Éste es el único 'chocolate' en polvo del 'súper' que recomiendan los nutricionistas
El cacao natural en polvo 100% se está abriendo un hueco en los supermercados frente a sus alternativas ultracalóricas.
24 septiembre, 2019 06:32Noticias relacionadas
El mundo se divide entre las personas que preferían (de niños y algunos de adultos) desayunar con ColaCao o con Nesquick, suponiendo la preferencia por una u otra marca una diferencia irreconciliable. Más allá de la broma, el avance de la ciencia ha dejado claro que ninguno de estos productos u otros similares de marca blanca son opciones recomendables para el desayuno diario, como es costumbre todavía para muchos niños. La mayoría de los cacaos en polvo tienen un contenido en azúcar superior al 70% y eso ya los descarta, dejando a las personas que no toman café, a los niños y a quiénes simplemente disfrutaban de su sabor huérfanos de esta bebida.
La buena noticia es que ya hay sustituto, un cacao en polvo que es 100% cacao y que, como los tradicionales, también puede disolverse en leche fría o caliente y también tomarse en el desayuno. Un producto que hasta hace poco era difícil de encontrar -casi sólo se localizaba en herbolarios e importado de países productores de cacao- es cada vez más habitual en las estanterías de los súper, e incluso la propia marca ColaCao ha creado su versión, el ColaCao puro 100% Cacao Natural.
Uno de los productos pioneros en este sentido fue la marca blanca de Mercadona, Hacendado, que lanzó su cacao puro 100% desgrasado hace más de un año. Como los que han venido después, el producto se caracteriza por no tener azúcares añadidos y por estar desgrasado.
Al igual que ocurre con el chocolate con más de un 85% de contenido de cacao, el único que recomiendan los nutricionistas, el cacao en polvo 100% tiene todas las ventajas asociadas al consumo de cacao puro. Lo contaba el dietista-nutricionista Alejandro Oncina en su blog Palmeras de fruta al hablar del chocolate. En él, se explicaba que el cacao, el polvo soluble que se extrae de la semilla del árbol homónimo y que debería integrar mayoritariamente cualquier chocolate que se precie, es una sustancia amarga, cuyos beneficios cardioprotectores han sido demostrados en un buen número de estudios.
El cacao es rico en antioxidantes, en polifenoles, teobromina y otros componentes con propiedades saludables. La revista de la Asociación Estadounidense del Corazón, Circulation, le dedicó una extensa revisión donde esto se ponía de manifiesto. El cacao puro reduciría el riesgo de hipertensión, diabetes y colesterol, entre otros factores de riesgo cardiovascular.
Un sabor distinto
El cacao en polvo 100% -y es importante resaltar ese 100% porque el término "puro" o "negro" a veces esconde variedades con azúcar y un contenido menor de cacao- está disponible en cada vez más formatos -además de Mercadona y ColaCao, lo comercializa Valor, entre otros- y a un precio mucho más asequible que hace apenas unos meses, ya que sus versiones de herbolario son mucho más caras. Hasta aquí las buenas noticias.
La mala -para aquellos que estén en este momento brindando que van a poder seguir desayunando su leche chocolateada y lo único que va a cambiar en sus vidas es que van a mejorar su salud- es que el sabor del cacao en polvo 100% no es igual que el de el cacao en polvo tradicional, es decir, con su elevadísimo contenido de azúcar. Ni siquiera sabrá igual que las versiones cero de estos productos, que suelen tener un contenido de cacao de menos del 50% y que están cargadas de edulcorantes artificiales.
El cacao en polvo 100% es amargo. Y mucho. Así, se trata de un sabor al que hay que acostumbrarse o que hay que compensar con otros alimentos que endulcen. La alternativa que parecería más lógica sería utilizar edulcorantes artificiales, pero no son pocos los estudios que critican no sólo que estos no son adecuados para la dieta diaria, sino que incluso no ayudan a adelgazar.
Otras alternativas son utilizar alimentos que endulcen naturalmente, como algunas frutas o frutos secos, como los dátiles. En cualquier caso, el cambio lo notará el paladar, pero eso no es necesariamente malo. Los dietistas nutricionistas insisten precisamente en la importancia de reeducar este órgano, para que dulce deje de ser sinónimo de rico.