Hablamos con el escritor del último libro de Isabel II: "La Reina siempre confió en la inocencia de su hijo Andrés"

Han pasado cerca de dos meses desde el fallecimiento de Isabel II y su figura está más presente que nunca. Se acaba de publicar un nuevo libro sobre ella, escrito por el periodista Robert Hardman (57 años), que dibuja un perfil completo de la vida de la soberana, haciendo un repaso de su vida institucional y personal exquisitamente documentado.

No se trata de una biografía autorizada, pero sí ha contado con información especializada de primera mano, además de la suya personal, pues ha empleado más de dos décadas a seguir a la familia real británica y ha compartido con la protagonista muchos episodios importantes.

EL ESPAÑOL se reúne con el escritor en el hotel Palace de Madrid para ahondar en los aspectos más íntimos y familiares de la madre de Carlos III (73) y descubrir cómo era en la intimidad. Su testimonio es claro, la reina poco a nada tenía que ver con lo que se muestra en la serie The Crown, ya que, a su entender, "está plagada de mentiras y falsedades sobre ella". De Lady Di, pasando por los duques de Sussex, hasta los nuevos reyes y Andrés de York (62), todos son protagonistas en esta entrevista.

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El escritor Robert Hardman, en su visita a Madrid. Gema Checa.

Después de todo lo que se ha dicho y escrito sobre Isabel II, ¿qué va a descubrir el lector en su libro?

Muy buena pregunta. Pues muchas cosas, porque quería escribir algo más completo de lo que ya hay. Durante el largo proceso de elaboración del libro, conseguí nuevo material de diferentes aspectos de su reinado y el testimonio de personas que la conocieron y trabajaron para ella, además de fotografías nunca vistas. Ella me ayudó mucho, me permitió leer muchos documentos de la familia antes de que fuera reina en los diarios de guerra de su padre que no han sido publicados. Isabel adoraba a su padre, el rey Jorge e intentó emularlo hasta su muerte. El Megxit nos puede parecer grave, pero ella creció entre crisis mucho más graves que esa y siempre siguió la filosofía de no entrar en pánico, algo que había aprendido de él.

¿Qué retrato humano haría de la reina británica?, ¿se parece en algo a lo que se ha visto de ella en 'The Crown'?

La prensa al final tiene su imagen oficial, pero hay mucho más. Primero había una Isabel reina y luego un gran ser humano, una gran madre y una esposa enamorada. En la serie siempre se muestra a Isabel II enfadada, como deprimida, seria, siempre en crisis, y no era para nada así. Ella era una mujer positiva y optimista, incluso en los peores momentos de su vida. Tenía un gran sentido del humor. Cuando se quemó el Castillo de Windsor, los empleados estaban desesperados y ella les dijo: "Bueno, al menos hemos podido salvar los cuadros". Era una persona muy cristiana, que sabía perdonar, cálida y muy maternal.

Y, sin embargo, en ocasiones se la ha descrito como una madre fría e insensible con sus hijos, sobre todo cuando eran pequeños.

¿Quizá podría haber sido mejor?, no lo sé. Ella era una madre de su tiempo y hay que pensar que tuvo al rey Carlos tres días después de la Segunda Guerra Mundial, en una posguerra. Lo normal es que tuviera niñeras para poder atender sus compromisos reales por todo el mundo. He entrevistado en muchas ocasiones a Carlos y a la princesa Ana y siempre me han dicho que están muy satisfechos con su infancia y que han sido lo más felices que han podido ser habiendo nacido en una familia real, con las particularidades que ello conlleva. 

El rey Carlos III con su madre, el pasado marzo. Instagram.

¿Ellos siempre entendieron que el deber de Isabel II estaba incluso por encima de la familia?

Sí que lo entendían y tenían una relación muy cercana con los padres de la Reina, a los que adoraban. No los dejaban descuidados, eran otros tiempos y ahora ha cambiado la forma de crianza.

También se la ha presentado como la villana de la historia en el matrimonio de Carlos y Diana. ¿Qué mentiras se han dicho en este tema?

Yo lo que pienso es que fue neutral en ese matrimonio cuando este se estaba viniendo abajo. Entonces ella se alejó, no quiso intervenir, aunque esperaba que las cosas entre ellos se arreglaran. Sin embargo, comprobó que todo iba a peor y el momento en el que dijo basta fue cuando Diana concedió una entrevista en la BBC en 1995 y dijo que creía que Carlos no iba a ser un buen rey. Isabel II les dijo que se tenían que divorciar, porque en la familia real ella es la autoridad máxima. No se la puede culpar por lo que sucedió. 

Cuando Lady Di murió mucha gente dijo que la Reina había hecho las cosas mal, que había desaparecido sin dar la cara públicamente, pero lo cierto es que estaba con sus nietos. Luego, cuando al fin apareció y dio aquel emotivo discurso, todo cambió. Yo creo que al final llegaron a entender que lo más importante en su momento eran Guillermo y Enrique y cómo se sentían ellos.

En el libro usted asegura que quiso llorar a Lady Di en privado, ¿cómo era en realidad su relación?

Isabel II quería mucho a Diana, aunque a veces las exasperaba, como pasa en todas las familias. Para ella era importante que sus nietos crecieran felices sin sentir que se había expulsado a su madre de la familia. Entendía que para los que llegan por matrimonio a la casa real es difícil y era empática con ella. Lady Di siempre mantuvo un gran afecto por la soberana, otra cosa es que tuviera problemas con la institución o su marido. Es un poco lo mismo que pasa con Meghan y Harry, ellos tienen problemas con la casa real, pero no tuvieron nunca problemas con la reina.

Andrés e Isabel II siempre estuvieron muy unidos. Gtres.

Los últimos años fueron especialmente convulsos para ella a nivel familiar, con el Megxit y el presunto delito de abusos sexuales del príncipe Andrés. ¿Qué ha sido lo más difícil para ella?

Sí y a esto hay que sumarle la crisis del país. Lo más difícil ha sido sin duda lo del príncipe Andrés, porque lo de Meghan y Harry, al margen de las quejas y acusaciones, tienen un futuro como pareja, se quieren, tienen hijos y pueden hacer las cosas como quieran. Sin embargo, su hijo no lo tiene y eso a ella le dolía muchísimo, no verle feliz. La reina siempre pensó que era inocente de los hechos que se le atribuían, que no había hecho esas cosas, pero admitía que había tomado malas decisiones y se había rodeado de amistades inconvenientes, como el monstruo Epstein, y había pagado el precio. La gente dice que era su hijo favorito, pero yo no lo creo.

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¿Qué tipo de rey cree que será Carlos III? Sus primeros actos han estado marcados por la polémica por sus gestos irascibles.

Es un hombre complicado, muy intelectual, nuestro rey más viejo y muy bien preparado. Carlos siempre ha sido muy discreto y en vida de su madre nunca quiso dar detalles sobre sus planes cuando subiera al trono. Ejercerá su autoridad e intentará a través de ella favorecer las causas en las que cree. En cuanto a los gestos de los que hablabas, hay que entender que está pasando un gran estrés porque acaba de ser proclamado rey, son gestos humanos. Su padre, el duque de Edimburgo, también se enfadaba y mostraba su carácter.

Para terminar, ¿cuál es su visión de Camila, como reina consorte?

Es el mejor complemento para Carlos III porque le aporta calma y es muy importante que haya obtenido el título de reina consorte y no el de princesa. A mí me encanta, tiene un gran sentido del humor, un trato muy cercano con la prensa, siempre nos pregunta: "¿Estáis todos bien?". Es un buen activo de la familia real.