Por la dificultad que suponía establecer una selección representativa de la literatura latinoamericana, la narradora Clara Obligado (Buenos Aires, 1950) decidió prescindir de los autores del boom, sobradamente prestigiados, para este itinerario de escritores. Los exponentes actuales escriben sobre los clásicos en este Atlas de literatura latinoamericana, ilustrado por Agustín Comotto y formado por textos que corresponden a 50 autores de 19 países que se suceden alfabéticamente.
Precisamente Argentina, el primero, es el que mayor representación tiene: ocho escritores donde no faltan Alejandra Pizarnik ni los textos de Valeria Correa Fiz y de Leila Guerriero sobre Hebe Uhart y Rodolfo Walsh, respectivamente.
Desde el típico perfil hasta el texto crítico que analiza las obras de autores como Roberto Bolaño (comentado por Andrés Neuman), Felisberto Hernández, Clarice Lispector, Gabriela Mistral o Nicanor Parra, dos artículos transversales sirven de contexto. “Las mujeres del boom” está dedicado a las figuras que contribuyeron al éxito de los grandes nombres, mientras que “El viaje” constata cómo las migraciones y el exilio configuraron la identidad de la literatura latinoamericana.
En las ilustraciones, Comotto utiliza solo el negro, el blanco y el rojo, colores que fidelizan la idiosincrasia de América Latina. Si los dos primeros representaran el mestizaje en referencia al color de piel, el rojo representaría la sangre sobre la que los pueblos han construido su identidad, desde la colonización hasta las dictaduras.
Bajo el propósito de recuperar a los desmemoriados, el principal valor de este Atlas reside en lo que tiene de descubrimiento, más allá de la incuestionable calidad de los textos y la heterogénea selección, que constituye un imprescindible manual para introducirse en la literatura latinoamericana.