Bajas laborales en Castilla y León: disminuyen por el efecto covid pero ahora duran más tiempo

Las bajas por incapacidad temporal en el trabajo cayeron un 31,4 por ciento en 2023 en Castilla y León, hasta situarse en 275.976, debido a la desaparición del ‘efecto Covid’. No obstante, tanto el índice mensual de bajas como su prevalencia, pese a la disminución con respecto al periodo 2020-2022, sigue por encima de los años anteriores a la pandemia.

Estas son las principales conclusiones que se obtienen de la estadística sobre incapacidad temporal en Castilla y León elaborada por la Consejería de Sanidad, y recogida por Ical, que cifra en casi 23.000 días (22.998) el número de bajas al mes en la Comunidad y arroja un descenso de las mismas en todas las provincias, con Salamanca liderando la caída (-40,5 por ciento) y Palencia siendo el territorio donde más moderado ha ido el descenso (-25,5 por ciento).

En consonancia, el número de altas también ha disminuido, en concreto un 35,9 por ciento, hasta alcanzar las 271.867 en 2023. Esta cifra sitúa el número de altas al mes en 22.656, 342 menos que las bajas. No obstante, y pese al acusado descenso por la desaparición del ‘efecto Covid’, las altas también siguen por encima de los años anteriores a la pandemia, consolidando la tendencia ascendente que tanto bajas como altas registran en Castilla y León desde el año 2013.

Así, el índice mensual de bajas nuevas por cada 100 afiliados activos se sitúa en 2023 en 2,41, por debajo de la incidencia de 2020 (2,76), 2021 (3,13) y, sobre todo, 2022 (3,6), pero aún por encima de la registrada en los años pre-Covid, como revela la comparación con los datos de 2018 (1,76) o 2019 (1,88).

Lo mismo sucede con la prevalencia mensual de las bajas, es decir, el número de incapacidades vigentes al final de cada mes por cada 100 afiliados activos a la Seguridad Social, que se sitúa en 3,81 en 2023, ligeramente por debajo del 2022 (3,9) y mucho más en la comparativa con 2021 (6,31), pero aún por encima del 2019 (3,23), antes de la pandemia de Covid.

El número de días de baja, sin embargo, se mantiene estable, dado que la disminución ha sido de apenas un 3,2 por ciento, hasta alcanzar los 13.387.481 días de baja por incapacidad temporal registrados por la Seguridad Social en Castilla y León en 2023. Esta cifra, de hecho, está por encima de los días de baja de 2021, pese a que las bajas tramitadas aquel año fueron muy superiores a las de 2023, lo que indica que, una vez desaparecidas las incapacidades por Covid-19, de corta duración, los días medios de baja han vuelto a subir hasta los de los años anteriores a la pandemia.

De hecho, la estadística elaborada por Sacyl señala que la duración media de las bajas tramitadas en Castilla y León en el año 2023 ha sido de 49,24 días, muy por encima de la media de los tres años anteriores (43,57 en 2020, 39,75 en 2021 y 32,59 en 2022), cuando el ‘efecto Covid’ estaba presente en estos procesos. Por el contrario, la cifra se acerca a los 50 días de media que las bajas tenían en Castilla y León en los años previos a la pandemia (50,76 en 2018 y 51,14 en 2019).

Diagnósticos más frecuentes

En cuanto a las causas por los que se inicia una baja por incapacidad temporal en Castilla y León, la principal, en cuanto al número de procesos, es la dorsalgia o dolor de espalda torácico, con 25.115 procesos iniciados y un total de 1.306.594 días de baja, a una media de 52 días por trabajador, seguido por las gastroenteritis y colitis no infecciosas, con 17.912 procesos y casi siete días de baja de media.

Sin embargo, son las denominadas como ‘alteraciones mentales’ por Sacyl las que tienen una mayor duración media de baja. De hecho, los trastornos de ansiedad lideran el número total de días de baja en la Comunidad en 2023, con 1.355.317 jornadas, pese a que esta afección se sitúa en tercer lugar en el número de procesos tramitados de incapacidad temporal, con 15.902.

Además, la duración media de las bajas la lidera el trastorno depresivo mayor, con cuatro meses de baja por trabajador, seguido de la reacción a estrés grave y trastornos de adaptación, con una media de 98 días de baja, y los trastornos de ansiedad, con 85 días.

Por provincias

En cuanto a los datos por territorio de la Comunidad, el índice mensual de bajas destaca en Burgos, con 3,02 nuevas por cada 100 afiliados activos, seguido por Valladolid (2,74), Palencia (2,72), Soria (2,38), Segovia (2,28), Ávila (2,15), León (2,12), Zamora (1,9) y Salamanca (1,71).

La prevalencia mensual, que analiza el número de bajas vigentes al final de cada mes por cada 100 afiliados activos, es sin embargo mayor en Palencia, con 4,63, seguida por León (4,14), Burgos (4,05), Valladolid (3,94), Ávila (3,77), Zamora (3,51), Segovia (3,22), Salamanca (3,2) y Soria (2,93).

La duración media de las bajas también varia por provincia, ya que, en este caso, encabeza el número de días León, con una media de 73,72 días de baja por trabajador en periodo de incapacidad temporal. Muy por debajo se encuentran ya el resto de provincias: Salamanca (55,08), Zamora (54,21), Ávila (52,12), Palencia (50,36), Valladolid (42,16), Segovia (41,84), Burgos (39,85) y Soria (37,15).