Gómez-Herrera, el español que se ganó la confianza de Djokovic en Marbella y ahora trabaja en su equipo

Cuando Novak Djokovic (Belgrado, Serbia; 1987) se coronó el pasado 29 de enero campeón del Abierto de Australia por décima vez, lo celebró emotivamente saltando al box de su equipo técnico. Allí estaba su entrenador, el croata Goran Ivanisevic, y uno de sus hermanos, Marko, pero la primera persona a la que se agarró fue un español: Carlos Gómez-Herrera (Marbella, 1990).

Carlos se ha estrenado en Australia dentro del equipo de trabajo de Djokovic. Le acompañó en su victoria en Adelaida y lo hizo las últimas dos semanas en el Abierto que se disputa en Melbourne. Su incorporación fue uno de los retoques anunciados por el tenista serbio para 2023.

La historia entre Nole y Carlos (conocido como Xarly, para sus amigos) comenzó mucho tiempo atrás. Primero dentro de las pistas para después extenderse fuera de ellas hasta convertirse el marbellí casi en otro hermano para el número uno del tenis mundial. Un fiel escudero que desde este año le acompaña por el circuito.

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Carlos Gómez-Herrera es tenista profesional, aunque nunca ha subido más allá del top 200 del ranking individual de la ATP -fue 195º en dobles-. Sin embargo, el último torneo en el que participó, un Challenger, data de octubre y es probable que haya adoptado un papel recurrente en el equipo de Djokovic como apoyo de Ivanisevic junto al hermano de Nole, otra de las novedades en 2023.

Antes ya fue su sparring e incluso compañero en dobles. Se conocieron hace más de una de década en Madrid, durante un Masters. Carlos tenía gran relación desde niño con Manolo Santana, director del torneo en aquel entonces y la persona que le abrió las puertas del evento. Allí conoció a un joven Djokovic que todavía no había logrado apenas nada en comparación a todo lo que consiguió pasados los años.

Carlos Gómez-Herrera, segundo por la izquierda, junto a Djokovic y sus hermanos Instagram

De Madrid a Marbella. La ciudad de nacimiento de Carlos es en la que ahora Novak tiene su segunda residencia. Era un paso lógico para Djokovic, que antes vivía en Montecarlo. Trasladó a sus hijos y se mudó a un lugar en el que ya vivían sus dos hermanos, Marko y Djordje. En la Costa del Sol, tiene desde hace pocos años una mansión valorada en 10 millones de euros.

Djokovic ya había pasado alguna temporada en Marbella, entrenando en las instalaciones de Puente Romano. Es un centro que en su día dirigió Santana -otra figura del tenis que en su día se instaló en la ciudad- y que ahora lo hace Pepe Imaz, el gurú del tenista serbio. También es el lugar de trabajo de Marko Djokovic. Gómez-Herrera suele entrenar ahí, lo que también le ha hecho forjar una estrecha relación con más gente del círculo más cercano de Djokovic.

Juntos en dobles

Carlos fue uno de los invitados a la boda privada de Novak Djokovic y Jelena Ristic celebrada en 2014 en una isla del Adriático. Ese mismo año, el marbellí y el serbio jugaron por primera vez un torneo de dobles, en Dubái, donde fueron superados por el polaco Tomasz Bednarek y el checo Lukas Dlouhy.

En 2021, Djokovic y Gómez-Herrera jugaron por última vez juntos en el Mallorca Open. Allí ganaron tres partidos y se metieron en una final que nunca disputaron a retirarse por una lesión del español. Ambos habían fortalecido su relación en el último año marcado por la pandemia, con el repudio hacia Nole por su postura antivacuna y el olvido del circuito hacia tenistas fuera del primer nivel como Carlos.

Gómez-Herrera también jugó algún torneo formando pareja con Marko Djokovic, un año menor que él. Y del mismo modo es cercano al hermano pequeño de Nole, Djordje, a cuya boda asistió el pasado septiembre y le felicitó en redes con un cariñoso "little brate" (hermano pequeño). Djordje es también director del ATP de Belgrado, donde Carlos ha jugado en el pasado en la fase previa con la carta de invitación. 

Uno más del 'clan Djokovic'. La siguiente cita en la que veremos al serbio será en el ATP 500 de Dubái, del 27 de febrero al 4 de marzo. Habrá que ver si Gómez-Herrera vuelve a estar en el box de Nole o solo se reserva su preesencia para determinados momentos de la temporada. Lo que está claro es que Carlos es uno más del grupo y cuenta con la confianza del mejor tenista del momento, y puede que de la historia.