Günter Umberg
Galerie Nächts St. Stephan. Viena (Austria). Del 7 de noviembre al 31 de enero de 2009. www.schwarzwaelder.at
29 enero, 2009 01:00Günter Umberg es ya un clásico de la pintura contemporánea aunque en España no es demasiado conocido. Una exposición en Viena muestra sus últimos trabajos
El trabajo de Günter Umberg pudo verse en España de la mano de Ignasi Aballí, quien, en la exposición colectiva de pintura que comisarió en la galería Elba Benítez de Madrid el año pasado, incluyó al artista alemán nacido en Bonn en 1942. Umberg es, por tanto, coetáneo a pintores también alemanes como Sigmar Polke o Blinky Palermo, auténticos renovadores de la pintura y la imagen en los sesenta y setenta. La pintura de Umbert busca una relación con el color y el material. Quiere, de hecho, extraer una imagen del material, del pigmento. éste, fundamentalmente negro aunque a veces, como vemos en esta última exposición, también es verde, se aplica en un buen número de capas uniformes -pueden ser varias docenas- que parecen querer extraer el contenido conceptual a partir de la superposición. No hay huella de la ejecución. El espectador se enfrentará así a superficies neutras que atrapan su mirada pero también el espacio circundante. Umberg pinta cuadros ("cuadro" es una palabra que le gusta pues evita las ambigüedades de ese otro término tan manido como es "imagen") de dimensiones reducidas y a veces se montan en pequeños polípticos: la intensidad que dimanan es extraordinaria. Prefiere el artista hablar de "color pintado" que de pintura, y por ese "color pintado" entiende una cualidad del color que tiene una dimensión existencial relacionada consigo mismo. Dice que es material e inmaterial a un tiempo, que ocupa un lugar pero que al mismo tiempo tiene una localización ambigua. Es visible pero también trasciende esa visibilidad para situarse en un espacio invisible (e inquietante). Así que nos encontramos a un pintor que piensa la pintura. Pero ni su pintura ni sus razonamientos son herméticos. Entran al encuentro del espectador para escrutarse mutuamente.