La Tribuna de Cuenca cuenta en estos días el empeño de unos cuantos esforzados de la cultura por resucitar la iniciativa que en los años noventa y hasta su muerte en el año 2002, llevó a cabo Cristian Casares al frente del grupo teatral El Carro, uno de esos grupos surgido con la Transición y que se convirtieron en uno de los símbolos de la época.
Con la peripecia histórica como excusa de la muerte del poeta y guerrero, como buen hombre de la época, Jorge Manrique (1440-1479) el triángulo formado por las localidades de Castillo de Garcimuñoz, donde fue herido, Santa María del Campo Rus, donde murió y Uclés, en cuyo monasterio fue enterrado, se convirtieron en escenarios para la celebración y la animación y difusión cultural del teatro y la fiesta.
Uno, ha vuelto al autor de las famosas Coplas a la muerte de su padre, que todo hemos recitado y aprendido cuando en el bachillerato se aprendían estas cosas y ha refrescado su memoria con la gran vinculación que en su corta vida mantuvo con un buen puñado de lugares de la región en fechas que las antiguas crónicas calificarían sin duda de memorables. Su posición política de enfrentamiento con el rey Enrique IV y el apoyo posterior a su hermana Isabel I le hacen aparecer primero en la victoria de Ajofrín en las huestes que se enfrentan al rey y luego en campos de batalla como el Castillo de Montizón, actual Villamanrique en Ciudad Real, aparte del bautizado como triángulo manriqueño por Cristian Casares.
No sabe uno si este elogiable intento de resurrección y revitalización tendrá éxito y llevará a consolidar una cita todas las primaveras como en el proyecto original se pretendía. Jornadas, encuentros, ferias, festivales medievales se desarrollan por toda nuestra geografía en cuanto apunta el buen tiempo y algunos de ellos lo hacen con un éxito indudable año tras año y no es necesario citar o resaltar ninguno porque están en la mente de cualquiera.
Por eso el nacimiento o renacimiento de una nueva iniciativa de este tipo solo puede ir acompañada por los mejores deseos de éxito para los promotores de este triángulo manriqueño que bien pudiera multiplicar sus lados hasta el infinito con las inmortales coplas de Jorge Manrique como música de fondo. Que así sea. Amén.