Esta es la cifra que ha cobrado Ana Obregón por hablar del cáncer de su hijo en televisión

Ana Obregón (63 años) reaparecía el pasado viernes en el programa de Telecinco, Volverte a ver, tras casi un año fuera de la televisión. Ha concedido su primera entrevista en la pequeña pantalla desde que en abril del pasado año pusiese rumbo a Nueva York junto a su hijo, Álex Lequio (26), para hacerle frente al duro tratamiento contra el cáncer al que, de momento, no ha puesto fin.

Lo cierto es que el programa de las noches de los viernes, que está presentado por Carlos Sobera (58), cuenta con un presupuesto bastante limitado. Muy pocos son los invitados que han cobrado por asistir al mismo, ya que la mayoría lo hacen por motivos de promoción. Ana Obregón ha sido una de las afortunadas. Tal y como ha podido saber JALEOS, la intérprete de Ana y los 7 se habría embolsado entre 10.000 y 15.000 euros por su entrevista de más de una hora para el programa. No solo intervino, sino que se prestó a una blanca, amena y cercana conversación con Sobera.

Ana Obregón en el programa 'Volverte a ver'

Según fuentes cercanas a la actriz, el dinero que ha cobrado ha sido destinado de manera íntegra a la fundación con la que tanto ella como su hijo colaboran, la Fundación Caíco. De hecho, durante el próximo mes de febrero tendrá lugar un evento, que ha organizado el propio Álex y en el que esta fundación juega un importante papel.

Durante la noche del pasado viernes, Ana Obregón afirmaba que "Todo va muy bien, dentro del pronóstico que había, va fenomenal, estamos muy animados", explicaba la actriz. Aunque cabe destacar que, tal y como adelantó este medio, el programa se grabó durante el pasado mes de noviembre y ya han pasado dos meses desde entonces, la mayoría de las declaraciones que la actriz ofreció con su testimonio, son aplicables a la actualidad.

Su momento más complicado de todo el proceso, ha sido, sin duda, el principio: "Álex no se encontraba bien, pero íbamos al médico y decían que no tenía nada. Un día fueron a hacerle una pequeña cirugía con anestesia, y me quedé yo sola esperando. A las 12 entró en un quirófano pensando que no tenía nada, y a las dos de la madrugada estaba yo esperando y vino el médico y me dijo que tenía un tumor. Creo que fue el momento más duro. Estaba sola. Mi hijo venía dormido por la anestesia y no podía ni decírselo en ese momento. Estuve llorando toda la noche y cogiéndole de la mano. Pero a partir de la mañana siguiente había que ponerse las pilas y ver qué hay que hacer".

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