La 'duquesa roja': la alianza de sus tres hijos por la herencia se resquebraja
En medio de la batalla entre la fundación, la viuda y los vástagos por la herencia de Medina Sidonia se ha reabierto una fractura entre los tres hermanos. Cada uno reclama su herencia por vías distintas.
4 febrero, 2017 02:45Noticias relacionadas
Continúa la guerra por el legado de Luisa Isabel Álvarez de Toledo, más conocida como la duquesa roja. Hace apenas unos días se llevaba a cabo la vista en el recurso de apelación para dirimir el futuro de la herencia y, por tanto, de la Fundación Medina Sidonia. Ahora toca esperar a la decisión judicial, pero ya no son dos los bandos enfrentados, sino tres: los tres hijos de la duquesa han emprendido caminos diferentes porque sus intereses distan de ser los mismos.
Así lo ha confirmado a este medio Pilar González de Gregorio (60 años), hija de la duquesa roja, que asegura que, si bien es cierto que los tres hijos reclaman su parte de la herencia, "cada uno ha optado por una vía distinta para lograrlo", en lugar de unir fuerzas frente a la otra parte, formada por la viuda de la duquesa y por la propia fundación.
"A mi hermano mayor, Leoncio (61), le corresponde el tercio de mejora y él prefiere cuantificar en bienes la cantidad que le corresponde. Él ha optado por reclamar un tanto por ciento, mientras que Gabriel y yo pedimos la equivalencia económica, la cantidad que el Juzgado de Primera Instancia de Sanlúcar de Barrameda estimó en su día que nos correspondía como herederos de mi madre -a la que la fundación interpuso el mencionado recurso-. Entiendo la posición de mi hermano Leoncio pero son cosas distintas", reconoce la que fuera duquesa de Fernandina.
Pilar González de Gregorio es consciente de que la unión hace la fuerza y que en este caso, al reclamar los hermanos cosas diferentes, les debilita ante un frente común -la fundación- que considera que se está apropiando de algo que no es suyo. "Siempre he actuado con responsabilidad, pero no voy a renunciar a mis derechos como hija y esos bienes que nos corresponden nos los están confiscando", reivindica.
Voluntad vs Ley
Lo cierto es que, en su día, la duquesa roja decidió testar en favor de la fundación que había creado sin tener en cuenta lo que correspondía a sus herederos, voluntad que desde la entidad se exige que se respete. Ante esto, su hija responde: "Aunque quisiera, nuestra madre no podía donar más de lo que corresponde legalmente. La voluntad de las personas debe ajustarse a la ley".
De ahí que los hermanos solicitaran en su día una valoración de la fundación a fin de estimar qué les correspondía como herederos legítimos. "Tuvimos un acto de generosidad hacia estos bienes y aceptamos una valoración ínfima, la menor posible, del orden de cinco euros por documento del archivo patrimonial. Y eso que estamos hablando de una de las colecciones más importantes de Europa. Ni la Junta de Andalucía ni la propia fundación presentaron una valoración alternativa, porque no se puede hacer más baja. Aún así, aún no hemos recibido lo que nos correspondería por ley".
Esa cantidad a la que se refiere ronda los 30 millones de euros. "Yo soy consciente de que si nos dan nuestra parte es difícil mantener una fundación tan costosa con medios privados. Pero hay otras formas de salvaguardar estos bienes como configurarla de otro modo. Se puede encargar de ella la Junta, el Estado o alguna institución cultural como sucede con otras. A mí tampoco me gustaría que se perdiera este patrimonio", afirma la hija de la duquesa roja.
Lo más curioso del caso es que Leoncio, el primogénito, ha estado muy vinculado a la Fundación Medina Sidonia. "Es el único que tiene presencia en ella, pero ni le convocan ni le dejan entrar. Parece como si no quisieran rendir cuentas ni dar explicaciones", señala molesta Pilar, escritora y presidenta de la casa de subastas Christie's España.
Una exhumación "injusta y espantosa"
La Casa Medina Sidonia mantiene más frentes abiertos, no sólo el que se refiere a la herencia de la duquesa roja. La otra polémica tiene que ver con la exhumación de los restos de Leoncio González de Gregorio y Martí, duque consorte, prevista para el mes de marzo. El origen se remonta a la petición de filiación que realizó la hija de una sirvienta de la familia.
La exhumación es algo que horroriza a la propia Pilar. "No se está teniendo ningún respeto. Es una injusticia espantosa. Ella dice que sabía quién era su padre desde pequeña, pero esperó a que todos murieran para reclamar. Lo hace ahora y sin pruebas, con una foto borrosa en la que ni siquiera aparece su madre y una botella obtenida de forma ilícita que no se puede admitir como prueba. Yo me ofrecí a hacerme un examen toxicológico a fin de evitar la exhumación de mi padre y, por tanto, este mal trago, pero ni siquiera me lo permitieron. Si pudiera hacer algo para evitarla, removería lo que fuera necesario", concluye impotente.