Mozarella, butifarra y gamba roja en el restaurante de Isabella’s Llafranc que fusiona Italia con la Costa Brava

La Costa Brava es uno de nuestros grandes tesoros turísticos, famosa por albergar paisajes inspiradores, playas salvajes, sus Caminos de Ronda al borde del mar que recorren el litoral desde Blanes hasta Portbou y pueblos encantadores como Begur o Cadaqués, de los más conocidos, o como es Llafranc, donde se sitúa el hotel Isabella’s Llafranc que abrió sus puertas el pasado mes de mayo con la pretensión de dejar huella de toda la esencia de Isabella's Group.

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Un proyecto que es parte de una aventura empresarial basada en el amor y el profundo respecto por la comida tradicional italiana y el producto mediterráneo que arrancó en Barcelona de la mano de Isabella Heseltine y que actualmente lidera su hijo Marco Garí. El grupo dispone de los restaurantes Isabella’s, Bella’s, Harry’s, Casa Isabella, Gala, Carmina en España, así como el hotel Isabella’s House y, en Oporto, el restaurante Valentina’s.

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El nuevo Isabella's Llafranc, que abrió sus puertas el pasado 15 de mayo, es un hotel boutique en primera línea de mar con 26 habitaciones, alegre y lleno de color, que persigue contagiar este estado de ánimo a todos los huéspedes.

Un restaurante mediterráneo e italiano 

Isabella’s Llafranc cuenta, además, con un restaurante italiano que ofrece la esencia de su dueña Isabella Heseltine, platos de la cocina italiana de mercado con toques mediterráneos.

En su carta conviven en armonía platos de corte típicamente italiano como el fetuccini trufado con crema de parmesano, los paccheri con pomodoro, basilico y mozarella con otros que son pura esencia mediterránea como el arroz de gamba roja, el tartar de gamba con aguacate, la lubina a la sal con bimis, los calamares a la andaluza o los huevos rotos con butifarra de perol o un chuletón de mar con espárrago verde. 

El restaurante dispone de una terraza acristalada para poder resguardarse en los días frescos y otra a pie de paseo para sentir la brisa del mar. 

Todo está pensado para disfrutar

La inspiración del espacio ha sido la de recuperar la esencia de naturalidad frente el mar. Con unos principios claros de confort, han querido reflejar el “art de vivre” veraniego en el Mediterráneo donde todo está pensado para disfrutar. Crear un estilo de vida Isabella’s en el cual todo está al servicio del cliente.

El edificio está compuesto de cuatro plantas: una planta baja que se divide en la recepción y zona de estar con chimenea, perfecta para esas noches que más refresca. También dispone de una sala principal de desayunos que se caracteriza por tener el techo en forma de cueva. Y, la última zona, es la gran mesa de madera que preside la sala más privada y donde se realiza el buffet de desayunos todas las mañanas. 

En la primera y segunda planta hay 11 habitaciones, todas con terraza y vistas a Llafranc. En la tercera y última planta se encuentran 4 suites con terraza, vistas al mar y piscina privada. Estas habitaciones tienen una estética más orgánica. dos de ellas tienen la cama redonda, las otras dos la cama cuadrada. En la tercera planta se encuentra la suite más especial con patio interior y un baño espectacular.