Gareth Bale es un caso perdido para el Real Madrid. El jugador se lesionó en la previa del partido contra el Celta en el Santiago Bernabéu. Sufrió una importante lesión muscular que iba a tenerle cerca de ocho semanas de baja. De hecho, su último partido con la camiseta merengue fue a últimos de agosto, el día 28 y en el Benito Villamarín frente al Betis. La imprudencia de su viaje con Gales puede suponer que su carrera no vuelva a ser la misma.

Este miércoles ha pasado las pertinentes pruebas físicas en Valdebebas donde se le ha observado su lesión en el sóleo y se ha previsto que esté las próximas tres semanas fuera de los terrenos de juego. Unas molestias en el gemelo le impidieron este martes estar en el encuentro que marcaba el destino de su equipo en el Mundial 2022 de Qatar. Gales consiguió meterse en la repesca después de empatar a uno ante Bélgica en un encuentro que Bale vio desde la grada.

El jugador del Real Madrid acudió a la llamada de la selección de Gales a pesar de no haber regresado de su última lesión con los blancos. Incluso Carlo Ancelotti dio el visto bueno a que cogiera ritmo con el combinado nacional. Bale se había pasado prácticamente los dos últimos meses fuera de juego después de sufrir un problema en los isquios de la pierna derecha. Parecía que iba a olvidar esa lesión, pero el fantasma vuelve a aparecer.

Gareth Bale, durante un entrenamiento del Real Madrid Real Madrid

El galés acaba contrato en 2022 con el Real Madrid y una vez termine la temporada pondrá fin a su etapa merengue. Teniendo en cuenta su gran ficha salarial, supondrá todo un alivio para la entidad capitalina. Por delante, el delantero tenía varios meses para despedirse pero los problemas físicos vuelven a aparecer. En cualquier caso, Ancelotti contaba con él. Esta nueva situación pone en un brete al italiano que esperaba tenerle para afrontar el final de este 2021.

El Real Madrid, por petición de Gareth Bale, no hará público el parte médico del jugador, que ya no pudo jugar el encuentro de ayer ante Bélgica y que ha empezado su recuperación tras la resonancia a la que ha sido sometido esta mañana. El delantero disputó el sábado 46 minutos con el equipo de su país ante Bielorrusia, en el que fue su encuentro número 100 con el combinado británico. Ese fue el tiempo que pudo estar en el campo sin tener un problema físico de nuevo.

Su futuro depende mucho de que su selección se clasifique para Catar 2022. Bale buscará un nuevo equipo de hacerlo para prepararse física y mentalmente para la cita mundialista. El futbolista solo tiene esa motivación en el fútbol en la actualidad y, si se queda fuera, la opción de la retirada es algo más que una posibilidad. El próximo mes de marzo tendrá la prueba de fuego, por lo que quiere recuperarse y prepararse para ese instante a conciencia. No tomará riesgos antes, así que no sería extraño que alargue esta recuperación.

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