"Me desperté con trozos de mi lengua en la almohada", las heridas de Ross Edgley tras nadar durante 157 días
- El ex jugador de waterpolo ha batido un récord tras nadar alrededor del Reino Unido.
- Tuvo que pasar por todo tipo de problemas, desde las bajas temperaturas hasta los ataques de las gaviotas.
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Margate es una localidad costera inglesa, situada en el distrito de Thanet, en el condado de Kent. La historia la recuerda por pertenecer a la llamada Alianza de los Cinco Puertos, enclaves con un importante cometido militar y mercantil durante el siglo XV. Desde este 2018, Margate será recordado por otra hazaña aún más increíble.
Ross Edgley, ex jugador profesional de waterpolo británico centrado ahora en el mundo de la moda y el fitness, ha hecho historia al ser el primer hombre en nadar alrededor de Reino Unido. La aventura comenzó el 1 de junio de 2018 y ha concluido a las 08:30 del domingo 4 de noviembre de 2018. En total, casi 3.000 kilómetros recorridos nadando durante 157 días y cuatro récords mundiales logrados.
Los problemas físicos y de la naturaleza
Desde el inicio, Ross confesaba que "nadar es solo una parte más. La rehabilitación va a ser importante", consciente de que todos los problemas que tendría por delante.
La proeza le ha supuesto un castigo físico inimaginable antes de comenzar. "Me desperté con trozos de mi lengua en la almohada", ha llegado a asegurar Ross durante la travesía. Los problemas físicos han sido continuos durante toda la aventura. El problema con la lengua se debe a la enorme cantidad de sal a la que estuvo expuesta esa parte del cuerpo durante las etapas de nado dentro del mar. Ross repetía la misma rutina cada día: comer, nadar, dormir y vuelta a empezar.
Por si fuera poco, la herida en el cuello por culpa del roce del neopreno estuvo a punto de dar al traste con toda la aventura. Edgley no encontró otra solución para aliviarse que cortar el traje de baño, pero el remedio fue casi peor que la enfermedad puesto que casi le produce una hipotermia.
Las medusas también supusieron otro reto de la naturaleza para Edgley. "La primera no fue tan difícil pero una vez que te han picado 10 en la cara…", confesaba el nadador. Al problema de la fauna se le sumaba muchas veces las etapas nocturnas. "Nadar por la noche es horrible, así de claro", admitía el aventurero.
Dos tormentas han obligado a detener la marcha a Edgley durante su aventura. La primera fue la llamada 'Ali', durante el mes de septiembre, obligaba al equipo a pararse y refugiarse en el puerto de Dunbar. "Ha llegado en el peor momento. Preferiría nadar ahora en medio de un huracán que estar sentado en el muelle", aseguraba el británico tras tomar la decisión de detener la aventura por primera vez.
La segunda gran tormenta, ya en octubre, a la que tuvieron que hacer frente llegó un día muy especial: el 33º cumpleaños de Ross. "La tormenta Callum es como la tormenta Ali, solo que mayor", explicaba para acabar asegurando que "si hay que parar por una tormenta, ahora es un buen día. Soy un año más viejo, un año más sabio".
La mano del hombre nada en contra
A los problemas de la naturaleza, Ross también tuvo que enfrentarse a otros inconvenientes provocados por el hombre. Durante la primera semana Ross esquivaba los barcos del Estrecho de Dover. Uno de los canales con más tráfico del mundo, cada día lo cruzan unos 550 barcos.
No más sencillo fue tener que atravesar Portsmouth, la segunda vía marítima en tamaño de Gran Bretaña, con el aliciente de que tuvo que hacerlo sin su barco de apoyo, que estaba averiado.
El tráfico marítimo en el Estuario de Humber fue otro reto contra el hombre. Ross solo disponía de una hora para completar ese tramo y las condiciones del agua fueron un verdadero infierno. "Aquello no era agua, era como nadar en medio de la mierda", explicaba el británico que tuvo que completar el tramo en una zona plagada de residuos de los grandes barcos.
Por último, durante la recta final de la travesía tuvo que cruzarse con el Estuario del Támesis. "Este punto es como juntar la tormenta helada de Escocia con la calidad del agua de Humber, y luego añadir multitud de barcos enormes en medio”, confesaba Ross.
Cuatro récords mundiales
El primer récord llegaba tras 30 días de travesía. Ross se convertía en la primera persona en nadar toda la costa sur del Reino Unido. Para celebrar el acontecimiento, le acompañaron el especialista en kitesurf Tom Bridge y el surfista Andrew 'Cotty' Cotton.
El segundo récord llegaba el 14 de agosto, el británico ya había sobrepasado la mitad del recorrido y aún tenía por delante 1.448 kilómetros. La aventura de Ross se convertía en la travesía a nado más larga al superar el récord de Benoît Lecomte de 1998 fijado en 73 días.
El tercero llegaba de forma inesperada. El buen ritmo de nado de Ross hizo que el británico pulverizase otro récord al nadar 1.448 kilómetros en 62 días. "Es algo maravilloso, aunque realmente no era nuestro objetivo. Hemos ido a nuestro ritmo para dar la vuelta al Reino Unido antes de que la climatología lo haga imposible", explicaba el aventurero.
El cuarto, y último récord mundial de esta aventura, llegaba el 4 de noviembre de 2018. Ross completa su travesía y tras 157 días alcanzó de nuevo playa de Margate. Ross Edgley se convertía así en el primer ser humano en recorrer toda la costa de Gran Bretaña sin poner un pie en tierra.
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