Cáncer de estómago: los nueve síntomas comunes que deben hacerte sospechar
El cáncer gástrico es el quinto más común en todo el mundo y representa la sexta causa de muerte más habitual en España.
18 octubre, 2021 17:02Noticias relacionadas
El cáncer de estómago es uno de los tumores más frecuentes entre la población. De hecho, según los datos que manejan distintas organizaciones, se trata del quinto más común en todo el mundo y la sexta causa de muerte en España. El caso de la fotoperiodista Olatz Vázquez, que falleció el pasado 3 de septiembre, un año y tres meses después de su diagnóstico, visibilizó sobremanera este drama que golpea a miles de personas en todo el mundo.
El término cáncer gástrico se suele emplear para designar la malignización de mucosa gástrica, es decir, de la capa más interna del estómago, dando lugar a un tipo de tumor llamado adenocarcinoma. Existen otros tumores que pueden formarse en el estómago, como linfomas, GIST, o tumores neuroendocrinos, pero son mucho menos frecuentes.
La doctora Sara Encinas García es oncóloga médica especialista en tumores digestivos, y miembro del Comité Disciplinar de Neoplasias digestivas del Hospital MD Anderson de Madrid y así nos lo explica en una entrevista con Infosalus.
En ella indica que las fases iniciales del cáncer gástrico pueden ser completamente asintomáticas, si bien alerta de los síntomas que nos pueden hacer sospechar su presencia, o iniciar el estudio diagnóstico.
-Molestias gástricas; sensación de plenitud precoz; náuseas/ vómitos.
-Cansancio; pérdida de apetito; pérdida de peso no voluntaria.
-Distensión abdominal; estreñimiento; o dolor abdominal.
"Cualquier cáncer es el resultado de un daño en el material genético de una célula, que la lleva a crecer de manera indiscriminada, invadiendo el tejido sano, perdiendo las características y funcionalidad de la célula original, y otorgándola la capacidad de diseminarse", recuerda la especialista.
Tipos de cáncer
Así, la doctora Encinas subraya que la mayor parte de los tumores gástricos son adenocarcinomas, y dentro de estos aclara que se pueden distinguir dos grandes grupos, en función del aspecto de sus células, y con implicaciones terapéuticas y pronósticas: el tipo intestinal y el tipo difuso.
"Esta clasificación ha de complementarse con la determinación de una serie de parámetros moleculares imprescindibles en el momento actual: la amplificación del gen HER2, la presencia de inestabilidad de microsatélites, y la expresión de PDL1. Estas dos últimas determinaciones nos permitirán conocer la posibilidad de emplear inmunoterapia en el tratamiento de las fases avanzadas de los tumores inestables, o con alta expresión de PDL1", aclara la experta del MD Anderson de Madrid.
Factores de riesgo
Como en la mayoría de las enfermedades oncológicas, no existe una causa única que explique su formación, según subraya la experta, aunque recalca que la exposición a determinados factores de riesgo aumenta las posibilidades de que un daño celular suficiente ocurra a nivel del estómago y condicione la malignización de las células afectadas por este daño.
1.Dieta: los alimentos conservados en salazón, los ahumados y los productos cárnicos procesados, como los embutidos, contribuyen a la aparición del cáncer gástrico, así como las dietas pobres en frutas y verduras.
2.Tabaco: las sustancias carcinogénicas del tabaco también aumentan las posibilidades de padecer cáncer gástrico.
3.La infección por H. Pylori, que es una bacteria muy frecuente en el mundo, y que puede originar molestias gastrointestinales, gastritis y úlceras. La mayoría de las personas que tienen infección por H. pylori no desarrollarán cáncer gástrico, pero en el global de la población mundial es el factor de riesgo más importante para la formación de este tumor.
4.Enfermedades previas, como la gastritis crónica atrófica; la anemia perniciosa, que es una enfermedad autoinmune; o el reflujo gastroesofágico, actúan como predisponentes para el cáncer gástrico.
5.Factores genéticos. Los síndromes genéticos, es decir, las alteraciones genéticas identificables que explican prácticamente por sí solas la formación de un cáncer gástrico, son muy poco frecuentes: el síndrome de Lynch o las mutaciones del gen de la cadherina son los más importantes. Existen casos de agregación familiar de cáncer gástrico sin que exista ninguno de estos síndromes genéticos, de manera que la incidencia de cáncer gástrico en individuos con varios diagnosticados de esta enfermedad aumenta entre 2 y 3 veces con respecto a la población general.