Dar de mamar a tu hijo hasta los cuatro años: Teresa Rodríguez agita el debate sobre la lactancia
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los bebés sean amamantados durante los primeros seis meses de vida.
3 agosto, 2023 03:07"Hoy he destetado a mi hija pequeña". Así ha anunciado la portavoz de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, en su cuenta de Twitter que había terminado de dar el pecho a su hija tras cuatro años y medio de lactancia. Esos cuatro años y medio en los que Rodríguez ha tenido a su hija alimentándose de sus senos han generado un intenso debate en las redes sociales, donde ha sido calificada de mujer privilegiada o se han vertido críticas sobre la futura crianza de una niña que han estado tanto tiempo pegada al cuerpo de su madre.
Hoy he destetado a mi hija pequeña. Cuatro años y medio de lactancia y dos de tándem. Tengo un título de licenciada por menos tiempo y dedicación.
— Teresa Rodríguez ۞ (@TeresaRodr_) August 1, 2023
Ahora tengo una mezcla de pena y orgullo, nostalgia e ilusión, ausencia y alivio. Es muy raro. Supongo que criar es todo así. pic.twitter.com/TiGz7kXTLg
Las reacciones de los usuarios han sido de lo más variopinto. Algunas madres han respondido con el tiempo que ellas habían amamantando: "tres años y 29 días", "¡yo estuve cinco!" o "he dado teta dos años y medios a los dos primeros". Otras usuarias, sin embargo, han criticado la decisión de la líder andaluza: "Para mujeres privilegiadas laboralmente tal vez sea una alternativa, pero esa crianza en apego me parece una vuelta a la sumisión de la mujer, un retroceso. No creo que sea beneficioso para los niños". Rodríguez no ha sido la única política que ha querido visibilizar la semana mundial de la lactancia materna, que se celebra del 1 al 7 de agosto.
La secretaria general de Unidas Podemos, Ione Belarra, también ha compartido en sus redes sociales varias imágenes dando el pecho a sus hijos. "Este año, el mayor decidió dejarla. Tres años de magia, de intensidad", rezaba el pie de foto. Pese a que con estas publicaciones ambas han tratado de normalizar la conocida como lactancia materna prolongada, lo cierto es que es poco frecuente en nuestro país.
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"En España la tasa de lactancia materna en los seis primeros meses es muy baja, se sitúa en torno al 28%", apunta la doctora Andrea Codonyer, ginecóloga y miembro de la Asociación Española de Lactancia Materna (AELAMA). "Y que se prolongue tanto como a los cuatro años no suele ser lo habitual", añade la también ginecóloga del Policlínico HM Imi Toledo, la doctora María del Nuevo.
Cuáles son los motivos
La lactancia se considera un factor protector para las enfermedades mamarias. "Partiendo de esta base, a priori no habría problema en prolongarlo", plantea Del Nuevo. Por su parte, Codonyer reconoce que no le gusta utilizar el término 'prolongado'. "Parece que está más allá de lo normal. Pero, ¿qué es lo normal?", se pregunta esta ginecóloga.
Los principales organismos nacionales e internacionales (como la Asociación Española de Pediatría o la Organización Mundial de la Salud) recomiendan que la lactancia materna sea el único aporte de alimento hasta los seis primeros meses, y después complementarla con otros alimentos, al menos hasta los 12-24 meses de edad. A partir de este periodo, es cuando se suele hablar de lactancia materna prolongada. Se entiende como aquel amamantamiento que dura más tiempo que el de la mayoría de las madres que ya han destetado.
¿Por qué, por lo general, en España no se prolonga demasiado la lactancia? Tras superar la baja maternal, como señala Codonyer, es bastante difícil de mantener. "Si superas eso, el aguantar dos, tres o cuatro años, depende de que estés a gusto o no". Hasta entonces, jugará un papel clave el apoyo tanto social como profesional que recibe la madre, que en muchas ocasiones no suele producirse. "Hoy en día existen pocos sanitarios formados en esta cuestión porque se ha perdido la cultura de la lactancia".
Otra de las circunstancias que puede decantar la balanza es la conciliación laboral. "Si la madre está fuera de casa 12 horas, evidentemente esta situación no es compatible", plantea Del Nuevo.
Ambas ginecólogas coinciden en que es un momento muy íntimo entre madre e hijo. "Llegados a los cuatro años, tienes ganas de destetar", comenta Codonyer, "las mujeres sentimos la necesidad de dejar de dar el pecho y pasar de fase. Pero también te da mucha pena". En su opinión, a partir de esa edad se relaciona más con la esfera emocional que la alimentaria. "Con tres o cuatro años la lactancia se traduce en un pequeño rato, no son todos los días", ya que no es un bebé lactante. De hecho, no se recomienda que sea la base de la alimentación.
Qué riesgo existe
Como resalta Del Nuevo, no existe un gran número de estudios acerca de la lactancia materna prolongada. "No hay nada escrito de que sea contraproducente alargar la lactancia. Sí que sabemos que no supone un efecto nocivo sobre la mujer", aclara. A su juicio, la única cuestión que han de tener en cuenta las mujeres que deciden prolongar la lactancia es la frecuencia con la que se realizan las mamografías y ecografías, ya que ambas se suelen postergar hasta que se deja de amamantar. "Debería hacerse alguna ecografía para que no se quede sin estudiar su caso durante mucho tiempo", recomienda la ginecóloga.
Por su parte, Codonyer afirma que no se ha evidenciado ningún riesgo acerca de la lactancia prolongada. "Ni para la madre ni para el hijo". También desmonta el mito de que por dar el pecho más allá del año de vida el niño crezca con un mayor grado de dependencia hacia la madre. "Tampoco se puede relacionar con la aparición de caries ni con la desnutrición. Es más, la leche materna es más nutritiva que la de vaca".
En el caso del infante, la duración de la lactancia sí que se ha asociado, de manera proporcional, a un mayor volumen de un área determinada de su cerebro, como sugiere un estudio publicado en The Journal of Child Psychology and Psychiatry, en el que se han analizado imágenes de resonancia magnética de cerca de 8.000 niños entre las edades de nueve y 11 años. "Estos mayores volúmenes se asociaron con menores niveles de impulsividad", comentó el investigador Christian Stephan-Otto, coordinador científico del Centro Computacional de Imagen Pediátrica (PeCIC).