Chris Ware durante la rueda de prensa de su exposición en el CCCB

Chris Ware durante la rueda de prensa de su exposición en el CCCB

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Chris Ware: "El arte trata de comprender a los demás, pero la derecha estadounidense actual desacredita la empatía"

El prestigioso historietista es el invitado de honor del Salón del Cómic de Barcelona y presenta en el CCCB una exposición que repasa toda su carrera.

Más información: Chris Ware: "Con mis cómics intento crear una idea de lo que se siente al estar vivo"

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Hace un año y medio, Chris Ware (Omaha, Nebraska, 1967) se mostró enormemente sorprendido por la atención del público español cuando visitó el Museo Reina Sofía. Haciendo gala una vez más de su extrema humildad, el que para muchos es el autor de cómic más importante de nuestra época ha vuelto a exhibir este miércoles la misma actitud agradecida en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, especialmente al oír cómo lo comparaban con los novelistas Nabokov, Tolstói y Joyce por su capacidad para renovar el lenguaje narrativo del medio al que se dedica desde hace más de 30 años.

El motivo de su presencia en Barcelona es doble: será el invitado de honor del Salón del Cómic de Barcelona, que celebra este fin de semana su 43.ª edición, y además protagoniza una exposición retrospectiva en el CCCB, una versión ampliada de la que ya ha pasado por otros lugares de Europa, incluyendo el Pompidou de París. Este miércoles se inaugurará con una conversación entre Chris Ware y la escritora Laura Fernández.

Comisariada por Jordi Costa, jefe de exposiciones del centro barcelonés, la muestra nos acerca al universo creativo de “un artista emotivo, artesano y minucioso, influido por los orígenes del cómic, la música ragtime y la arquitectura, que ha narrado de forma brillante las emociones humanas, el racismo, el consumismo o los efectos de la política en la vida cotidiana”, señala el CCCB. La exposición se titula Dibujar es pensar porque, según Ware, el dibujo nos conecta con el pensamiento y la memoria.

Viajar a Europa y sentir la admiración y el calor del público es algo que conmueve a Ware, autor de títulos fundamentales en el universo del cómic de autor norteamericano como Jimmy Corrigan, Rusty Brown y Fabricar historias, así como de numerosas portadas para la prestigiosa revista New Yorker. 

“Esta es la terapia más increíble que he tenido nunca. Anoche, hablando por teléfono con mi hija, me dijo: ‘Papá, pareces feliz, ¡qué raro!’”, ha bromeado el autor. “Y no es solo por el museo en sí, sino por vuestra ciudad y vuestro país. En el poco tiempo que llevo aquí he vuelto a sentir dentro de mí una cosa que estaba desapareciendo: la confianza entre la gente, algo que se está erosionando rápidamente en Estados Unidos. Es maravilloso sentirlo de nuevo, así que gracias”.

Vista de la exposición 'Chris Ware. Dibujar es pensar', en el CCCB. Foto: EFE/Alejandro García

Vista de la exposición 'Chris Ware. Dibujar es pensar', en el CCCB. Foto: EFE/Alejandro García

Ware, de hecho, es un artista cuyo tema principal es la empatía. Por eso no sorprende que el autor se confiese “avergonzado y humillado” por el actual presidente de su país, Donald Trump. “El arte trata de sentir y comprender a los demás, y actualmente hay en la derecha estadounidense un movimiento de descrédito de la empatía, que considera que esta lleva a ideas y decisiones equivocadas”.

Los cómics de Ware son únicos. A menudo se alejan de las secuencias de viñetas y encuadres típicas del medio y, en lugar de ello, sus páginas se despliegan como diagramas donde podemos ver el flujo de pensamiento y memoria de los personajes. “Cuando era joven, intentaba hacer lo que nos habían enseñado en la escuela: pensar en una idea, esbozar y decidir todo lo que iba a pasar, la introducción, el nudo y el desenlace, luego escribir el guion y finalmente sentarnos y dibujarlo todo. Pero cada vez que hacía eso, acababa con algo que estaba muerto en la página, algo que no parecía real o humano. Así que con 19 o 20 años me dije: simplemente voy a dibujar y ver qué pasa”.

Sorprendentemente, lo que encontró, dejando fluir su propio flujo de pensamiento y de recuerdos, fue que “la historia se escribía sola” sobre la marcha, igual que la vida misma, que casi nunca discurre de acuerdo a nuestros planes.

Chris Ware ante varias de sus obras expuestas en el CCCB. Foto: EFE/Alejandro García

Chris Ware ante varias de sus obras expuestas en el CCCB. Foto: EFE/Alejandro García

La exposición del CCCB, que podrá visitarse hasta el 9 de noviembre, invita a recorrer cronológicamente la obra de Ware a través de piezas originales, animaciones, objetos y esculturas, y pone el foco en su invención de lenguaje. Finaliza con un espacio de creación colectiva que se inspira en una de las obras más icónicas de Chris Ware, Fabricar historias —donde el autor experimentó con distintos dispositivos y formatos, desde el juego de mesa al periódico—, y traslada la historia a Barcelona. Una retícula gigante de viñetas en blanco cubre las paredes. Cualquier persona puede dibujar acciones, recuerdos, sueños o detalles, y participar en la construcción de una historia basada en las técnicas de Ware. Se trata de una propuesta de la escuela de cómic La Gossa (Alfredo Borés y Berta Embún), con aportaciones de los dibujantes Cristina Daura, Nadia Hafid, Sergi Puyol y Marc Torices.