Courtois hace los 'deberes' para Wembley: un muro infranqueable que da la razón a Carlo Ancelotti

La final de la Champions League es ese partido que todos sueñan con jugar. Andriy Lunin estaba llamado a hacerlo tras su grandísima temporada con el Real Madrid. El guardameta ucraniano había sido crucial durante todo el año para el conjunto blanco, pero lo más probable es que vea el duelo frente al Borussia Dortmund desde el banquillo.

La irrupción de Thibaut Courtois en este tramo final le ha regalado a un segundo plano. El portero belga, considerado como uno de los mejores del mundo, ha superado sus dos gravísimas lesiones en sus rodillas para convertirse en un uno más de cara a la final de Wembley. 

Nada hacía indicar que Courtois iba a volver en estas condiciones. El guardameta belga se había roto el cruzado durante un entrenamiento y, cuando estaba dispuesto a volver hace unos meses, otra lesión en su pierna contraria le dejaba nuevamente en el dique seco durante semanas y semanas. A pesar de esos golpes, no se rindió.

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Un premio que si se miran la temporada de ambos portero a lo mejor no sea del todo justo, pero que ha terminado por caer del lado de Thibaut Courtois. Lunin se ha dejado la piel y ha sido fundamental en eliminatorias como la del Manchester City o la del Bayern de Múnich. Sin embargo, el tener al que ha sido considerado uno de los mejores porteros del mundo bajo los palos ha pesado mucho más, especialmente tras su buen nivel.

Courtois, antes de un partido con el Real Madrid esta temporada. EFE

Un muro infranqueable

Thibaut Courtois parece que ha regresado en plenitud de condiciones. Pese a que las dos lesiones eran más graves de lo esperado, el belga ha sabido trabajar en la sombra y demostrar que no parece haber pasado el tiempo por él. Muchos se habrían rendido esta temporada tras el grandísimo nivel de Lunin, pero él no es de esos.

El guardameta belga ha sabido luchar hasta el último segundo y, por ese motivo, Ancelotti tiene decidido confiarle la portería en tan solo cinco días. Podrá ser una opción mejor o peor, pero los números de este tramo final de temporada también respaldan a Thibaut Courtois.

En su último examen frente al Betis, el belga demostró que sigue teniendo unos reflejos felinos y que es capaz de sacar manos salvadoras. Desbarató multitud de ocasiones, especialmente a Ayoze, y evitó que el conjunto verdiblanco perforase su red durante los minutos que estuvo sobre el terreno de juego.

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Una exhibición de Courtois que le consolida como el gran favorito a defender la meta del Real Madrid contra el Dortmund. Además, el espigado meta cuenta con un dato esclarecedor a su favor y es que ha mantenido invicta su portería en los cuatro partidos que ha disputado este curso.

Ni Cádiz, ni Granada, ni Alavés, ni Betis fueron capaces de superarle, lo que demuestra que Courtois está completamente preparado y ha hecho los deberes de cara al partido más importante de la temporada para él y para el Real Madrid. Cinco días por delante en los que se plantará frente a los futbolistas rivales como una barrera que batir.

Siempre luchador

Courtois nunca se ha rendido y así lo dejó entrever esta misma semana en un acto de la universidad del Real Madrid. El belga, además, quiso dejarle un mensaje claro a Ancelotti de cara a la final de la Champions League por si había duda en el pensamiento del técnico blanco.

"Muchos pensaban que mi temporada había acabado, pero yo sabía que no. Quería jugar mínimo un partido y ya van tres. Posiblemente cuatro con el del Betis el sábado", comentó Courtois durante el acto, aunque no se quedó únicamente ahí. "Espero que sean cinco con el de la final (Wembley)", sentenció.

Thibaut Courtois, junto a Carlo Ancelotti. REUTERS

Ahora solo falta que Thibaut Courtois sepa templar sus nervios en la final de Champions, algo a lo que está completamente acostumbrado, y brille tras recibir la confianza ciega de su entrenador, que siempre creyó en él y lo ha demostrado por activa y por pasiva en este tramo decisivo del curso.