
Un plato con pinchos variados (Imagen de archivo) iStock
Con 4 ingredientes y rico en proteínas: el pintxo ligero que preparo en 5 minutos para el aperitivo del fin de semana
Ultrafácil y muy sabroso, inspirado en un clásico del tapeo en Zaragoza.
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- Total: 5 min
El aperitivo del fin de semana tendría que formar parte de las rutinas de autocuidado. Después de una semana de trabajo, buscar la manera de reservarnos un ratito para disfrutar de un momento de calma con un picoteo rico. Un momento para disfrutar y desconectar ya sea en un bar con los amigos o en casa viendo la tele. Sin complicarse mucho la vida, pues eso sería como ir en contra de lo que representa el aperitivo.
Muchas veces basta con unas aceitunas, unas gildas, que ahora están tan de moda, una lata de mejillones o unas tapitas de ese trozo de empanada que a muchos nos encanta comprar en la panadería cuando vamos a por el pan. Por eso, la receta de hoy no puede ser más fácil. Un pintxo que se hace en un momento y es una explosión de sabor.
Según explica la revista Con mucha gula, se cree que los pintxos nacieron en la década de los 30 del siglo XX ;en el bar La Espiga de Donostia. En esa época, esta capital vasca era el destino favorito de muchos veraneantes procedentes del resto de la península y a este bar, buscando atraer a estos visitantes, se le ocurrió ofrecer pequeñas porciones de comida muy bien presentadas. Sin proponérselo, con esta acción revolucionaron la manera de disfrutar del aperitivo.
Un siglo más tarde, las barras de pintxos son parte del patrimonio gastronómico de todo el País Vasco y la variedad es casi interminable, porque cada establecimiento tiene sus especialidades y la innovación es constante. Aunque para elaborar los pinchos se combinan solo unos pocos elementos, la cantidad de combinaciones es casi infinita.
Con menos grasas, pero igual de rico
El de hoy es un pintxo, que se prepara en unos 5 minutos, inspirado un clásico de la gastronomía zaragozana que es el pincho de jamón batido, que consiste en una rebanada de pan con cosas ricas encima y al que le vamos a dar un vuelta sencilla, para darle un toque crujiente y un contraste de sabores que resulta adictivo.
Esta versión del pincho de jamón batido que os proponemos hoy es una alternativa más saludable a la receta tradicional, que normalmente se sirve sobre pan blanco. Al sustituir el pan por chips de boniato, se reduce la cantidad de harinas refinadas y se aumenta el aporte de fibra, vitaminas y antioxidantes.
El boniato es un vegetal rico en betacarotenos, que nuestro organismo convierte en vitamina A, esencial para la salud ocular y el sistema inmunológico. Además, al ser su índice glucémico más bajo que el del pan blanco, la sustitución ayuda a evitar picos de glucosa en sangre. En términos de sabor, el punto dulce que aporta el boniato combina increíblemente bien con el jamón.
Otro aspecto positivo de esta versión es la reducción de la cantidad de grasas. En la receta tradicional, el jamón batido suele llevar mayonesa y queso crema tipo Philadelphia o mascarpone. Aquí, los hemos sustituido por queso crema bajo en grasa y yogur natural, así tenemos una textura igualmente cremosa, pero con menos grasas y una mayor proporción de proteínas. Esta modificación hace que el pincho sea más equilibrado desde el punto de vista nutricional y apto para quienes buscan opciones más ligeras, aunque tampoco está mal si nos apetece disfrutar de la versión tradicional.
El jamón serrano, que es una fuente de umami y sigue siendo la base del sabor del pincho, es también una excelente fuente de proteínas de alta calidad. También aporta sal, por lo que, además, tiene una función de sazonador que, salvo que nos guste la comida muy salada, será más que suficiente para dar el punto de sazón al resto de los ingredientes.
Ingredientes para hacer un pintxo de jamón batido proteico
-
Boniato mediano, 1 ud
-
Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
-
Sal, cantidad necesaria
-
Jamón serrano, 100 g
-
Queso crema bajo en grasa, 50 g
-
Yogur natural sin azúcar, 20 g
-
Pimienta negra molida, cantidad necesaria
-
Nuez moscada, una pizca
-
Cebollino fresco picado, cantidad necesaria (opcional)
Paso 1
Lavamos y pelamos el boniato. Con ayuda de una mandolina o un cuchillo bien afilado, lo cortamos en rodajas finas, de aproximadamente 2 mm de grosor.
Paso 2
Colocamos las rodajas en un bol y añadimos una cucharada de aceite de oliva y una pizca de sal. Mezclamos bien para que se impregnen de manera uniforme.
Paso 3
Disponemos las rodajas en un plato apto para microondas, evitando que se superpongan y las cocinamos a máxima potencia durante 3-5 minutos, vigilando que no se quemen. Dependiendo de la potencia del microondas y el grosor de las rodajas, puede ser necesario ajustar el tiempo, así que lo mejor es ir vigilando.
Paso 4
Retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla para que no se reblandezcan por la condensación y queden crujientes.
Paso 5
Mientras se hacen los chips de boniato, preparamos el jamón batido. Para ello, troceamos finamente el jamón serrano, lo ponemos en un bol y añadimos el queso crema y el yogur natural.
Paso 6
Ajustamos el punto de sal si es necesario (recordemos que el jamón ya nos va a aportar sal). Añadimos una pizca de pimienta negra y nuez moscada para potenciar el sabor y mezclamos bien.
Paso 7
Si es posible, refrigeramos la mezcla durante al menos 15 minutos para que tome consistencia, si no, pasamos directamente a montar los pintxos. Para ello, colocamos una pequeña porción de la crema de jamón batido sobre cada chip de boniato. Otra opción, podría ser servir la crema en un bol a modo de untable y los chips en otro cuenco para dipear.
Paso 8
Opcionalmente, podemos decorar con un poco de cebollino fresco picado para aportar color y frescura.
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Ingredientes para hacer un pintxo de jamón batido proteico
- Boniato mediano, 1 ud
- Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
- Sal, cantidad necesaria
- Jamón serrano, 100 g
- Queso crema bajo en grasa, 50 g
- Yogur natural sin azúcar, 20 g
- Pimienta negra molida, cantidad necesaria
- Nuez moscada, una pizca
- Cebollino fresco picado, cantidad necesaria (opcional)
Paso 1
Lavamos y pelamos el boniato. Con ayuda de una mandolina o un cuchillo bien afilado, lo cortamos en rodajas finas, de aproximadamente 2 mm de grosor.
Paso 2
Colocamos las rodajas en un bol y añadimos una cucharada de aceite de oliva y una pizca de sal. Mezclamos bien para que se impregnen de manera uniforme.
Paso 3
Disponemos las rodajas en un plato apto para microondas, evitando que se superpongan y las cocinamos a máxima potencia durante 3-5 minutos, vigilando que no se quemen. Dependiendo de la potencia del microondas y el grosor de las rodajas, puede ser necesario ajustar el tiempo, así que lo mejor es ir vigilando.
Paso 4
Retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla para que no se reblandezcan por la condensación y queden crujientes.
Paso 5
Mientras se hacen los chips de boniato, preparamos el jamón batido. Para ello, troceamos finamente el jamón serrano, lo ponemos en un bol y añadimos el queso crema y el yogur natural.
Paso 6
Ajustamos el punto de sal si es necesario (recordemos que el jamón ya nos va a aportar sal). Añadimos una pizca de pimienta negra y nuez moscada para potenciar el sabor y mezclamos bien.
Paso 7
Si es posible, refrigeramos la mezcla durante al menos 15 minutos para que tome consistencia, si no, pasamos directamente a montar los pintxos. Para ello, colocamos una pequeña porción de la crema de jamón batido sobre cada chip de boniato. Otra opción, podría ser servir la crema en un bol a modo de untable y los chips en otro cuenco para dipear.
Paso 8
Opcionalmente, podemos decorar con un poco de cebollino fresco picado para aportar color y frescura.
- Boniato con aguacate y huevo. Cortamos el boniato en rodajas de 1 cm de grosor y las horneamos hasta que estén tiernas y doradas. Las usamos como base para colocar rodajas de huevo duro y aguacate en láminas. Podemos sazonar con un toque de ralladura de limón, sal y pimentón dulce o picante. Es un aperitivo saciante y rico en grasas saludables.
- Chips de boniato al microondas con especias. La opción más sencilla, si queremos algo con muy pocoas ingredientes son los chips de boniato que hemos usado como base para este pintxo de jamón batido sazonados con curry, comino o pimentón ahumado. Son crujientes, sabrosos y mucho más ligeros que los chips industriales.
- Blinis de boniato y avena con yogur griego. Rallamos boniato crudo y lo mezclamos con copos de avena, huevo, sal y pimienta para formar una masa. Cocinamos pequeñas tortitas en una sartén antiadherente. Servimos con una cucharada de yogur griego natural por encima y un poco de cebollino picado.