El febrero más cálido jamás registrado causa estragos en España: grifos a medio gas y un sol 0,81 ºC sobre la media
La primavera meteorológica se adelantó en el que ya se ha confirmado como el mes más cálido registrado en la Tierra desde 1991, según Copernicus.
7 marzo, 2024 04:01A principios del mes pasado, Cataluña amplió el paquete de medidas para impedir que sus embalses llegaran a cero. Antes de hacerlo declaró la emergencia por sequía, con comunidades como Andalucía —cuyas reservas hídricas están al 22%— pendientes de sus resultados y Canarias registrando días de temperaturas al borde de los 18 °C en el que ya se ha confirmado como el febrero más cálido en la Tierra desde que se tienen registros.
Con la mayoría de regiones alerta, hay quienes asumen que el invierno, tal como lo conocemos, tiene los días contados. Las advertencias de cambios sustanciales en el tiempo español de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se cumplieron, y es que nuestro país se enfrentó a un fenómeno meteorológico inusitado por el que al frío invernal lo sustituyeron días más típicos de la primavera.
Pero no fue el único: según un informe publicado hoy por Copernicus —el servicio de monitorización del cambio climático de la Unión Europea—, febrero fue el mes más cálido registrado en todo el mundo, con temperaturas medias del aire 0,81 ºC por encima del promedio de 1991 a 2020 y 0,12 ºC superiores a las del anterior récord batido en 2016. Con este, ya van nueve meses consecutivos que son más cálidos que los anteriores registrados.
En realidad, este hallazgo no ha extrañado a la comunidad científica. "Por muy notable que parezca, no es sorprendente, ya que el continuo calentamiento del sistema climático conduce inevitablemente a nuevos extremos de temperatura”, recalca Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S). Y advierte: "El clima responde a las concentraciones reales de gases de efecto invernadero en la atmósfera, por lo que, a menos que logremos estabilizarlas, nos enfrentaremos a nuevos récords de temperatura global y sus consecuencias".
Un invierno inusual en España
En nuestro país, según se extrae de datos recopilados por la AEMET, 2024 está siendo el año más cálido desde que existen registros en 14 provincias y el segundo en otras 11. El invierno meteorológico —que terminó el pasado 29 de febrero— ha sido más cálido en la mayoría de países bañados por el Mediterráneo.
Como ya adelantó este periódico hace un mes, en enero se batieron más de 150 récords de temperaturas, lo que vaticinó una tendencia hacia unos termómetros con grados por encima de lo habitual que se mantuvo el siguiente mes. La AEMET alertó de que la falta de agua sería una constante en febrero, al menos en las primeras semanas del mes. Ahora, el informe de Copernicus confirma que las condiciones más secas se dieron en las regiones del sur y el este.
Murcia, por ejemplo, registró el tercer febrero más cálido en los últimos 64 años. Fuera de la península, en Canarias, la temperatura más alta se produjo a ocho días de arrancar el mes, en La Aldea de San Nicolás, donde se llegaron a notar unos 31,2 ºC. En lo positivo, la sequía dio una tregua a los campos andaluces: los embalses del Guadalquivir acumularon unas precipitaciones de 106 litros por metro cuadrado, duplicando la media de los últimos 25 años; y, en Granada, las lluvias han dejado agua en los pantanos para dos meses de consumo.
Sin embargo, el estrés hídrico ha seguido presionando a Cataluña, hasta tal punto que el Área Metropolitana de Barcelona anunció el pasado 28 de febrero su decisión de reducir a partir de marzo la presión del agua de los grifos en siete municipios de la zona, lo que afectará a 90.000 personas. El objetivo, según la administración, es bajar la dotación al máximo para "alargar los recursos en la medida de lo posible, por si la situación no mejora a medio plazo”.
Febrero, en datos globales
En términos globales, el informe más reciente de Copernicus pone de manifiesto que el clima del pasado mes estuvo marcado por condiciones más secas que el promedio en la mayoría de los países mediterráneos, así como parte de los Balcanes, Turquía, Islandia y el norte de Escandinavia. Pese a esto, también fue un mes más húmedo de lo normal en una amplia franja geográfica, desde la Península Ibérica hasta el oeste de Rusia, y las precipitaciones estuvieron por encima de la media en gran parte de Italia.
Más allá de Europa, febrero fue más húmedo que el promedio en el oeste y el noreste de América del Norte, en una gran región desde Eurasia hasta Asia central, en partes de China y Japón, en el sureste de Brasil, partes del sur de África y norte de Australia. Estas condiciones, aseguran en el informe, a menudo estarían asociadas al tránsito de ciclones.
También fue un mes con efectos en los polos. En el Ártico, la extensión del hielo marino estuvo un 2% por debajo del promedio. Si bien no está en un nivel tan bajo como otros años —en 2018 se situó un 6% por debajo del promedio—, esta sigue sin alcanzar los valores observados entre 1980 y 1990. Por su parte, el hielo antártico alcanzó su extensión mínima anual, la tercera más baja de la que se tienen registros satelitales hasta la fecha.