La relación entre pasear y pensar, entre reflexionar y caminar, se pierde en los más remotos orígenes de la cultura occidental, desde sabios herméticos como Heráclito hasta la escuela peripatética de Aristóteles. Mucho más cercanos a nuestra época son los filósofos que cultivaron esta práctica y que son recogidos en libros recientes como Andar. Una filosofía (Taurus, 2014), de Frédéric Gros, que recorre los caminos transitados por Nietzsche, Thoreau o Kant; o como Wanderlust (Capitán Swing, 2015), donde Rebecca Solnit se ocupa de los desvelos paseantes de Rousseau, Kierkegaard o del ineludible Benjamin, apóstol de los flâneurs.
De los personajes ausentes de estos libros, especialmente del último, nace esta aproximación del doctor en filosofía contemporánea Ramón del Castillo (Madrid, 1964), que mantiene en este nuevo ensayo el tono polémico y delirante con el que dotó el año pasado a El jardín de los delirios. Las ilusiones del naturalismo, su revisión de nuestra idea actual de Naturaleza. “Eché de menos a muchos filósofos, pues Solnit simplificaba la relación de la filosofía del siglo XX con el arte de caminar y pensé que merecería la pena internarse por los terrenos que ella dejó sin explorar”.
Wittgenstein, Heidegger, Adorno o Sartre caminan por estas páginas, pero más que sus ideas, que también se impregnan, como no, en ellas, Del Castillo recrea las idas y venidas de estos filósofos por los lugares que frecuentaron, desde trabajados y primorosos jardines a espesos y misteriosos bosques. Pues, como advierte, considera que “esta crónica de los espacios por los que deambularon puede ayudar a entender mucho mejor algunas claves de su pensamiento”.
En este planteamiento radica la vuelta de tuerca que propone el autor, que, como hacía el alemán Wolfram Eilenberger en Tiempo de magos (Taurus, 2019), combina como si nada, y en contra del sentir del mundo filosófico actual, lo sociológico con lo histórico, la vivencia y las ideas, en la creencia de que es nocivo separar los razonamientos de un pensador de su vida y milagros.