La 'crisis de los tomates' pone en alerta a los vendedores (y a McDonald's) en la India: hasta 2,86 € por kilo
Las cooperativas o los productos sustitutivos, como la pasta de tomate, son algunas de las soluciones que encuentran las familias para aguantarla.
8 agosto, 2023 01:38Hasta 260 rupias (2,86 €) por kilo se venden los tomates en las calles de Delhi, la ciudad más poblada de la India. En lo últimos meses, la inflación ha afectado a productos básicos en las dietas de los indios, como las cebollas, las judías, las coliflores o el jengibre. No obstante, la 'crisis de los tomates' es la que, a nivel interno, más estragos causa.
La escasez de este alimento debido a la climatología irregular que ha asolado al país este año ha devastado los cultivos, provocando que los precios de los tomates hayan subido un 1.400%. "El monzón está perturbando la cadena de suministro de verduras", afirma Anil Patil, comerciante de Bombay, en declaraciones a Reuters.
Estos fenómenos meteorológicos, muy frecuentes y devastadores en el océano Índico, son cambios estacionales en la dirección de los vientos dominantes. Estos provocan estaciones húmedas y secas. "Este año, los precios de las verduras subirán durante un periodo prolongado", añade Patil.
Muchos hogares se han visto forzados a limitar sus compras o a buscar alternativas en las sociedades cooperativas, donde los mismos tomates se pueden adquirir a un precio más asequible: 60 rupias (0,66 €) por kilogramo. Para adquirirlos a ese jugoso precio, algunos indios de la provincia de Chennai hacen colas durante cuatro horas y lo que obtienen tampoco es de la mejor calidad: "Es decepcionante", describe Kirtikha Gopal al The Economic Times. "Esperar tanto y luego recibir tomates así es frustrante", lamenta.
Esta situación está poniendo en aprietos al sector hostelero —que también recurre a las cooperativas— y a los comercios locales, puesto que no llegan a cubrir la demanda. Los primeros tratan de amortiguar el golpe, pasándose a las pastas y purés de tomate.
"Abastecemos sobre todo a restaurantes y hoteles. Los que hacen pav bhaji —una comida callejera típica— o pasta utilizan ahora purés y pastas. Todo el mundo está sufriendo", afirma Jenil Dedhia, propietario de una tienda al por mayor de Bombay, a Forbes India. Las grandes empresas, en cambio, no lo tienen tan difícil.
Las cadenas de hoteles, restaurantes y empresas de catering, a través de la Asociación Nacional de Restaurantes de la India, fijan anualmente los precios de las verduras y los productos frescos, entre los que se encuentra el tomate, para evitar tener que modificar continuamente sus precios. Y ya llevan 12 años haciéndolo, desde que el precio de la cebolla —otro básico de la cocina india— aumentara de 35 a 85 rupias el kilo en una semana, tras unas lluvias excesivas y fuera de temporada en las regiones productoras de cebolla de la India.
"Ya no hay tantos como antes, así que no puedo ofrecer tantos como antes", expresa un vendedor local de Chennai al medio indio The Economic Times. "Los altos precios están empeorando aún más las cosas y se está poniendo difícil para nosotros los vendedores y también para nuestros clientes", añade.
Falta de planificación
El gobierno indio ha achacado la escasez de subida de precios de las verduras y hortalizas a las plagas y las condiciones meteorológicas. La canícula —la temporada del año en la cual el calor es más fuerte— y después las lluvias incesantes y las inundaciones, según las autoridades, destruyeron la cosecha y perturbaron la distribución.
Para mitigar el problema, el gobierno federal ha puesto en marcha un programa para procurar tomates, a precio subvencionado, a los agricultores y a los consumidores de algunas ciudades. Ha pedido a la Federación Nacional de Cooperativas de Consumo de la India (NCCF) y a la Federación Nacional de Cooperativas Agrícolas de Marketing de la India (NAFED) que vendan los tomates a 70 rupias por kilo en algunas ciudades a partir del 20 de julio.
Estas medidas, para algunos, no terminan con el problema. "Lo que ocurre en este país es un problema de sentido común", explica GV Ramanjaneyulu, científico agrícola del Centro de Agricultura Sostenible, en declaraciones a Al-Jazeera. Y cuenta que la escasez de tomates después del verano es un problema recurrente y se conoce desde hace 25 o 30 años. "Antes del verano, se puede almacenar", apunta. Y añade que "a menos que se acepte el problema, no se encontrará una solución".
"Cuando los precios del tomate bajaron y los agricultores se deshacían de camiones cargados, el gobierno no intervino. Pero cuando el precio subió, empezaron a comprar tomates a un precio más alto y a venderlos a un precio subvencionado. Así que si había que interferir, que fuera las dos veces. O déjalo en manos del mercado y este encontrará una solución", critica.
McDonald's, sin tomate
A mediados del mes pasado, McDonald's fue noticia en la India. Pero no por ofrecer un producto novedoso, sino todo lo contrario. La gran 'M' amarilla eliminó los tomates del menú en la mayoría de sus establecimientos del norte y este del país. Y alegó que esta decisión se tomó por la falta de tomates de calidad "debido a problemas con las cosechas estacionales".
Even McDonald's can't afford tomatoes anymore.
— Raghav Chadha (@raghav_chadha) July 8, 2023
Be it in our homes or restaurants, with inflation spiraling out of control, the government has turned happy meals into sad meals. pic.twitter.com/aws132XG5p
La escasez de tomates de calidad, según un comunicado de la cadena de comida rápida, obligó a entre el 10% y el 15% de sus tiendas a dejar de servir tomates temporalmente. Connaught Plaza Restaurants, la empresa que gestiona las franquicias de la multinacional en el norte y el este de la India, colocó carteles en el exterior de los restaurantes afectados, en los que se podía leer que "no eran capaces de conseguir cantidades adecuadas de tomates que pasaran nuestros estrictos controles de calidad de categoría mundial".
¿Qué ha fallado este año?
India cultiva dos cosechas de tomates al año. La cosecha de rabi, también conocida como cultivos de invierno, se hacen en Maharashtra, y en partes de Karnataka y Andhra Pradesh. Esta primera tanda de suministro llega al mercado entre marzo y agosto.
La segunda cosecha, denominada kharif (de otoño), se cultiva en UP y Nashik y llega al mercado durante el resto del año. Así es cómo se producen y suministran los tomates en la India.
Este año la cosecha se ha visto afectada por el repentino calor, lo que ha provocado ataques de plagas en los cultivos de tomate. Estas inesperadas condiciones han diezmado la producción, haciendo que los precios se disparen. Los virus de las hojas causaron estragos en Karnataka y Maharashtra. El comité local del mercado de productos agrícolas recibió apenas 3,2 quintales de tomate este año —el pasado obtuvo 5,50 quintales—.
Mal tiempo y escasez
Los tomates no son los únicos alimentos afectados por la escasez y la inflación. Los más recientes del gobierno indican que los precios de otros productos alimentarios de primera necesidad, a excepción de la patata, también han subido. Esto confirma lo que el Banco de la Reserva de la India ha advertido en otras ocasiones: "El precio de los tomates ha contribuido en gran medida a la volatilidad de la inflación general".
En su último boletín mensual, publicado a mediados de julio, el banco central señaló que "la subida de los precios del tomate repercute en los precios de otros productos básicos y desestabiliza las expectativas de inflación" y recomendó "mejorar las cadenas de suministro para contener la volatilidad".
La emergencia climática está haciendo que las precipitaciones extremas sean más frecuentes y más intensas, mientras que las olas de calor son cada vez más probables. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, en uno de sus informes, señaló que el monzón del sur de Asia se ha debilitado en la segunda mitad del siglo XX. Y ese cambio está relacionado con un aumento de los aerosoles como consecuencia de las actividades humanas, según el IPCC.
Las autoridades indias, a través del Ministerio de Ciencias de la Tierra, advirtieron de que se prevé que las lluvias monzónicas sean más intensas en el futuro y afecten a zonas más extensas debido al aumento del contenido de humedad atmosférica.