En Empatthy estamos convencidos de la capacidad que tiene la filantropía de utilizar su capital para asumir riesgos, apoyar la innovación dando el primer paso y apoyar movimientos sociales y nuevas visiones ambiciosas para nuestras sociedades. El papel catalizador del sector filantrópico es clave para probar, demostrar y escalar soluciones a largo plazo.
Asimismo, la flexibilidad del sector para asumir riesgos es un privilegio que la mayoría de los demás sectores no tienen, y el riesgo en sí es marginal en comparación con el coste de la inacción. En un mundo, además, muy interconectado, las barreras geográficas, conceptuales, operáticas y digitales ya no son barreras para generar impactos positivos. Por eso, este año nuestras tendencias no las queremos enmarcar solo en Iberoamérica, sino en el mundo.
Demanda de impacto tangible
Los donantes exigen impactos tangibles de sus contribuciones, presionando a las organizaciones sin fines de lucro a demostrar resultados y el uso eficaz de los recursos. Esta tendencia requiere invertir en sistemas integrales de gestión y evaluación de impacto para generar confianza y retener el apoyo continuo de las partes interesadas.
La medición de impacto en las organizaciones sirve como una herramienta de aprendizaje y mejora continua. Al recopilar datos y evaluar el impacto de las acciones, se pueden identificar buenas prácticas, compartir conocimientos y replicar los enfoques exitosos en otras áreas de trabajo, promoviendo una gestión más efectiva y orientada a resultados, con el objetivo final de generar un cambio positivo en la sociedad y en el entorno en el que operan las organizaciones.
El debate de las donaciones anónimas
Hay muchas razones por las que un donante a una organización social desea permanecer anónimo —personal, humildad, convicción religiosa o deseo de evitar el escrutinio público o familiar, por ejemplo—. Sin embargo, lo que puede parecer una decisión personal para un donante se ha convertido en un campo de batalla en la filantropía, la política y opinión pública.
Si bien muchos de los problemas relacionados con las donaciones anónimas siguen sin resolverse, las cuestiones sobre el fondo, peligros e incluso la existencia de donaciones anónimas, generarán un intenso debate. Ya muchas universidades en EEUU se están planteando esta práctica.
Por ejemplo, en el MIT y Harvard, universidades que aceptaban grandes donaciones anónimas, después de varios escándalos, están reconsiderando su anonimato y las políticas de donación. En el sector filantrópico iberoamericano, el anonimato de los donantes es aún muy común, pero ya está siendo objeto de debates también. Además, la influencia entre pares es un factor bien conocido en motivar a otros a dar, pero al tiempo se habla de que la divulgación de información podría impedir que muchas personas donen.
La IA y la filantropía
Históricamente, las herramientas de IA se limitaban al mundo académico y a las empresas. Hoy en día, las empresas ofrecen herramientas de IA tanto tradicionales como generativas para el sector filantrópico. Algunos ejemplos son Dataro, que recaudó 2,5 millones de dólares en financiación en 2021 para proporcionar sus servicios de apoyo de inteligencia a organizaciones sin fines de lucro.
En los últimos años, han surgido otros programas que se pueden comprar y afirman ayudar a los recaudadores de fondos a ahorrar tiempo y aumentar el éxito en la recaudación de fondos.
Dado que el costo ya no es la principal barrera de entrada, las organizaciones sin fines de lucro y las fundaciones que invierten el tiempo y la capacidad necesarios para explorar estas nuevas herramientas y se comprometen a usarlas de manera responsable serán las que más se beneficien de esta tecnología emergente
Es posible que el uso de la IA en la filantropía pueda conducir a una mayor eficiencia y eficacia en áreas como la recaudación de fondos, la concesión de subvenciones y la evaluación de programas.
Por ejemplo, los chatbots de IA podrían usarse para interactuar con los donantes y guiarlos a través del proceso de donación, o para analizar grandes cantidades de datos para identificar patrones y tendencias que podrían informar la estrategia filantrópica.
Asimismo, la IA también podría utilizarse para automatizar determinadas tareas o procesos, liberando al personal para que pueda centrarse en trabajos estratégicos de más alto nivel.
Marketing de influencers
Las organizaciones sin fines de lucro deben estar preparadas para la tendencia positiva de que los influencers lleven su estrategia de marketing al siguiente nivel. Es como tener un equipo de superhéroes para ampliar su alcance, conectarse con diversos grupos demográficos y contar historias auténticas que resuenan en los corazones en las redes sociales.
Sin embargo, la naturaleza misma de la filantropía de los influencers puede ser moralmente ambigua. Youtubers han cosechado cientos de millones de visualizaciones y seguidores a través de sus actos filantrópicos extremadamente públicos. Todo capturado en video, meticulosamente editado, y ampliamente comercializado.
Son protagonistas de las acciones de rescate, así como también organizando colectas mundiales. Estos personajes han tomado el lugar de los antiguos medios de comunicación, haciéndose más visibles que ellos y más respetados que cualquier político. Un fenómeno peligroso en el que no siempre se apoya a las causas más urgentes, sino a las más conocidas o impulsadas por rostros.
Más interés por la filantropía climática
La filantropía climática será una fuerza poderosa en la lucha contra el cambio climático. Al proporcionar financiación, experiencia y promoción, las organizaciones y los individuos pueden impulsar la innovación, apoyar a las comunidades vulnerables y acelerar la transición hacia un futuro más sostenible.
Sus contribuciones desempeñan un papel vital a la hora de abordar los desafíos urgentes que plantea el cambio climático, lo que convierte a la filantropía climática en un componente fundamental de la respuesta global a la crisis climática. A medida que esta continúa desarrollándose, no se puede subestimar la importancia de la filantropía climática, y su papel en la configuración de un mundo más sostenible sigue siendo primordial.
Cada vez habrá más personas, fundaciones y organizaciones que donan recursos financieros para apoyar iniciativas, proyectos y organizaciones que trabajan para abordar el cambio climático. Estas donaciones adoptarán diversas formas y tienen como objetivo financiar actividades que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, generen resiliencia contra los impactos climáticos y promuevan la sostenibilidad.
El auge de la filantropía colaborativa
Los fondos colaborativos son uno de esos vehículos que está ganando impulso en el sector filantrópico. Ya habíamos hablado de esta tendencia en el 2023 y quiero seguir reforzando su importancia y como sigue en auge. El desarrollo de las donaciones colectivas unirá a las comunidades al amplificar recursos y crear relaciones duraderas hacia el cambio social.
Las investigaciones muestran que estos fondos operan de maneras muy diferentes a la filantropía institucional, priorizando específicamente la equidad y la justicia, las prioridades a nivel de los sistemas de financiación y teniendo un liderazgo más diverso.
Cuando los fondos colaborativos se ejecutan bien generan muy buenos resultados, vemos como hay un creciente interés en nuevas formas de dar y los esfuerzos más colaborativos aporta una mayor eficiencia y eficacia. Durante la pandemia y después de ella, hubo un aumento del ritmo de nuevas colaboraciones que persiste. Y seguirá.