiempo. Y gran parte de esa respuesta viene por la descarbonización del sector energético, impulsando las renovables. Nuestra apuesta es clara, por el autoconsumo, por las comunidades energética… Pero hay que ser realista; no podemos hacer trampas: son necesarios todo tipo de proyectos, los pequeños, los medianos y los grandes.

Todos ellos son necesarios en el territorio. Y se puede hacer bien, se tiene que hacer bien, se tienen que hacer proyectos excelentes y hay muchos ejemplos que generan riqueza en el territorio, incluso los hay que mejoran la biodiversidad.

Y lo que tenemos que hacer es, entre todos, nosotros como Gobierno, las Administraciones autonómicas, pero también los promotores, ser conscientes de que hay que hacerlo de manera excelente, ambiental, con el territorio y evidentemente con la materia energética. Es imprescindible hacerlo bien. Y llevamos mucho tiempo trabajando y viendo que existen proyectos, insisto, que han funcionado estupendamente.

Pero, además, se pueden compatibilizar muchísimos usos: se puede hacer agrovoltaica, apicultura, hay terrenos que se han utilizado para la fotovoltaica y a la vez hay actividad ganadera… Hay municipios que están hasta, yo diría, muy contentos de esa inversión en energías renovables, porque no solo ha generado empleo, sino que ha permitido al ayuntamiento reducir tasas de basuras o actuaciones en movilidad en transporte público. Hay muchos ejemplos que deberíamos dar a conocer.

Plano detalle de Sara Aagesen durante la entrevista.

Plano detalle de Sara Aagesen durante la entrevista. Laura Mateo

¿Cómo se mide si ese beneficio del que habla llega o no al territorio?

Como habrás visto, nosotros, una de las grandes motivaciones que tenemos es sacar los concursos de acceso. Y a partir de ahora, cuando saquemos un concurso de acceso a la red, que es necesario para esos proyectos renovables, vamos a valorar el beneficio que llega al territorio: la situación ambiental del proyecto y, evidentemente, su viabilidad técnica.

Todos esos grandes criterios formarán parte de la evolución del parque renovable a partir de ahora. A los proyectos que ya están en curso, insisto, les hemos pedido –y yo creo que lo van a hacer bien– que sean garantistas.

Entonces dice que las reticencias a lo mejor pueden ser más por desconocimiento.

La pedagogía es importante siempre. Informar es esencial. También me parece importante que los promotores se acerquen al territorio; tienen que contar la realidad del proyecto. No todos los accesos que se han solicitado van a terminar siendo proyectos que aparecen en el territorio, evidentemente. Y creo que hay ciertos municipios que se ven rodeados de proyectos y piensan ‘solo voy a ver las fotovoltaicas o molinos', pero no es el caso.

Para cumplir todos los objetivos de Plan Integrado de Energía y Clima (PNIEC) se necesita el 2% del territorio nacional y esto se puede hacer bien, pacificado. Estoy convencida de que sí. Y además se puede hacer haciendo actividades complementarias, distintos usos, no solo renovables.

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La descarbonización nos trae un dilema que está en los materiales necesarios para fabricar paneles solares, aerogeneradores, baterías de almacenaje, etc. En los últimos 100 años hemos duplicado nuestra dependencia de las tierras raras, que se extraen principalmente en China. ¿Corremos el riesgo de acabar dependiendo del gigante asiático, como hemos dependido en Europa del gas ruso?

Es una pregunta clave en esta transición energética. Es evidente que necesitamos, Europa en su conjunto, avanzar en la transición energética sin generar nuevas dependencias. Y efectivamente, vemos que los productos comerciales en el mundo energético cambian radicalmente: el papel de los minerales críticos es mucho mayor con el paso del tiempo. El papel de, por ejemplo, el hidrógeno es mucho mayor y el de los combustibles fósiles va cayendo. En esa transformación tan importante, nosotros lo tenemos claro: hay que apostar por la autonomía estratégica, tecnológica –también invertir en esa tecnología, que sea nuestra– y energética.

Para eso hemos puesto encima de la mesa nuestra hoja de ruta de la sostenibilidad de las materias primas, y lo que esperamos y en lo que estamos trabajando es ver cuáles van a ser las necesidades, maximizar la reutilización –eso es esencial–, la economía circular, la circularidad de toda la transición energética.

Evidentemente, en este desarrollo somos plenamente conscientes de que vamos a necesitar nuevos minerales. Y en España esos recursos existen. Somos la segunda fuente de mina de litio más grande de toda Europa y la nuestra es encima a cielo abierto. Existen multitud de recursos que tenemos que saber que es necesario extraer en nuestro propio territorio de forma sostenible y hacerlo bien, por supuesto.

También somos plenamente conscientes de que tenemos una ley de minas preconstitucional, con lo cual hay que reformularla. Esto no tiene ningún sentido. Hemos lanzado ya el proceso y esperamos que también ayude a hacer las cosas bien. Pero fíjate que la propia Unión Europea, en esa visión más estratégica de no perder competitividad y de hacerlo bien, esa transición energética, está previsto que dentro de muy poquito lance su 'Critical Raw Materials Act'. Es decir, una ley específica para esto y para ser, insisto, autónomos y estratégicamente poder dar soluciones.

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Una de las claves de la Agenda 2030 es no dejar a nadie atrás. Las materias primas para las renovables son limitadas. Así que, ¿es realmente viable que la descarbonización llegue a todos los rincones del planeta?

Tenemos que hacer que sí, y para eso un papel esencial es seguir innovando. Tuve la ocasión de estar la semana pasada en Navarra y una startup de hace tan solo cuatro años ahora es una empresa que genera muchos beneficios, todo dando una segunda vida a las baterías de los vehículos. Vamos a ver muchísima innovación que nos permita dar respuesta a esas necesidades. No todo va a ser extraer del territorio. Va a haber mucho de nuevas tecnologías, nuevas innovaciones que van a ir llegando en función de las demandas y las necesidades. Pero hay que innovar desde ya.

Aagesen durante la conversación.

Aagesen durante la conversación. Laura Mateo

¿Cambiamos entonces un poco esa visión extractivista hacia la economía circular real?

Lo principal siempre es esa circularidad. Es verdad que cuando llega un punto en el cual esa economía circular no te da ese suministro, hay que hacerlo de forma autónoma, respetuosa y sostenible con el medio ambiente. Y qué mejor que en Europa, que tenemos un marco garantista.

Hay que ir combinando las piezas, avanzando, seguir innovando y ver qué tecnologías llegan, porque llegarán nuevas tecnologías que ahora mismo ni siquiera vislumbramos y tendremos que ver qué es necesario para ese nuevo desarrollo. Pero estamos en una nueva era industrial en la cual sabemos que el principio básico es descarbonizar. Y para eso se necesitan nuevos materiales críticos: tenemos que maximizar los existentes con esa economía circular, pero también extraer nuevos de la forma más sostenible posible.

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Algunos dicen que un elemento clave de esta descarbonización es el hidrógeno verde. ¿Es realmente una alternativa realista? Porque, dejemos algo claro, el hidrógeno verde solo es verde si realmente las fuentes de energía que se utilizan también lo son.

La apuesta es clara y contundente en España. Cuando hablamos de hidrógeno, efectivamente, hablamos de hidrógeno verde, que es renovable, y las grandes bondades que tiene es que es el único que realmente avanza en la descarbonización. Es esencial que las grandes inversiones en un nuevo vector, como es el caso del hidrógeno, estén focalizadas en lo que realmente nos lleva a esa neutralidad climática lo antes posible. Esa me parece la mayor bondad.

También, en un país como España, rico en sol, rico en viento, que somos capaces de generar energía renovable a costes mucho más bajos, el hidrógeno verde será un vector que ahora mismo parece que no es competitivo, pero la propia Agencia Internacional de las Energías Renovables nos posiciona España en el mapa como uno de los primeros países, ya en 2026, con un hidrógeno verde más competitivo que el gris –ese que ahora se produce con gas natural–. Por eso creo que es una apuesta clara, contundente y certera.

Todo en lo que se innova puede tener parte de riesgo, pero hace tres años en España había 28 proyectos de hidrógeno verde y ahora hay más de 500. Grandes empresas e inversiones, como la naviera logística Maesk, Cepsa o Repsol, tienen claro que van a apostar por ese hidrógeno renovable. Y es un hidrógeno renovable que es necesario para descarbonizar sectores que no se pueden electrificar: la industria alta temperatura, el hidrógeno como materia prima, los vehículos más pesados… Es una clara apuesta y la nuestra siempre ha sido renovable y seguirá siendo renovable.

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¿Y qué pasa con la nuclear? Porque ahora tiene ese 'sello verde' de Europa. ¿Sería un paso intermedio para esa descarbonización de la Unión?

Hay que ser muy contundentes en decir qué es renovable y qué es bajo en carbono. Porque la palabra renovable tiene un significado, es un recurso que está ahí y que va a seguir estando. Nadie nos va a apagar, ni por una crisis energética, el sol y el viento en este país. Sin embargo, el recurso nuclear necesita uranio, genera un residuo, no es una energía renovable.

Cada gobierno tiene libertad máxima, y Francia apuesta muy claramente por la energía nuclear en su mix energético. Nosotros creemos que nuestra apuesta es renovable porque estamos muy bien posicionados y porque realmente es lo que ayuda a la descarbonización sin tener otros efectos como los ocasionados por esta energía nuclear. Pero, sobre todo, hemos visto que nadie ha querido invertir en energía nuclear en nuestro país.

¿Tiene sentido entonces esa decisión de Europa de darle ese 'sello verde' a una energía que no es renovable?

Lo que está ocurriendo en Europa, de momento, por lo menos con el hidrógeno rosa [procedente de la energía nuclear], es que hay un debate abierto en un contexto extremadamente complicado y tendremos que ver cómo evoluciona. Insisto, nosotros tenemos hasta el día 13 de marzo para posicionarnos y tendremos que estar muy pendientes. Es una propuesta que viene de la Comisión Europea y nosotros nos posicionamos claramente en defender lo que entendemos que tenemos que defender desde nuestro país, España.

Sara Aagesen posa durante la entrevista.

Sara Aagesen posa durante la entrevista. Laura Mateo

Este año, la COP28 de Dubai coincide con la presidencia española del Consejo de la UE y se celebra en un país petrolero, con un presidente será uno de los principales magnates del petróleo de Emiratos Árabes. ¿Qué va a hacer España para garantizar que no se den pasos en falso en la descarbonización y la mitigación al cambio climático?

Es en Dubái porque le tocaba a la región y hay que respetar las normas regionales dentro del proceso que hay dentro de la Convención Marco de Naciones Unidas de Cambio Climático. Pero tenemos que aprovechar la oportunidad, Europa, con nuestro liderazgo, que siempre ha estado ahí, para incentivar que se comprometan a este 'phase-out' de combustibles fósiles que tiene que llegar, que es importante, que es urgente. Y ellos tienen la oportunidad en este momento de dar un paso firme en que ese es el camino a seguir. Ellos tienen que aprovechar la oportunidad, y Europa tiene que seguir planteando nuestro claro liderazgo, qué se necesita para afrontar el cambio climático y a la vez dar visibilidad a las grandes oportunidades.

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Pero ¿qué oportunidades le brinda a Emiratos la descarbonización?

Siempre se pone encima de la mesa la transición energética y la ecológica como una gran transformación con muchos retos, pero yo soy de las que piensan que la transición energética lo que trae es muchísimas oportunidades incluso para esa región. Oportunidades de apostar por las energías renovables, por la conservación de la biodiversidad, por eso que llamamos y que tiene un valor inmenso que es la sostenibilidad. Y en permitir que las generaciones de ahora y las futuras vivan en un planeta igual o mejor que el que hemos disfrutado nosotros. Y para eso tenemos que actuar ya, porque el cambio climático no es que vaya a empezar dentro de unos años; el cambio climático está aquí y ya tiene sus efectos.

Como dicen en el Foro de Davos, es un riesgo sistémico en la economía, con lo cual estos países tienen que aprovechar la oportunidad bajo el liderazgo de la presidencia de Dubai para decir 'nosotros estamos aquí y apostamos por esa transformación'. Porque es necesario transformar una realidad muy distinta de un modelo productivo como el de Emiratos Árabes Unidos en una apuesta clara por afrontarlo desde la eficiencia, desde las renovables. Mi visión es que tenemos que asumir que la COP se celebra allí y aprovecharlo para, como dicen, darle la vuelta y el mensaje que sea totalmente oportuno y que consigan sumarse a esa transformación necesaria.

La secretaria de Estado de Energía, durante la entrevista.

La secretaria de Estado de Energía, durante la entrevista. Laura Mateo

¿Se esperan unos acuerdos de la COP ambiciosos o volverán a ser un tanto descafeinados?

Siempre, siempre, desde España esperamos una COP ambiciosa. Siempre. Y además apostamos por ello con toda nuestra fuerza. Es una COP de parar y ver cómo estamos respecto a lo que se acordó en París y ver cuánta ambición más tenemos que poner cada uno de los países que formamos parte de la Convención Marco de Naciones Unidas.

Y para acabar, ¿qué opina de las actuaciones de activistas climáticos como Futuro Vegetal, que se pegan a los marcos de cuadros en el Prado o al atril del Congreso?

La sociedad tiene derecho a liderar, a reivindicar y demás. También te digo que creo que hay que respetar el bien cultural y el patrimonio porque también es esencial. Pero el derecho, de forma pública, a reivindicar grandes actuaciones, opiniones, respecto a la defensa de qué hay que hacer con el cambio climático, los derechos de los jóvenes, tantas y tantas cosas que se reivindican. A mí me parece que es esencial. Ahora el cómo hacerlo puede tener sus connotaciones. Insisto, hay que respetar la cultura.

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Con estos grupos pasa un poco como con la 'rebelión científica', parece que si no hacen grandes actos mediáticos no se les escucha.

Desde aquí se les escucha y se les escucha mucho. Yo siempre pienso que las juventudes son el corazón de lo que presente y futuro; son esencial. Y estoy convencida de que desde el Gobierno, desde el Ministerio para la Transición Ecológica, les escuchamos y mucho. Escuchamos a todos los jóvenes, los mayores, los científicos, las amas de casa y prueba de ello, por ejemplo, es la Asamblea Ciudadana, que ha reivindicado una serie de recomendaciones que han llegado hasta el Consejo de Ministros, hasta el presidente del Gobierno y que están totalmente alineadas con lo que necesitamos: transformar este país.

Escuchamos y seguiremos escuchando. Y el hacer cosas llamativas a veces es bueno; hay que llamar la atención. Pero insisto, aquí vamos a escuchar siempre a todos y cada uno de los que quieran golpear esta puerta y es lo que hemos demostrado en estos años.