Nick Kyrgios vuelve a los enfados y las derrotas: al ‘bad boy’ del tenis se le resisten los Grand Slam

La reacción de Kyrgios después de perder en cinco sets contra el ruso Karen Khachanov lo decía todo. El volcánico jugador de Australia estalló en la pista y rompió sus raquetas cuando su rival todavía estaba celebrando la victoria.

El público alucinaba con Kyrgios, recurrente en estas polémicas. En el mismo partido ya había roto alguna de sus raquetas cuando las cosas no le salían pero tras caer en la pista de Nueva York se desesperó.

Se desesperó porque sabía que se encontraba ante una oportunidad de oro de levantar por primera vez un Grand Slam. A sus 27 años el talentoso tenista ha ido creciendo a lo largo del año. En el pasado Wimbledon alcanzó la primera final de un 'grande' de su carrera y semanas después ganó el ATP 500 en Washington, su primer título en tres años.

Kyrgios. Reuters.

No había dejado atrás sus escándalos dentro y fuera de la pista pero sí se le veía más centrado en su tenis. Además de una madurez palpable en su juego, contaba con la ventaja de que en los últimos tiempo los principales favoritos en los Grand Slam han tenido distintos problemas.

Roger Federer lleva más de un año fuera por una operación de rodilla y a sus 41 años no parece probable que cuando vuelva vaya a ser uno de los favoritos en los mejores torneos del circuito. Novak Djokovic no pudo estar en Australia ni en el reciente US Open por negarse a la vacunación, lo que ha hecho que se le niegue la entrada en los dos países y ha provocado no pocas polémicas por parte de sus defensores y de sus detractores

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Zverev también ha estado fuera desde la grave lesión de tobillo que sufrió en las semifinales de Roland Garros, de la que todavía se recupera. Y quedaban Nadal y Medvedev. Nadal venció en Australia y Francia e iba a ser el rival de Kyrgios en las 'semis' de Wimbledon, pero la lesión abdominal de Rafa le apeó del torneo.

Nadal arrastró la lesión y solo jugó un partido antes del US Open que fue su debut en Cincinatti, donde fue eliminado. Aunque se curó llegó a Flushing Meadows lejos de su mejor forma, lo que le costó la eliminación en octavos ante un iluminado Frances Tiafoe. En el caso de Medvedev había sido vetado en Wimbledon por la cuestión de la guerra ruso-ucraniana, pero volvió en EEUU y se las vio precisamente con Kyrgios.

Victoria de prestigio

Parecía difícil pensar en una victoria del 'bad boy' del tenis frente al número 1 del mundo, pero la consiguió. Cuatro sets fueron suficientes para demostrar que cuando Kyrgios quiere es un tenista implacable. Con un saque extraordinario, mucha calidad y una gran variedad de golpes.

Caía el número uno y los cuartos de final frente a Khachanov parecían un enfrentamiento asequible dada la ronda y el torneo. Pero el ruso ya había demostrado ante Pablo Carreño en octavos que es un tenista muy consistente y con una mentalidad muy fuerte.

Kyrgios. Reuters.

Y todos los demonios de Kyrgios se cernieron sobre él. El ruso devolvía todas sus bolas en un duelo en el que los dos dejaron unos saques espectaculares. Iban pasando los juegos y los sets y Kyrgios no daba la sensación de ser superior a su rival y empezaban a entrarle las dudas que tantas veces le han acompañado a lo largo de su carrera.

Se esperaba que sus últimas actuaciones, positivas en la mayoría de los casos, le hubieran ayudado a ganar esa experiencia y madurez necesarias para aguantar los momentos de más presión y acabar ganando a sus rivales, pero eso no sucedió en la pista neoyorquina.

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El quinto set cayó del lado del ruso y Kyrgios estalló. Después de su brote de cólera Kyrgios se sentía hundido: "Ahora las derrotas duelen más, ahora mismo me siento como una mierda, siento que he defraudado a mucha gente", decía en rueda de prensa tras su derrota.

"Has perdido, punto. Esto es todo lo que la gente recuerda en un Grand Slam, si ganas o pierdes. Creo que casi todos los demás torneos durante el año son una pérdida de tiempo, uno debería correr y presentarse en los Grand Slams, eso es lo que se recuerda", explicaba.

Vuelta a las andadas

Una reacción que contrasta con la que tuvo tras caer en la final de Wimbledon ante Djokovic. El de Canberra fue aplaudido en el verde de Londres por la afición inglesa y reconocido por 'Nole', a lo que él contestó en la rueda de prensa posterior al partido con una humildad inédita y dando muestras de la motivación que le generaba el haber llegado tan lejos en un gran torneo. Parecía que el mejor Kyrgios sería capaz de levantar un Grand Slam en un contexto favorable como el de Estados Unidos, pero se ha quedado a mitad de camino.

Ahora Kyrgios tendrá tiempo para pensar y resetearse de cara a 2023, donde su gran objetivo será conseguir por fin un Grand Slam individual, ya que ganó uno en dobles con Kokkinakis en Australia este mismo 2022.

Kyrgios. Reuters.

Pero es una empresa complicada. Además de enfrentarse a la vieja guardia (Djokovic, Nadal y Federer) tendrá que vérselas con otros grandes tenistas como Tsitsipas, Zverev o Medvedev sin olvidar a la nueva generación (Carlos Alcaraz, Casper Ruud o Jannick Sinner).

Un conjunto de tenistas que lucharán todos por el mismo objetivo y que serán muchos obstáculos que salvar para un Kyrgios que ha sido tan genial como irregular durante toda su carrera.