El oro más fácil y el más difícil de Río 2016
Mientras Conseslus Kipruto domina este año el 3.000 obstáculos, las opciones en el 400 vallas están tan repartidas que no hay un favorito claro. Dutch, Copello y Clement pelearán por el metal.
17 agosto, 2016 05:27Noticias relacionadas
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Conseslus Kipruto apenas lleva tres años en el circuito profesional, pero ya es todo un peso pesado en el pelotón de africanos que suele reinar en los 3.000 metros obstáculos en categoría masculina. A sus 21 años, el keniano ya domina la especialidad, a pesar de que su superioridad en los últimos tiempos aún no se haya traducido en ningún título senior.
Aunque compartan apellido, no tiene ningún lazo sanguíneo con el talentoso fondista keniano Brimin Kipruto. Es más, mientras que el ganador del oro en Pekín 2008 y la plata en Atenas 2004 pertenece a la etnia marakwet -de la que proceden excelentes corredores como Moses Kiptanui o Bernard Barmasai-, Conseslus pertenece a la etnia nandi. Sin mucha tradición en el mediofondo, pero con un atleta superlativo en la élite.
Ganador del Mundial juvenil de 2011 en el 2.000 obstáculos, Kipruto se ha labrado un palmarés envidiable en las categorías inferiores del atletismo. Un año después de su primer oro, repitió en el Mundial junior de 2012, logrando su primer metal en el 3.000 obstáculos. En 2013 y 2015 logró la plata en los campeonatos senior.
Kipruto no sólo tiene en su haber la marca de la temporada (8:00.16), sino que posee cinco de los seis mejores registros del año. Sólo Jairus Kipchoge Birech, también keniano, le ha podido birlar el cuarto mejor tiempo de 2016, con 8:03.90. Desde enero, ninguno de sus demás rivales en Río ha podido bajar de los 8:08. Sin duda, los focos estarán apuntando a Kipruto en los próximos Juegos.
Los 400 vallas, el oro más incierto
El dominio de Kipruto poco o nada tiene que ver con la igualdad con la que afrontan los favoritos la prueba de los 400 metros vallas. Aunque la marca de 48.10 que consiguió el estadounidense Johnny Dutch en junio es la mejor del año, ni él ni sus principales rivales por el oro han sido capaces de bajar de los 48 segundos en 2016.
Tan sólo 30 centésimas más lento ha corrido su compatriota Kerron Clement. Logró su mejor marca del año el 23 de julio, en el estadio olímpico de Londres y apenas dos semanas antes de los Juegos, por lo que se prevé que llegue a la cita olímpica en plena forma para presentar batalla.
El tercer atleta en las quinielas es Yasmani Copello. El turco, de 29 años, ha progresado en los dos últimos años hasta situarse como uno de los claros favoritos al podio. En 2015 ya firmó un registro de 48.46 y el pasado mes de julio deslumbró al lograr la cuarta mejor marca de año y su récord personal con 48.42.
Unos tiempos que hacen pensar en una competición sin dominadores claros y, previsiblemente, sin posibilidad de acercarse al estratosférico récord mundial que logró en Barcelona '92 el estadounidense Kevin Young: 46.78. Eso sí, nos esperan emociones fuertes.