Música

Wolfgang Rihm, música extremada

El Proyecto Guerrero homenajea al músico alemán en sus cincuenta años

23 enero, 2002 01:00

La orquesta Proyecto Guerrero inicia su ciclo "Conciertos de Hoy" con un triple homenaje al compositor alemán Wolfgang Rihm, con motivo de su cincuenta cumpleaños. El homenaje consiste en tres conciertos monográficos que se celebrarán en el Auditorio Nacional de Madrid. Los dos primeros, el del viernes y el del sábado, contarán con la dirección de Arturo Tamayo y el tercero, que se celebrará el martes próximo, consistirá en un recital del pianista bávaro Siegfried Mauser.

El Proyecto Gerhard se ha desvinculado de la Asociación Promúsica y se ha rebautizado como Proyecto Guerrero. Cambia el nombre pero no el impulso renovador de este grupo y de sus iniciativas. Los Gerhard antes, y los Guerrero ahora, son una orquesta "como Dios manda", bien terminada y bien perfilada, pero son también un proyecto, porque su programación, al cuidar el presente, mira al futuro. Al frente del asunto sigue Xavier Göell, quien desde el principio le ha insuflado energía, confianza y capacidad de seducción.

El próximo viernes y sábado el Proyecto Guerrero comienza su ciclo de "Conciertos de Hoy" con un homenaje al compositor alemán Wolfgfang Rihm, que cumplirá cincuenta años en marzo, consistente en dos conciertos monográficos, que contarán con la dirección de Arturo Tamayo, y un recital del pianista bávaro Siegfried Mauser el próximo martes. La cita será en el Auditorio Nacional de Madrid.

Rihm fue la gran esperanza germana en el ámbito de la música actual y se ha convertido en el más importante compositor de aquellas tierras. Rihm subió a la palestra en los años setenta: apareció por los cursos de Darmstadt por primera vez en 1970 y empezó a enseñar en ellos en 1978. Su primer grito natal lo dio en el Festival de Donaueschingen en 1974, con su obra Morphonie. En aquellos años, el panorama musical alemán se mecía agarrado al clavo ardiendo de Karlheinz Stockhausen quien, a su vez, estaba a punto de descolgarse sobre el alucinante pantano de su ópera Luz.

Nueva expresividad
La música de Rihm traía entonces la novedad de la expresividad. No es que la música de sus mayores fuera inexpresivas, pero casi. Lo era, al menos, en comparación con los impresionantes desagarros sonoros que contienen las partituras de Rihm. Nada en Rihm es pequeño ni comedido. En sus obras, a menudo inmensas, oímos sonoridades extremadas, contrastes violentísimos y, en sus escritos leemos palabras largas y muy sonoras. Oír su música nos sitúa ante el abanico completo de la experiencia artística. Véanse, si no, cuáles son sus compositores preferidos: Luigi Nono y Karl Amadeus Hartmann, dos personalidades musicales opuestas. Rihm, como el británico Oliver Knussen y algunos otros compositores de las islas, han traído expresividad abierta, emoción fuerte y perceptible, a la música contemporánea, que bien lo necesitaba. La necesidad de expresión de Rihm es imperiosa, implacable, a veces desordenada y a veces incluso contraproducente, lo que no es bueno, pero tiene la innegable virtud de provocar siempre reacciones en el oyente.

La oportunidad de acercarse al arte de este enérgico creador comienza pasado mañana con una sesión camerística que abarca casi veinte años: desde Chiffre hasta Jadgen und Formen terminada en el 2000. De una etapa intermedia, La lúgubre góndola (1990) es una elegía a la muerte de su admirado Luigi Nono.

La segunda sesión Rihm consistirá en la interpretación en versión de concierto de la ópera de cámara Jakob Lenz (1978). El papel que da título a la obra, el del poeta Jakob Michael Reinhold Lenz, lo cantará el baríton Bjorn Waag, y los otros dos protagonistas serán el tenor Eberhard Francesco Lorenz y el barítono Bodo Schwanbeck. La presencia del director madrileño Arturo Tamayo al frente de ambas sesiones es toda una garantía. Tamayo, alumno como Rihm de Klaus Huber, ha dirigido ya óperas de Rihm y, de hecho, presentó este Jakob Lenz en la Deutsche Oper de Berlín. El pianista bávaro Siegfried Mauser es, igualmente, un experimentado intérprete de partituras de Rihm.