Dime cómo es tu padre y te diré qué bares le gustan. Hablamos de bares de vinos, de esos en los que por fin puedes volver a hacerte fuerte en la barra a base de un buen golpe de codo, o de los que te reciben con los brazos (de las sillas) abiertos y te sugieren referencias diferentes con algo de picar. Nuestra lista de wine bars madrileños que probablemente aún no conozcas, para celebrar el Día del Padre redescubriendo el barrio, empieza aquí.

Cuenllas Salesas, para padres (no tan) clásicos

Ni es una tienda ni es un bar de vinos, y sin embargo es las dos cosas a la vez. El nuevo espacio de Cuenllas en Las Salesas continúa fiel al estilo de esta mítica casa madrileña abierta en 1939 en la calle Ferraz. Un ultramarinos con estanterías llenas de comestibles y un wine bar con muy pocas mesas y una pequeña terraza en la acera, donde disfrutar de grandes botellas junto a una oferta gastronómica más propia de un pequeño bistró, con el sello familiar que caracteriza a este apellido.

No faltan los quesos, los embutidos y la mojama, tampoco algunas de las recetas más populares de Cuenllas, como los callos de bacalao con fabes y caldo de anguila o el clásico sándwich de atún, que conviven en la carta junto a platos de nueva invención. Pero el local de Salesas es un destino para los aficionados al vino, que aquí pueden descubrir referencias singulares del viejo y del nuevo mundo.

• Dirección: Orellana, 4
• Teléfono: 91 441 72 82

Kaskais Wine Bar, para padres 'modernetes'

Tomando como nombre la ciudad lisboeta de Cascais, pero escrito con K por Leka y por los barriles ingleses (cask), en este nuevo templo de peregrinación para amantes del vino, nacido en plena pandemia con para aportar un poco de aire fresco al centro de Madrid, se puede encontrar una cuidada selección producto local y de temporada de pequeños productores, buenos vinos por botella o por copa para descubrir otros estilos y denominaciones.

Un wine bar informal, con espíritu rebelde y corazón tabernero, donde combinar una burrata di bufala con tomates secos, un hummus verde de aguacate, un provolone al horno con Portobello o una tortilla de patatas, cebolla y parmesano, con etiquetas poco conocidas y siempre sorprendentes.

• Dirección: Cuesta de Sto. Domingo, 12
• Teléfono: 91 255 04 57

Cedrón, para padres comprometidos

Cedrón es uno de esos restaurantes que, cuando los descubres, no puedes parar de recomendar. Porque la comida está muy buena, porque la carta de vinos sorprende con referencias diferentes y a buen precio, y porque es un espacio con encanto (el edificio que lo acoge es de 1850) donde disfrutar de una comida tranquila en mitad de una Latina que vuelve a latir con fuerza los domingos.

La carta de vinos está orientada a vinos españoles y latinos, dónde la gran mayoría proceden de pequeños productores que trabajan de forma respetuosa con el medioambiente, ya sea de forma orgánica o biodinámica, y con prácticas enológicas naturales y no intrusivas. “Vinos francos, sinceros, que expresan la interpretación de sus hacedores de cada terroir”, dicen. La cocina, por su parte, enfocada en el producto, está pensada para compartir y se inspira en diversas culturas, con una gran influencia latina e ibérica. El maridaje perfecto: milanesa y malbec.

• Dirección: Almendro, 25
• Teléfono: 91 832 71 90

Ganz Wine Bar, para padres sencillos

La propuesta del nuevo Ganz, el popular café bistró del barrio de Las Letras al que recientemente se le ha añadido el sobrenombre de Wine Bar, es sencilla, honesta y desenfadada, pensada para compartir y para acompañar con vino.

150 referencias, tanto clásicas como modernas y de todas partes del mundo, la mitad españoles y la otra mitad de Portugal, Alemania, Italia, Australia o Estados Unidos; más de 20 opciones por copas y precios para todos los públicos, invitan a dejarse llevar junto a una carta de raciones y medias raciones basadas en el recetario ‘confort food’. Es decir, platos centrados en el producto y en elaboraciones no demasiado complicadas, que cambian en función de la temporada, entre las que destacan las alcachofas, el pulpo y el steak tartar, así como los salazones, los quesos y los embutidos.

• Dirección: Almadén, 9
• Teléfono: 910 42 29 13

Estando Contigo, para padres artistas

Este bar de vinos ya nos llama la atención desde la puerta. Su peculiar decoración, con dibujos en blanco y negro realizados a rotulador y bolígrafo por los propios dueños, nos recuerda a los trampantojos de los decorados del "1,2,3" y nos da la bienvenida a un ambiente de cómic en el que nada es lo que parece.

En Estando Contigo (sí, por Marisol), se pueden probar más de 100 vinos nacionales, no sólo blancos y tintos, sino también espumosos, generosos y dulces, todos ellos poco convencionales, y alrededor de 25 servidos por copas. Para acompañar, conservas gallegas y otras delicias asturianas, gaditanas y francesas, al estilo granadino: con cada vino nos sacan una tapa de berenjena china, de tortilla trufada o de curry tailandés, para que abramos el apetitito y después completemos con la carta.

• Dirección: Independencia, 1
• Teléfono: 613 00 62 27

Gota Wine, para padres alternativos

De los creadores de Acid Café y Acid Bakehouse, dos establecimientos punteros en lo que a cultura del café de especialidad y pan de masa madre se refiere, surge Gota, un bar de vinos atípico, con pocas mesas y muchos vinilos setenteros, que pretende abrirse hueco en el universo de las etiquetas naturales gracias al saber hacer de Nahuel Ibarra, viticultor del proyecto abulense Pequeños y Salvajes.

En la carta de vinos solo encontramos elaboraciones 'radicales', obligatoriamente ecológicas y sin sulfitos añadidos, traídos de viñedos singulares y pequeños productores de aquí y de allá. Vinos muy especiales y alguna que otra joya, solo aptos para aquellos que estén libres de prejuicios y no se asusten ante colores, texturas y aromas poco comunes en los vinos más comerciales. Y en la carta de comida, recetas sencillas que invitan a compartir, como los quesos de Formaje con el pan de masa madre de Acid Bakehouse, una combinación imprescindible.

• Dirección: Magdalena, 27