Toda la cúpula de Vox tiene boda en Toledo este fin de semana. A sus 53 años, el secretario general del partido y concejal en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, se dará el 'sí, quiero' este sábado con la mexicana Paulina Sánchez del Río Nájera, directora de comunicación del banco HSBC.
Según han confirmado fuentes cercanas a EL DIGITAL, la ceremonia tendrá lugar en el Monasterio de San Juan de los Reyes y, posteriormente, los invitados se desplazaran al centenario restaurante toledano Venta de Aires, donde se celebrará el banquete.
Entre otros muchos compañeros de partido, ha confirmado su asistencia el presidente, Santiago Abascal; la secretaria general de Vox en el Congreso, Macarena Olona, o la diputada en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, junto a su marido y portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros.
Dispositivo de seguridad
Para garantizar el correcto desarrollo de la ceremonia, tanto la Policía Nacional como la Policía Local de Toledo han coordinado un dispositivo de seguridad especial.
Según ha podido saber este medio, todos los diputados de Vox se encuentran reunidos este viernes en El Escorial, lugar desde el que se desplazaran hasta la capital castellano-manchega para asistir al esperado enlace entre el número dos de Vox y su prometida.
La afortunada es la mexicana Paulina Sánchez del Río Nájera, directora de comunicación del banco de inversiones para España, Italia, Portugal, Israel y Sudáfrica. Se trata de una profesional muy reconocida en su sector y que siempre se ha mostrado independiente al margen de la política.
Según ha publicado EL ESPAÑOL, Paulina aterrizó en España en 2004 por motivos laborales. La joven era jefa de marketing de la empresa de consultoría Altran y, aunque al año siguiente regresó a su país, su actividad laboral ha seguido estando muy ligada a nuestro país.
Vínculos familiares
Ortega Smith ha elegido la capital castellano-manchega para su gran día por los vinculos familiares que le unen a la ciudad. Cabe destacar que su familia regenta el Cigarral de Santa Elena, ubicado en Toledo, desde hace casi un siglo.
Además, él mismo es poseedor de una octava parte de la finca, de cerca de 23.000 metros cuadrados y con vistas privilegiadas al Alcázar de Toledo.
Se trata de una propiedad que adquirió su bisabuelo Dámaso Fernández-Arias en 1931 y que ha ido pasando de generación en generación.