El estilo de la primera dama estadounidense Melania Trump en su visita al Papa ha sorprendido por la falta de naturalidad. El protocolo de Vaticano (que ha respetado) marca que las mujeres que visitan al Papa deben ir vestidas de negro, llevar pocas joyas, manga larga y la falda por debajo de las rodillas. Las reinas católicas o consortes católicas pueden ir vestidas de blanco, es lo que se conoce como 'privilegio de blanco'.