Cisma en el atletismo español por el Europeo de Múnich: siete corredores con marca se quedan fuera

El ambiente en la selección española de atletismo de cara al Europeo de Múnich 2022 no es el ideal. A pesar de llevar a la expedición más numerosa de la historia, hay un cisma creado en torno a la elección de los deportistas. La cifra de 93 atletas, de los que ya hay alguna baja por lesión, podría haber crecido en siete más. Varios profesionales que por tiempos deberían de estar han sido descartados por el seleccionador Pepe Peiró esgrimiendo razones principalmente de rendimiento.

Lo preocupante es que esos mismos afectados han mostrado públicamente mensajes en los que se aseguraba a los mismos que iban a estar en la convocatoria, como el caso de Aauri Bokesa, que sí estará para el relevo pero no en el individual del 400. Además de la velocista, los otros afectados son Carlos Rojas (salto de altura), Daniel Cisneros (110 metros vallas), Iker Alfonso (400 metros vallas), Didac Salas (pértiga), José Emilio Bellido (triple salto) e Iker Arotzena (longitud) y Lidia Sánchez-Puebla (20 kilómetros marcha).

El objetivo al confeccionar la lista de convocados, según el seleccionador Peiró, es intentar "maximizar el número de medallas, tener el mayor número de finalistas y contar con el mayor porcentaje de atletas que superan una ronda o clasificación similar". A falta de más explicaciones sobre los casos puntuales denunciados, el responsable también apunta como solución a este sistema de disponibilidad establecer "una marca mínima de la RFEA".

Las razones esgrimidas por Peiró no han convencido a nadie porque entre los 93 atletas que viajarán a Múnich muchos tienen tantas papeletas de caer a la primera como los descartados. La cuestión de no dejar doblar a algunos deportistas también ha afectado a esta decisión, como podría ser el caso de Bokesa. Pero la realidad es que hay deportistas como Rojas que ha hecho hasta seis competiciones en las que ha conseguido su mejor marca o Cisneros, que lo hizo en cuatro, para ganarse su derecho.

La denuncia ha llegado también por parte de muchos compañeros de selección que sí estarán en Múnich y lamentan que si se cumplen con los criterios y no se asegura la plaza, "lo más inteligente es irse a hacer otra cosa", como dijo Diego García Carrera. Un medallista mundial como Asier Martínez ha sido de los más críticos con los criterios establecidos por el seleccionador, defendiendo sobre todo el caso de su compañero Alfonso al que considera que están cortando "su progresión".

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"Desde el punto de vista personal es doloroso pero hay unos criterios de selección", comenzó relatando Peiró sus explicaciones. "Ellos dan unos criterios de participación y nosotros a raíz de ahí aplicamos los nuestros viendo las posibilidades que tienen de superar alguna ronda, el historial de resultados con el equipo nacional, su potencial de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024, la categoría de edad y su proyección", añadió el seleccionador.

Es más, Peiró reconoce que "seguro que los atletas tienen su parte de razón y entenderé que no estén de acuerdo con la elección, pero son decisiones que debemos de tomar". El mensaje que desvela Bokesa pone en un brete al seleccionador. Tendrá que explicar si se refería a la lista de elegibles simplemente, ya que el día 26 de julio (el que acredita la conversación de WhatsApp) era el último del plazo para anunciar las bajas voluntarias.

Bokesa, para demostrar que las razones de Peiró no se sostienen, esgrime que antes del Mundial de Oregón 2022 acordó "con el responsable de velocidad y el seleccionador" que su "estado de forma se tendría que valorar en los entrenamientos y el relevo de Eugene". En esa prueba, ella hizo la posta más rápida. Además, denunciaba la negligencia en torno a la lesión que le ha impedido competir gran parte de esta temporada que "los servicios médicos de la Federación no fueron capaces de detectar".

España no lleva ningún saltador de altura al Europeo. Carlos Rojas debió ser esa figura en la que los jóvenes que quieran dedicarse a esta disciplina pudieran fijarse. El jienense justifica con cifras en su cuenta de Twitter por qué sí tenía posibilidades de ser finalista como excusó Peiró: "Hace dos años 2,21 fue la marca para clasificarse por salto para la final y 2,25 la clasificación automática. Este año el nivel es menor, he saltado más de 10 veces por encima de 2,20, tengo 2,26 de mejor marca personal y 2,24 de mejor marca de la temporada".

El caos informativo también lo denuncia un deportista que tenía opción de ir al Europeo en función de las decisiones de otros atletas. Ese es el maratoniano Houssame Benabbou. La RFEA permitió a Ayad Lamdassem elegir entre Mundial y Europeo por su 5º puesto en los Juegos Olímpicos de Tokio 2022. Los cambios que hizo el catalán retrasaron la comunicación más allá del 21 de julio, aunque estaba en tiempo aún hasta el 26, a los demás profesionales de esta disciplina.

El resultado de toda esta polémica es un ambiente bastante enrarecido entre los integrantes de una selección que busca igualar o mejorar la marca de 25 finalistas que consiguió en Berlín 2018, así como las 10 medallas que se trajo de Alemania. La ambición de conseguir 15 como en Múnich 2002 o las 11 de Gotemburgo 2006 parece poco realista.

Aún así, la presencia de medallistas de oro en la última cita como Álvaro Martín y María Pérez, o de otros que también consiguieron presea como Diego García Carrera alberga grandes esperanzas ante las bajas de Ana Peleteiro, Orlando Ortega o Fernando Carro. Los jóvenes que vienen pegando fuerte como los medallistas mundialistas Asier Martínez y Mohamed Katir, el campeón indoor del 800 metros Mariano García, la presencia de promesas como Mario García Romo o María Vicente y el gran año de María Isabel Pérez también son motivos para ilusionarse.