La pentacampeona del mundo, Brasil, se ve con opciones de colgarse otra estrella en el pecho en el Mundial de Qatar. La Canarinha es una de las favoritas al título, aunque todavía debe confirmar su papel en el camino a la final. Este viernes tiene su siguiente prueba ante la Croacia de Modric.

La última vez que Brasil ganó el Mundial fue hace 20 años. En 2002, en el torneo de Corea y Japón, el equipo verde-amarelo dominó al resto de selecciones. Lo hizo con Ronaldo Nazario como gran estrella y con un joven Kaká en sus filas. Ahora son los Neymar, Vinicius o Richarlison los que quieren seguir sus pasos. 

Kaká ha hablando en los micrófonos de beIN Sports Inglaterra, juntándose con dos leyendas como John Terry y Gary Neville. El ex de Milan o Real Madrid charló sobre la actual selección brasileña y dejó una sorprendente reflexión sobre cómo se vive en su país lo que hace el equipo nacional.

"Es extraño decir esto, pero muchos brasileños no apoyan a Brasil. Pasa algunas veces", dijo Kaká con una afirmación que ya por sí sola llama la atención. Más contundente fue todavía con lo que añadió: "Si ves a Ronaldo caminando por aquí, dirás 'guau', tiene algo diferente aquí. En Brasil, es solo un gordo caminando por la calle".

Ni Terry ni Neville dieron crédito ante lo que dijo Kaká, que explicó así que la Canarinha no tiene tanto respeto de sus compatriotas como se cree fuera: "Por supuesto muchos brasileños aman a Ronaldo, yo amo a Ronaldo, pero la forma en que lo respetan en Brasil y en el extranjero es diferente, lo veo más respetado fuera del país que allí".

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Kaká lo mostró en el presente con lo que ocurre con Neymar, gran figura brasileña que está a solo un gol de igualar el registro histórico de Pelé. "En este momento, mucha gente en Brasil está hablando de Neymar, pero de manera negativa. Tal vez sea por la política, pero los brasileños, a veces, no reconocemos a nuestros talentos", dijo.

Neymar estuvo en el foco de la polémica antes del Mundial por hacer público su apoyo a Bolsonaro en las últimas elecciones a la presidencia de Brasil. El líder político no ganó, volviendo al cargo de presidente Lula da Silva.