Sergio Peris-Mencheta (48 años) ha confesado en la madrugada de este lunes 22 de enero que se enfrenta a uno de los peores momentos de su vida. El actor ha anunciado a través de sus redes sociales que padece cáncer, que se encuentra en pleno proceso de quimioterapia y que tendrá que someterse a un trasplante de médula.

"Estoy en tratamiento de quimioterapia y esperando un trasplante de médula ósea. Estoy en un lugar donde sólo aquellos que han estado allí lo saben. Me siento vulnerable, aterrorizado y pequeño como nunca antes, y durante los últimos meses, estoy haciendo balance de cada paso que doy en esta tierra. Soy consciente de que no está en mis manos".

Y ha añadido: "Sé que la vida toma las riendas, y todo lo que puedo hacer es confiar e ir con la corriente", se ha lamentado en un emotivo post que acompaña con diez imágenes junto a sus seres queridos. Un duro golpe al que sus más de 53.000 seguidores en las redes han reaccionado. 

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Sergio Peris-Mencheta, en una imagen de 2018.

Rostros conocidos como Christian Gálvez (43), Miguel Ángel Muñoz (40), Silvia Abril (52)o Michelle Jenner (37), entre otros, le han mandado ánimos y fuerza para superar esta batalla contra el cáncer.

Las personas que en estos momentos arropan al actor de Al salir de clase son "la mejor compañía" que él podría haber pedido. Se trata de su mujer, Marta Solaz (48), y sus dos hijos en común, Río (10) y Olmo (8). Ellos son los grandes amores de su vida. Su fortaleza.

"En lo personal, la vida siempre me ha recompensado con la mejor compañía. Comenzando con nuestro equipo Marta, Río, Olmo, Senda (nuestro perro) y conmigo. Las aventuras, los cambios de vida, los viajes, los proyectos en común. Qué equipo. 19 años y medio después, sigo perdidamente enamorado de Marta, que cada día me hace sentir querido y amado", revelaba también en la publicación.

Su historia de amor

Ambos se conocieron hace más dos décadas en el rodaje de Al salir de clase, serie en la que Solaz interpretó el papel de Violeta, mientras que Sergio daba vida a Dani Daroca. Por aquel entonces, no eran más que compañeros de profesión. Sólo compartieron un episodio en común, ya que, tal y como ella comentó a Europa Press en 2017, "mi primer capítulo era el último de él". 

Sin embargo, aquella interpretación significó "salir del huevo. Dejé Barcelona y me vine a Madrid. Nuestra vida cambió por completo", aseguró. Su amor surgió tiempo después.

Fruto de su relación nacieron sus dos hijos, Río y Olmo. No contrajeron matrimonio hasta el 14 de julio de 2017, ceremonia organizada en la playa de Montgat, en Barcelona. La actriz apostó por un vestido azul y un peinado semirecogido y el actor por un traje de chaqueta negro con camisa blanca.

Su vida no sólo cambió en lo sentimental, también en lo personal y profesional. Ese mismo año, la familia decidió trasladarse a Los Ángeles, California, con motivo del rodaje de la segunda temporada de Snowfall, serie en la que Sergio encarna a Gustavo Zapata, alias Oso, un narcotraficante mexicano.

Desde entonces, la feliz pareja compagina su vida a caballo entre Estados Unidos y España con el cine y el teatro -la otra gran pasión del matrimonio-. Su residencia habitual está en La Cañada Flintridge, ciudad del condado de Los Ángeles. 

Sergio, su mujer, y sus dos hijos, en enero de 2023, en Coronado, California. Redes sociales

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"Mis ojos siempre están puestos en el teatro en España. Yo estoy haciendo esta aventura en Estados Unidos para poder sufragar mis direcciones de obras allí, porque de otra manera no saldrían los números. Para mí, el teatro es como un alimento para el alma, y gracias a que estoy trabajando aquí he podido hacer en España obras que han agradecido y aplaudido muchísimos espectadores", señalaba el también director en septiembre de 2023 a El Correo.

Solaz confesó hace ya siete años a Europa Press que no tienen pensado ampliar la familia y que sus dos pequeños ya están más que acostumbrados a que sus padres estén continuamente subiéndose a los escenarios. "Son muy buenos espectadores, los hemos llevado con nosotros desde bebés al teatro y no se mueven de la butaca. Me gustaría que tuvieran contacto con el arte, pero que se dediquen a lo que ellos decidan".