La guerra de presidentes del Barça: la declaración demoledora de Laporta y una investigación clave
El presidente aseguró hace unos días que el club nunca ha comprado árbitros, pero su sentencia choca de lleno con la denuncia de la Fiscalía.
12 marzo, 2023 02:15"El Barça nunca ha contratado árbitros y el Barça nunca ha tenido intención de comprar árbitros". Esa fue la demoledora frase con la que Joan Laporta intentó defender el honor de la entidad azulgrana tras las acusaciones que señalan al club catalán como ejecutor de una serie de pagos al exárbitro José María Enríquez Negreira.
Un mensaje directo y contundente del presidente que sin duda buscaba calar hondo en la conciencia de aquellos aficionados y socios del Barça a los que todavía no ha perturbado que su equipo se esté viendo envuelto de un escándalo de tan grandes proporciones.
Los cobros que el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros realizó a través de dos sociedades pantalla procedentes de los fondos del Barça a cambio de una relación que no solo denotaba un sobrecoste, sino que no se ha podido demostrar constituyendo un fraude, han terminado por acorralar al conjunto azulgrana. Y lo han hecho hasta el punto de que la Fiscalía ha terminado denunciando al Barça, pero también a dos de sus expresidentes.
Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell figuran entre las personas denunciadas por parte del Ministerio Público, el cual lleva mucho tiempo investigando las cantidades que han circulado desde el Barça hasta el entorno de Enríquez Negreira. Unos pagos que primero fueron de 1,7 millones en el periodo comprendido entre 2016 y 2018 y que después crecieron hasta los 2,9 millones tomando también las temporadas 2014 y 2015.
Sin embargo, las pruebas que se manejan en torno al caso aportan evidencias de que la relación entre el Barça y Negreira se habría reproducido desde el año 2001, provocando una crecida de estos pagos hasta los 7,3 millones de euros. Unas fechas que incluyen en el problema a los otros dos presidentes del Barça moderno, Joan Gaspart y Joan Laporta. La famosa frase del actual máximo dirigente del club y ese ya recurrente "nunca hemos comprado árbitros" choca ahora de manera frontal con la denuncia de la Fiscalía. Mientras tanto, el club guarda silencio a la par que avanza una investigación externa de la que nada se ha sabido y que cada vez genera más dudas.
La guerra de presidentes
En el FC Barcelona se está cociendo un problema de los grandes a fuego lento. Nadie quiere quemarse y por eso se van pasando la patata caliente de unos a otros. El juego empezó entre Bartomeu y el actual presidente. Después salpicó a un Sandro Rosell que, como Josep Maria, ya estuvo en prisión. Y por último ha llegado hasta los tiempos de Gaspart.
Aunque no deja de sorprender que una de las entidades más grandes de la historia del deporte se vea envuelta en este tipo de escándalos, no debería llamar tanto la atención que sea el Barça el señalado por la Justicia. Hay que recordar que el club ya fue condenado por fraude fiscal por el controvertido fichaje de Neymar en el año 2016.
Ahora, los delitos a los que se enfrentan son administración desleal, falsedad en documento mercantil y, sobre todo, corrupción entre particulares en el ámbito deportivo. Sin duda, este último es el más grave y el que podría provocar que el Barça fuera sancionado incluso por la UEFA, provocando que se quedara fuera de las competiciones europeas la próxima temporada. Esta es una circunstancia que está mucho más cercana de lo que algunos creen.
Mientras el 'Caso Negreira' avanza, el Barça se encuentra ahora inmerso en una gran guerra de presidentes, todos los que de una manera u otra han quedado tocados por esta enorme polémica. Los que se encuentran en una posición más delicada en estos momentos son Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, ambos presentes en la denuncia de la Fiscalía.
[Los ordenadores de Bartomeu, claves en el 'caso Negreira', están en poder de los Mossos]
Sin embargo, Laporta, de quien figuras como Javier Tebas han pedido su dimisión mientras otros esperan que al menos ponga su cargo a disposición de los socios, será citado a declarar como testigo dentro de la investigación que se está llevando a cabo. Situación en la que también está Joan Gaspart. Y todo sin que haya habido una respuesta oficial desde el club.
El Barça, como institución, solo se ha expresado sobre el 'Caso Negreira' por boca de un Laporta que aseguró que los trabajos del exnúmero dos del CTA respondieron únicamente a un soporte documental y a una asesoría arbitral a través de diferentes vídeos. Servicios que ya han sido puestos en duda por la Fiscalía en su denuncia.
Sin embargo, el actual presidente, en lugar de mostrar una respuesta contundente, ha basado su argumentario en señalar a Javier Tebas, presidente de LaLiga, como el responsable de toda esta trama que amenaza su cargo. Según Laporta, la intención del líder de la patronal es que el FC Barcelona se convierta en una Sociedad Anónima Deportiva, hecho que no permitirá al ser una de sus grandes promesas electorales tras su regreso al trono culé.
Sea como fuere, y más allá de la incansable persecución que Tebas está realizando a los clubes que se negaron a participar de su oscuro acuerdo con CVC y que ahora impulsan la Superliga Europea, lo cierto es que el Barça está transmitiendo un problema de comunicación que hace aún más grandes las sospechas de posible corrupción deportiva.
De hecho, la última manifestación que ha llegado desde el club han sido las palabras del vicepresidente de marketing Juli Guiu en Rac1: "Nos enteramos del caso justamente antes de que transcendiera. En el club no teníamos ni idea, ni los miembros de la junta ni los ejecutivos actuales. Es algo que no gusta". En el Barça no gusta y en el exterior invita a pensar mal de todo aquel que ha quedado manchado por este caso.
Mientras Laporta evita el asunto, ahí está Josep Maria Bartomeu para señalar que él fue quien cortó los pagos a Negreira y que en cambio fue Laporta quien multiplicó por cuatro sus ganancias. Lo que no menciona es que el final de las relaciones entre el Barça y Negreira estuvo propiciado por la llegada de Luis Rubiales a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol y por la profunda reestructuración que este llevó a cabo en todos los organismos, incluido el Comité Técnico de Árbitros.
Hasta ahora, el único de los cuatro presidentes salpicados que parece seguir confiando en la inocencia de todos, empezando por la suya propia, es Gaspart, quien menos opciones tiene de quedar marcado: "No se cometió ninguna ilegalidad. En mi época, seguro que no y, conociendo a Laporta, Rosell y Bartomeu, creo que tampoco".
La investigación externa
El 'Caso Negreira' ha sido estudiado desde diferentes ámbitos. Todo comenzó con una inspección de la Agencia Tributaria cuando el FC Barcelona intentó desgravarse los pagos fraudulentos al excolegiado. Un error producto de una torpeza enorme que ahora está cerca de destapar el mayor escándalo de la historia del fútbol español.
Quien más ha ahondado en dichas investigaciones ha sido la Fiscalía, cuyos avances se vieron paralizados cuando el excolegiado Estrada Fernández, ahora asistente de VAR, interpuso una querella contra Enríquez Negreira obligando a judicializar el caso. El siguiente paso del Ministerio Público fue interponer la denuncia que llegó el pasado viernes.
Sin embargo, el caso ha sido investigado de manera paralela también por LaLiga, por la Real Federación Española de Fútbol y, en última instancia, por la UEFA. De todas estas investigaciones han trascendido algunos datos. Sin embargo, de la investigación que aún no se conoce nada es de la que supuestamente está llevando a cabo el Barça de manera externa. La no finalización de la misma es la que ha provocado, según Joan Laporta, que el FC Barcelona no haya podido aún pronunciarse.
[La Fiscalía cree que el Barça pagó a Negreira para obtener árbitros que "favorecieran al club"]
"Tenemos una rueda de prensa preparada para hablar de este tema". Esto decía Joan Laporta el mismo día que lanzó la lapidaria frase sobre la compra de árbitros que ahora ha tumbado la Fiscalía. Y es que el conjunto azulgrana anunció hace ya cerca de un mes que externalizaría la investigación del 'Caso Negreira' con la intención de garantizar la máxima transparencia y eficacia. Conceptos que ahora mismo brillan por su ausencia. Laporta ha querido comparecer y dar esa rueda de prensa en más de una ocasión, pero no ha llegado a hacerlo porque su equipo de asesores y el gabinete de Presidencia del Barça le han parado los pies al considerar erróneo pronunciarse cuando todavía falta mucha información por salir a la luz.
Esta decisión llegó después de que el departamento de Compliance del club decidiera activar un protocolo de estudio sobre la situación del 'Caso Negreira' con un fin claro: preservar y conservar cualquier información que estuviera en posesión de la entidad azulgrana. Sin embargo, han pasado ya varias semanas y nada se ha vuelto a saber de una investigación que, en teoría, sigue su curso mientras el Barça continúa sin ofrecer una explicación que al menos le sirva de defensa tras lo ocurrido.
En el entorno de la institución catalana se llegó a estudiar la idea de que incluso los cuatro presidentes implicados, Gaspart (2000-2003), Laporta (2003-2010), Rosell (2010-2014) y Bartomeu (2014-2020), dieran una rueda de prensa conjunta para ofrecer las explicaciones necesarias con la intención de cerrar el caso. Sin embargo, la situación es tan grave y el enfrentamiento es tan grande entre los cuatro que en el Barça vuelve a reinar el caos más absoluto en el momento más complicado de su historia.