Usain Bolt no cumple con las expectativas en su debut futbolístico en Australia

Usain Bolt ya puede sentirse un futbolista profesional. El hombre más rápido de la historia siempre ha expresado su amor por el fútbol, admitiendo en incontables ocasiones su deseo de llegar a poder jugar en una gran liga. Por el momento, mientras continúa con su preparación, se encuentra en Australia, donde está observando si realmente puede dedicarse a ello tras haber abandonado el atletismo. 

El jamaicano ha debutado con Central Coast Mariners en un partido amistoso contra un combinado denominado Central Coast Selection. El lugar escogido ha sido, valga la redundancia,el Central Coast Stadium de Gosford. 9.958 personas esperaban impacientes para ver al velocista de 32 años en acción. 

Bolt, como ya hacía en las pistas, ha dejado muestras de su excentricidad al lucir el dorsal '95'. Un número nada tradicional en el mundo del fútbol. Asimismo, jugó con todo tipo de protecciones entre las que sobresalían unos guantes. En el momento en el que salió al campo su equipo ganaba por 6-0. El resultado final fue 6-1. 

Malos números

19 minutos de juego en los que no pudo hacer gala de su envidiable físico. Además, se observó que si quiere jugar definitivamente le hace falta más entendimiento con sus compañeros, con los que tuvo poca química. Un disparo desde fuera del área y unos intentos de pases en profundidad fueron los únicos destellos del jamaicano. En total, realizó siete controles, un disparo y acertó en dos pases de cinco. 

Antes de jugar en el país australiano, ya participó en una sesión de entrenamiento con el Borussia Dortmund. Clave fue que ambos compartiesen mismo patrocinador. Pese a ello, siempre ha manifestado querer jugar en el Manchester United, al declararse un fan incondicional de los red evils. "Le dije a Álex Ferguson que me recomendara. Me dijo que si me ponía en forma y disponible, tendría posibilidades, que vería qué podía hacer", aseguró en el pasado.