Ilustración: Ulises
Vuelve Garci (Madrid, 1944) por tierra, mar y aire: llegan dos libros de su puño y letra (Insert Coin y A este lado del gallinero), otro sobre su cine (E-motion pictures) y está a punto de rodar una precuela de El crack.
Bloc de otoño, de Luis Alberto de Cuenca. No soy muy de leer poesía, pero los versos de Luis Alberto son distintos, muy cercanos, cuentan historias. Su poesía es una especie de prosa bendecida.
¿Ha abandonado algún libro por imposible?
Sí, muchos, desde El paraíso perdido, de Milton, al Finnegans Wake, de Joyce.
¿Con qué personaje se tomaría un café mañana?
Con las hermanas Brontë. Me gustaría saber si estaban tan locas como dicen.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
Corazón, de Edmundo de Amicis. Lo devoré de principio a fin, algo que luego ha sido poco frecuente en mí, porque siempre me salto páginas.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura: es de papel, de tableta, lee por la mañana, por la noche…?
Papel a cualquier hora. Donde me pille.
Cuéntenos alguna experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.
Tanto como cambiarme la vida, no, pero el Pop art me la alegró bastante gracias a Wesselman, Peter Blake, Lichtenstein, Warhol, Hockney…
¿Qué película ha visto más veces?
La cosa debe estar entre Casablanca, Raíces profundas (Shane), Tú y yo (la versión del 57, en color y Cinemascope), Vértigo y los ‘Padrinos'.
¿Qué director de cine es su preferido?
Billy Wilder, el maestro, el faro de los que hemos llegado a la dirección desde la Underwood.
¿Echa de menos las veladas de boxeo de hace décadas?
¡Claro! Un Galiana-Folledo o un Carrasco-Velázquez eran como una final de la Champions o un Nadal-Federer en Wimbledon.
Parece que Insert Coin (Reino de Cordelia) ha tocado la fibra del público. Cuéntenos la fórmula…
No hay fórmula. Son relatos escritos hace tiempo. Yo diría que dignos representantes de la Serie B. Quiero pensar que entretienen.
¿Podría adelantarnos algo sobre A este lado del gallinero, su siguiente entrega editorial?
Comentarios cinematográficos mezclados con algo que podríamos llamar ‘autobiografía menor'.
Dicen por ahí que vuelve al cine con una nueva entrega de El crack...
Es una precuela. Por cierto, qué palabra más fea...
¿Cuál es para usted la mejor película del cine español?
Plácido, de Berlanga.
¿Cómo ve el cine español en estos momentos?
Estoy fuera. No valdría de nada mi opinión.
¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
El bueno, muchísimo. Pollock, Gerhard Richter, Jasper Johns, Hopper, Antonio López, Luis Gordillo, Barceló, Eduardo Arroyo, Manolo Valdés…
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
Precisamente, una de Hopper: New York Movie, el cuadro más cinéfilo ever.
Ejerza de crítico de la última exposición que ha visitado.
Fortuny en el Prado. Los aguafuertes de Marià ya juegan en las grandes ligas.
¿Qué libro o qué película recomendaría al presidente del Gobierno?
Con que lea todas las mañanas la columna de Manolo Alcántara es suficiente.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Me apasiona. Cervantes, Velázquez, Hernán Cortés, Quevedo, Teresa de Avila, Goya, Falla, Emilia Pardo Bazán, Galdós, Ramón y Cajal, Baroja, La vida es sueño, Don Juan Tenorio, Villanueva, Gaudí, De la Sota, Clara Campoamor, Ortega, María Zambrano, Lorca, Dalí, Picasso, Buñuel, Berlanga…, como para no sentirte orgulloso. España es un misterio.
Una idea para mejorar la situación cultural de nuestro país.
Volver al bachillerato de Pedro Sainz Rodríguez.