Luis Rubiales y el príncipe Abdulaziz bin Turki Al-Faisal con el trofeo de la Supercopa

Luis Rubiales y el príncipe Abdulaziz bin Turki Al-Faisal con el trofeo de la Supercopa EFE

Fútbol SUPERCOPA DE ESPAÑA

El fútbol humilde se tambalea sin los millones de la Supercopa en Arabia

Crece la preocupación con la posibilidad de que no haya Supercopa en Arabia, ya que el contrato de 120 millones daba de beber a muchos clubes.

2 diciembre, 2020 00:31

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Aunque la elección de la oferta que hizo Arabia Saudí para acoger la Supercopa de España durante tres temporadas fue muy criticada en materia de derechos humanos y por el hecho de descentralizar el torneo, también supuso una importante suma económica. El nuevo formato de la competición que se estrenó este 2020 está en entredicho por culpa del coronavirus y esto no solo afecta a los equipos que la jueguen, si no también al fútbol español en general.

Estaba previsto que la semana del 11 al 17 de enero se celebrara en Riad, en vez de en Jeddah como en 2020, la segunda edición de los tres años que se acordaron para que la competición se disputara en Oriente Medio. El Real Madrid, como campeón de Liga, el Barça, como subcampeón, y Athletic Club y Real Sociedad, como finalistas de una Copa del Rey que sigue sin jugarse, serán los equipos destinados a disputar este torneo que antes se jugaba a doble vuelta y con dos equipos y ahora lo disputan cuatro con semifinales y final.

Probablemente los cuatro protagonistas de la competición no vean de todo mal ahorrarse el viaje a Arabia Saudí. Son las autoridades del país las que están dudando sobre albergar o no albergar el torneo. El coronavirus impedirá que haya público en las gradas y, con esa circunstancia, no tiene razón de ser el acuerdo para traer a los mejores equipos de la temporada en España. Pero a los que les ha entrado un gran temor con que esto suceda es a los clubes que dependen de las subvenciones de la Federación.

Luka Modric y Sergio Ramos con el trofeo de la Supercopa de España

Luka Modric y Sergio Ramos con el trofeo de la Supercopa de España EFE

De los 120 millones en los que se cerró el acuerdo, una gran parte ha ayudado a aumentar las ayudas para el fútbol más humilde del país y, desde Segunda B para abajo, ahora temen una posible cancelación del contrato. Las partidas de los presupuestos de la temporada están cerradas y la venta de los derechos televisivos también, pero el hecho de que se rompieran las relaciones podría tener consecuencias para las próximas temporadas.

Financiación

La pandemia de coronavirus ha puesto en jaque la celebración del torneo en el país de Oriente Medio. Desde Arabia entienden que no merece la pena asumir los costes que están relacionados con el desarrollo del torneo, además de que traer a un equipo de fútbol no deja de ser un riesgo en esta época a pesar de que los controles y los protocolos sean los mejores del mundo. La mejor solución para todos parece que sería esa cancelación, pero las consecuencias podrían afectar a los que más lo necesitan.

Una situación que deportivamente se puede resolver sin inconvenientes, ya que se seleccionaría una sede en España para hacer una burbuja y que se dispute la competición en un mismo lugar. Son muchas las opciones que hay en España para poder disputar los tres partidos con La Cartuja como una de las principales. Anoeta, San Mamés y el Camp Nou también se barajan dentro de esas alternativas ya que no acogerán partidos ese fin de semana en el que también se juega La Liga.

El estadio Rey Abdullah Sports City, en la final de la Supercopa de España 2020

El estadio Rey Abdullah Sports City, en la final de la Supercopa de España 2020

Pero no tendrá tan fácil salida en el sentido de la situación económica. Esta victoria que se asignó Rubiales era un colchón que la Federación tenía en cuenta para afrontar la crisis que también enfrentan desde este organismo en un momento en el que los clubes y las federaciones territoriales están capeando una temporada muy dura.

La Covid-19 ha provocado que los que menos capacidades monetarias tienen también tengan que adaptarse a protocolos, mientras perdían patrocinios y fuentes de inversión. Aunque han recibido ayudas desde La Liga y otros organismos, están sufriendo de forma especial las consecuencias de la pandemia y se teme que en muchos casos pueda peligrar hasta la continuidad de las entidades.

Otro conflicto

Además, la situación puede acabar en una disputa en función de cómo se proceda a la decisión. Por ahora las informaciones indican que es el Gobierno saudí el que no quiere albergar la competición sin público. Las responsabilidades de esa decisión se tienen que depurar y habría que leer la letra pequeña de ese contrato.

Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, y el presidente de la autoridad general del deporte de Arabia Saudi, el príncipe Abdulaziz Bin Turki Alfaisal, durante el sorteo de los emparejamientos de la Supercopa de España

Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, y el presidente de la autoridad general del deporte de Arabia Saudi, el príncipe Abdulaziz Bin Turki Alfaisal, durante el sorteo de los emparejamientos de la Supercopa de España EFE

En cualquier caso, cómo se dispute la competición depende de la Federación y nadie más. Ellos son los organizadores. Es muy difícil pensar que hubiera alguna circunstancia en el acuerdo que hablara de lo que sucediera en caso de una pandemia y sobre le público.

Si finalmente no se disputa en Arabia, será importante saber si es el país de Oriente Medio el que asume las cargas, si se rompe el acuerdo para el resto de temporadas que quedaban pendientes y si hay algún tipo de compensación en caso de que se derive en un incumplimiento de contrato.

Las consecuencias en función de quién sea el que tome la decisión final pueden establecer que uno le tenga que pagar al otro. Es la principal preocupación que existe entre los altos cargos de la Federación. Mientras transmiten tranquilidad y están a la espera de acontecimientos, desde el organismo creen que no habrá ninguna consecuencia negativa y que todo se basará en la comprensión de una situación excepcional.

Cabe recordar que si alguna de las partes no cumplía con lo establecido en ese plazo, la penalización sería del doble de la cantidad acordada. Así lo indicaba una de las cláusulas del acuerdo y eso no lo podría abarcar la excepcionalidad de la situación.

En cualquier caso, tanto la Federación como Arabia Saudí saldrán perjudicados si finalmente se anuncia esa cancelación. Para Luis Rubiales supondrá una debilidad no poder organizar una competición en el extranjero que tanto se empeñó en llevar al país de Oriente Medio. Para el gobierno árabe, no tendrán uno de sus eventos seleccionados para seguir blanqueando la imagen de un régimen en el punto de mira de todas las organizaciones que tratan de garantizar los derechos humanos.

[Más información: Peligra la Supercopa de España en Arabia Saudí]