Carlos Moyà: "Ahora, cualquier pequeño sacrificio que haga Nadal se ve reflejado"
El campeón de 14 grandes, que ha hecho cambios dentro y fuera de la pista para volver a ser competitivo, recoge la recompensa con su buen momento de forma actual.
15 mayo, 2017 11:05Noticias relacionadas
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Antes de volar a Roma el lunes a mediodía, Rafael Nadal se marchó a celebrar con su equipo el título del Mutua Madrid Open, el tercero consecutivo que consigue esta temporada tras coronarse antes en Montecarlo y Barcelona. El campeón de 14 grandes, que debutará el próximo miércoles en el quinto Masters 1000 del año, reflexionó junto a Toni Nadal y Carlos Moyà sobre la importancia de mantener la salud, su candidatura a Roland Garros y la importancia de los cambios que ha introducido tanto dentro como fuera de la pista para volver a ser competitivo.
Rafael Nadal. Si estoy sano y puedo trabajar bien me veo capacitado para aspirar a cosas que me ilusionan. No me planteo nada más. Juego cada torneo sin pensar en el siguiente. Cuando uno lleva una dinámica positiva, como la que tengo este año, la confianza y la seguridad en uno mismo es mayor.
Carlos Moyà. Ganar estos tres torneos es algo espectacular, pero hay que ir semana a semana. Roma es un torneo muy importante y luego París, que es lo que está esperando durante casi todo el año. Mejor llegar en estas condiciones, ganando torneos, que en otras distintas. Todo lo que está trabajando está dando sus frutos con victorias.
Toni Nadal. Su nivel de confianza ha sido muy bueno. Cuando ganas en Montecarlo, Barcelona y Madrid esa confianza crece, pero sabemos que todo cambia muy rápido, en un partido. Aquí casi perdemos el primer día con Fognini, en Montecarlo también con Edmund… Es cierto que Rafael tiene un poco más de margen, pero lo que cuenta es jugar bien.
C.M. Es un candidato importante a Roland Garros, pero hay que respetar a todos los rivales. En un partido malo te puedes ir a la calle y se te acaban las aspiraciones. Hay que tener mucha cautela. Nadal está jugando bien y si continúa así va a tener opciones, esto está claro. La cabeza en este aspecto es fundamental. Todo el trabajo que está haciendo se ve reflejado. Está entrenando muy duro, la preparación física, la nutrición… todo muy en serio. Al final, eso aparece en la pista.
R.N. Fuera de la pista creo que he hecho las cosas como tocaba, sin hacer ninguna locura. Lo que me importa es ser feliz, pero sí que estoy trabajando bien desde hace mucho tiempo. Es la ilusión que me mantiene vivo porque entrenar por entrenar es aburrido. Me siento más o menos físicamente. He pasado horas en pista y uno se siente cansado, pero que cojee un poco no significa que tenga dolor. Son casi 31 años y esto es todo.
C.M. En la pista intentas cambiar un par de cosas, que vaya evolucionando, volviendo a su esencia y añadiéndole algunos pequeños detalles. Fuera de la pista… tiene 30 años, no 20. El cuerpo reacciona de manera distinta y hay que adaptarse a los nuevos tiempos, a la nueva edad. Todo suma. Ahora, cualquier pequeño sacrificio que haga Nadal se ve reflejado. No es solo un tema de nutrición, son más cosas a las que hay que prestar atención y las está llevando muy bien.
T.N. Sí. Las sensaciones son buenas y ahora no va a volver a jugar hasta el miércoles en Roma. Tenemos dos días para recuperarnos un poco.
C.M. Estos días han sido partidos más duros a nivel emocional que a nivel físico. Es verdad que fue muy duro el de Fognini, pero luego no tanto y además no ha perdido ningún set. Ahora va a tener unos días de descanso antes de jugar en Roma y si los partidos van bien luego tiene una semana más.
R.N. Es complicado tomar según qué tipo de decisiones. Ni renunciar a Roma me asegura llegar mejor a Roland Garros ni jugar me asegura que vaya a jugar bien. Ni una cosa ni la otra son decisivas. Sinceramente, intento vivir el día a día. No tengo problemas ahora mismo y es una parte de año en la que tengo que apretar. Lo lógico es ir a Roma, dar el máximo y luego tengo unos días para descansar un poco.