Málaga está de moda. No lo decimos nosotros, lo dice el boom que los vinos de la región están experimentando desde hace algún tiempo y lo dice el renacer turístico de la ciudad andaluza, impulsado por la gastronomía. “Málaga lo tiene todo: buena cocina, buen clima, buena gente y buen vino. Lo raro es que no se haya puesto de moda antes”, comenta Antonio Carlos Miñán, fundador del club de vinos Viznaga junto a Iván Morales, una iniciativa pensado por y para amantes de los vinos malagueños.

“Actualmente hay buenos proyectos con referencias muy interesantes y diferentes, desde vinos fáciles de beber y muy frescos hasta vinos complejísimos. Nuestras elaboraciones tradicionales son una pasada y se hacen desde hace cientos de años. A eso hay que sumar el hecho de que los bodegueros y enólogos se hayan puesto las pilas y no se conformen con sacar al mercado cualquier cosa”, añade el líder de este club de vinos con acento andaluz. Desde Manilva hasta la Axarquía, sin dejarnos Antequera, hay elaboraciones de todo tipo, y cada vez con más calidad”.

Miñán destaca los suelos de pizarra de la Axarquía: “Hacen que el tipo de uva que allí se cultiva sea único y de una calidad extraordinaria”. Además, invita el líder de Viznaga, “quien visite esta región se sorprenderá con las pendientes de la viticultura heroica, el tamaño de las bodegas y la elaboración artesanal de nuestros vinos”. Razones de peso para empezar a poner en valor los vinos malagueños. Estos son sus favoritos:

Cloe Brut Nature (Doña Felisa)

“Cloe Brut Nature es un espumoso de Ronda elaborado mediante el método tradicional con 14 meses de crianza en rima, nuestro champán malagueño”, explica Miñán. Un 100% sauvignon blanc, muy fino y muy bien elaborado, capaz de pelear con cualquier otro espumoso da la zona”. Precio: 25 euros 

Los Cipreses (Huerto de la Condesa)

“Es el garnacha-syrah de moda, una explosión de frutos rojos con un tanino amabilísimo y una madera muy bien integrada que aporta lo que debe aportar: elegancia”. Procedente de viñedos rondeños próximos al río Guadalcobacín, con una crianza de 12 meses en barricas nuevas y usadas. Precio: 17,90 euros 

Noctiluca Moscatel de la Axarquía (Viñedos Verticales)

“Un naturalmente dulce para volverse loco, tan loco como su elaborador, Vicente Inat, de Viñedos Verticales”, asegura Antonio Carlos. 100% moscatel de Alejandría asoleada en la Viña de Reyes en Lo Torres, una de las primeras parcelas replantadas en la zona después de la filoxera, con cepas de más de 130 años. “Algo que hay que probar al menos una vez en la vida”. Precio: 21,90 euros

Badman Wines Chardonnay

“Este chardonnay de la Serranía de Ronda me encanta; ese color oro pálido y esa complejidad me tienen enamorado. Fermenta y se cría en barrica, de ahí que predominen notas de panadería y frutos secos además de cítricos. Es graso y notaréis algo de dulzor y tostados al final de cada trago. Es un blanco todoterreno”. El impulsor de Viznaga recomienda dejarlo un año de reposo en nuestra cava: “Así ya será una bomba”. Precio: 15,90 euros

Payoya Negra (La Melonera) 

El vino emblema de la bodega La Melonera, fruto de su trabajo de recuperación de variedades autóctonas andaluzas. Un vino auténtico y con mucha personalidad elaborado a partir de tintilla de Rota (50%), rome (25%) y syrah (25%). “Un infalible rondeño, con aromas a fruta negra, moras y arándanos. Un tinto fresco y especiado. En boca muy jugoso, fresco, con tanino presente y largo postgusto”. Precio: 23 euros

Samsara Petit Verdot

“Vino de parcela, 100% petit verdot de la Serranía de Ronda. Fermentación espontánea, 50% raspón. Todo el proceso se hace por gravedad. Se cría 10 meses en barricas de roble francés y húngaro de 225 y 300 litros”, detalla el experto. “Me gusta porque en nariz predominan las frutas negras, tiene toques balsámicos y tostados, y en nota se aprecia mucho la mineralidad. Acidez equilibrada y tanino domado”. Precio: 32,90 euros 

Pago de Arenas Moscatel

“Es el vino de mi amigo Julián Sanjuán, gerente y sumiller de Los Patios de Beatas, la reconocida vinoteca ubicada en el casco histórico de Málaga”, presume Antonio Carlos. Un moscatel de Alejandría seco y muy diferente, floral, fresco, mineral y con una acidez notable, del que sólo se elaboran 3000 botellas”. Precio: 18 euros

Rujaq Andalusí Trasañejo (Dimobe)

Un moscatel de Alejandría dulce procedente de suelos de pizarra que hacen que la uva tenga una calidad extrema. “Tiene una crianza de 20 años en botas de roble americano. Muy dulce pero fresco y con una buena acidez; largo, intenso y con notas de fruto seco, mieles, pasas y ahumados; el alcohol está tan bien integrado que resulta aún más fácil de beber”. Precio: 20,90 euros

Camarolos (Victoria Ordóñez)

“Victoria Ordóñez, mujer mágica donde las haya, elabora 5000 botellas de este tinto único y genuinamente mediterráneo a base de cabernet sauvignon, syrah y tempranillo de los Montes de Málaga y de la Sierra de Camarolos”. Un tinto que hace la maloláctica en barrica nueva francesa, donde cría durante 20 meses, para después descansar 20 meses más en botella. “Es un vino muy complejo, fresco y a la vez concentrado, muy sedoso en boca y muy gastronómico. Está para beberlo ya, pero yo lo guardaría unos años para terminar de enloquecer”. Precio: 19,90 euros

Gross Rosado Merlot

“Este merlot rosado de Bodega Gross Hermanos es de los más premiados de Málaga. El viñedo está en la Sierra de Antequera. Es un vino muy equilibrado, con matices florales y de fruta tropical, refrescante y jugoso en la boca”. Una golosina malagueña. Precio: 25 euros 

Dónde probar los mejores vinos de Málaga

En Málaga capital: Anyway, el wine bar de referencia en la ciudad, con su apuesta pionera por los vinos naturales. Balausta, en el interior del hotel Palacio Solecio, para quedarse a dormir en pleno centro histórico después de un maridaje de altura. La Cosmo, para tapear con estilo frente a la cocina vista de Dani Carnero.

En la barriada de El Palo: Hermanos Alba, para viajar desde Málaga al mundo desde la copa y armonizar cada sorbo con el mejor producto del mar.

En Mijas: Picador, 90 vinos por copas, una audaz reinterpretación del recetario andaluz y flamenco de fondo en el incomparable marco de La Zambra.

En Fuengirola: Distinto Vinos, referencias de pequeños elaboradores, productos gourmet, buena vibra y diversión.

En Torre del Mar: Suricato Club, la mejor vinoteca de Málaga y posiblemente de toda Andalucía, parada obligada para llenar la maleta de vinos poco conocidos con historias únicas y sorprendentes, seleccionadas con criterio por los inimitables Pepe y Arturo.