5 claves para que España logre una alimentación equilibrada y sostenible
La Fundación Alternativas y la Fundación Carasso presentaron el miércoles el 'Libro Blanco de la Alimentación Sostenible en España', una hoja de ruta para alcanzar sistemas alimentarios sostenibles.
4 marzo, 2022 04:53Noticias relacionadas
La Fundación Alternativas y la Fundación Daniel y Nina Carasso presentaron este miércoles, en el Real Jardín Botánico de Madrid, su 'Libro Blanco de la Alimentación Sostenible en España'.
El texto, en el que han participado más de 50 investigadores y profesionales del tercer sector, identifica y propone las principales claves para lograr una transición hacia sistemas alimentarios sostenibles y resilientes.
Este objetivo se expresa en los 13 capítulos que conforman el Libro, identificando una serie de propuestas para conciliar un sistema alimentario adaptado a las necesidades de nuestro planeta y responder a la demanda de los españoles de una alimentación saludable y respetuosa con el medio ambiente.
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La pandemia de la COVID-19, tal como señala el Libro, nos ha enseñado que es fundamental un sistema alimentario que sea capaz de otorgar a los ciudadanos el acceso a los alimentos. Asimismo, las interrelaciones entre salud, ecosistemas, cadenas de suministro, pautas de consumo y los límites del planeta.
“La pandemia ha servido para recordarnos que existe un vínculo entre nuestra salud, los animales y los ecosistemas”, afirmó en la presentación Celsa Peiteado, responsable del programa de alimentos de WWF España.
Claves para una alimentación sostenible
Entre las diferentes recomendaciones que propone el Libro Blanco de la Alimentación Sostenible en España, una de las principales es la educación alimentaria. Es decir, que la ciudadanía esté “bien informada y sea capaz de tomar decisiones de consumo conscientes”. Desde las etapas educativas, pero también mediante transparencia informativa, guías alimentarias eficaces y una correcta caracterización y etiquetado de los alimentos.
Un cambio en los marcos políticos e institucionales es otra de las medidas que señala el libro para alcanzar un sistema alimentario sostenible. Una de las propuestas es aumentar la compra pública de alimentos sostenibles para generar el crecimiento de la demanda y potenciar el mercado de alimentos sostenibles. Ello permitiría también ofrecer alimentos más saludables a colectivos especialmente sensibles como son los centros educativos, sociosanitarios o penitenciarios.
Respecto a la cadena de valor, según el texto, debe ser equilibrada, transparente, inclusiva y resiliente. Para ello, los diferentes actores tienen la obligación de hacer un reparto equitativo que permita cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y conseguir una economía circular, favoreciendo los productos locales y de temporada, los mercados campesinos y la agroecología.
El Libro Blanco también sugiere la corrección de las disfunciones del sistema alimentario a través de la modificación de la fiscalidad que se aplica a ciertas actividades productivas y a los propios alimentos para mitigar los efectos negativos sobre el medio ambiente o la salud. Asimismo, también es importante, señala el Libro, reorientar los sistemas de ayudas económicas como la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea, hacia modelos sostenibles y respetuosos con la naturaleza.
El modelo productivo es otra clave que señala el Libro. Esta debe ser capaz de crear condiciones y rentas de trabajo dignas, incorporando a las mujeres y protegiendo al trabajador frente a elementos tóxicos y contaminantes. El conocimiento científico, la innovación y el acceso a la digitalización son herramientas clave para alcanzar estos objetivos, además de una profunda consideración por la agroecología y la pesca sostenible.
Este primer Libro Blanco no busca dar todas las soluciones, pero sí establecer un punto de inicio para lanzar un debate sobre cómo debería ser la alimentación en 2030. “No es el punto final de un camino, sino el inicio de los diálogos que debemos construir conjuntamente para una alimentación sostenible: buena para las personas, buena para los animales y buena para el planeta”, concluyó Celsa Peiteado.