Ante la nueva muerte por tosferina: tranquilidad pero prevención
Aunque en 2013 las sociedades científicas recomendaron vacunar a las embarazadas, sólo siete regiones lo han llevado a cabo hasta ahora. Madrid, entre otras, ha anunciado su próxima implantación.
4 diciembre, 2015 12:01Noticias relacionadas
La muerte este miércoles de un bebé de un mes por tosferina en el Hospital La Paz de Madrid no ha sorprendido a los expertos, que mantienen su recomendación de reforzar la vacunación a embarazadas, una medida que se aconsejó en 2013, pero que no todo el país ha implantado.
La tosferina, una infección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis, afecta a todas las edades, pero es especialmente grave en lactantes pequeños. Lo es aún más en los pequeños que no se han vacunado, algo que no pueden hacer hasta los dos meses. Pero esos niños puede protegerse si la madre recibe una inmunización durante el embarazo.
El impacto mediático del fallecimiento de un bebé de 15 días en Málaga el pasado mes de octubre alertó a la opinión pública sobre una situación ya conocida por los pediatras: por una parte, que las mujeres embarazadas no tienen suficientes anticuerpos frente a la tosferina para proteger a los recién nacidos hasta que se les puede administrar la vacuna y, por otra, que existe una escasez mundial del componente principal de las dos inmunizaciones aconsejadas, algo que, según la Asociación Española de Pediatría (AEP) no supone un problema de salud pública, aunque sí se está intentando resolver.
Ante esta situación, la solución es reforzar la vacunación en embarazadas ya que, además, se ha observado entre 2010 y 2012 un incremento de la carga de la enfermedad en España.
Según explica a EL ESPAÑOL el secretario del Comité Asesor de Vacunas de la AEP, Francisco Álvarez, aunque ya se conocía el impacto en menores de la enfermedad, lo que es relativamente reciente es el conocimiento de que se puede prevenir con una medida "tan efectiva como eficiente" como dar el fármaco preventivo a las futuras madres. Se trata, eso sí, de una estrategia que no tiene efecto en prematuros, ya que se recomienda su administración entre las semanas 27 y 28 y la 36 de gestación.
Álvarez aclara que no estamos ante un problema de salud pública, ya que las estadísticas hablan de una media de muertes de lactantes de 4,8 casos al año. "Es una media, no hemos sobrepasado la cifra", puntualiza.
Además de las sociedades científicas involucradas en el manejo de la tosferina, el propio Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSI) recomendó en junio a las comunidades autónomas que pusieran en marcha la vacunación de las gestantes.
En la actualidad, las CCAA que ofrecen esta medida a las mujeres son Asturias, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Navarra, País Vasco y Madrid (que anunció su intención de implantar la medida en enero y la ha adelantado a este jueves). Sin embargo, a raíz de los últimos casos de fallecimientos de bebés (uno en Andalucía, otro en Castilla la Mancha, otro en Murcia y el último en Madrid), muchas comunidades han anunciado que lo harán próximamente. "Parece que se han puesto las pilas", comenta Álvarez.
Además de Madrid, que ya ha comenzado a vacunar, todas las comunidades excepto Castilla León y la ciudad autónoma de Melilla han comunicado públicamente su intención de inmunizar a las embarazadas.
Para resolver el posible impacto de desabastecimiento ya comentado en la vacunación de las embarazadas, la AEP apunta a que se podría valorar posponer temporalmente la dosis de los seis años en favor de la de las gestantes. "Un niño de esta edad ya ha recibido cuatro dosis y lo normal es que, si adquiere la enfermedad, sea como una gripe fuerte", subraya el portavoz de la AEP.
Álvarez recuerda que el MSSI ha adquirido 50.000 dosis de la vacuna, lo que garantiza la cobertura de las embarazadas para lo que queda de 2015 y todo 2016. Los laboratorios fabricantes de la inmunización creen que podrán solucionar sus problemas de suministro en año y medio o dos, según este pediatra.