Las ciudades hermanas y amigas de Valladolid
La capital vallisoletana está hermanada con hasta seis ciudades a lo largo y ancho del planeta, y tiene protocolos de amistad con otras tres más
2 septiembre, 2022 07:00Noticias relacionadas
La hermosa Florencia, la exótica Ahmedabad y la colorida Orlando. ¿Qué podrían tener que ver con Valladolid? Estas, junto con Lecce y Lille son ciudades hermanadas con la capital pucelana, por lo que entre ellas hay protocolos de amistad, cooperación e intercambio cultural. Generalmente, y bajo una atenta mirada experta, todas ellas tienen lazos que las unen con este rincón de España.
Estas afinidades y hermandades nacieron tras la II Guerra Mundial, cuando Europa había quedado devastada, entre ruinas y perdidas. En aquel momento ningún país sabía en quien confiar, y sus recelos crecían a la vez que comenzaba la Guerra Fría que polarizó el planeta.
Por ello, según informa el Ayuntamiento de Valladolid, se creó en Europa la estrategia de crear declaraciones de amistad entre las instituciones de diferentes ciudades. Esto conllevaba el intercambio cultural y de conocimientos, proyectos en común, e incluso se podría extender al comercio y, cómo no, al turismo.
Ciudades hermanadas y amigas de Valladolid
En el caso vallisoletano, la ciudad se encuentra hermanada con 6 ciudades: Morelia (México), Lille (Francia), Orlando (Estados Unidos), Florencia y Lecce (Italia) y Ahmedabad (India). Además, tiene protocolos de amistad con Kenitra (Marruecos), Boston (Estados Unidos) y Guadalajara (México).
Morelia es la más antigua de las hermanas de Valladolid, y también la más lejana, a 9.082,05 kilómetros, pasó a tener este acuerdo en 1978. Ya en el 1545, medio siglo después de la llegada de Colón a América, esta ciudad era tocaya de Valladolid, de la que también tomó su trazado urbano. Además de su arquitectura, la riqueza cultural y literaria de ambas supone un puente entre ambas ciudades, que son centros universitarios y de economías dinámicas.
"Compartiendo el castellano en la literatura, la herencia cultural en el patrimonio arquitectónico, danza, música, tradiciones religiosas como las de Semana Santa o los eventos y festivales contemporáneos como los de cine, Valladolid en España y Morelia en México, haciendo de ambas urbes, dos grandes ciudades, para dos grandes naciones", afirma Fausto Vallejo, presidente municipal de Morelia.
La siguiente de las ciudades en hermanarse con Valladolid se encuentra en la vecina Francia, concretamente en Lille, a solo 1.165,03 kilómetro de distancia. Desde 1987, solo un año después de que España entrara en la Unión Europea, ambas ciudades tienen una relación "densa y fraternal" por su cooperación y sus intercambios migratorios, afirma Martine Aubry, alcaldesa de Lille. Esta ciudad es una de las Eurometrópolis más relevantes por su cercanía a Bruselas, Ámsterdam o Londres siendo un cruce de caminos en Europa al igual que lo es Valladolid en España.
Entrando en el siglo XXI y al otro lado del charco, Orlando es la tercera hermana de Valladolid desde 2006. Ambas ciudades están separadas por casi siete mil kilómetros, pero esto no hace menor su relación con la capital pucelana. Desde hace años, Orlando es conocida por sus atracciones y turismo, pero ha logrado revitalizarse de forma similar a Valladolid como un centro económico, cultural y empresarial en su región. Su hermanamiento coincidió en la conmemoración de la muerte de Colón y los lazos que estableció Juan Ponce de León entre ambas urbes.
"Orlando está orgullosa de la relación que comparte con Valladolid. A lo largo de los años, nuestras dos ciudades han creado un vínculo hermoso con tradiciones que perduran y que profundizan cada año", afirma su alcalde, Buddy Dyer
Desde la Florida viajamos a la bella Italia, en la que la capital vallisoletana tiene dos hermanas.
La primera de ellas es Florencia, una urbe que es Patrimonio por su cultura, su historia y su prolífera obra artística. A poco más de 1.300 kilómetros de Valladolid las ciudades, con gran vínculo histórico decidieron hermanarse en 2007. Al igual que la española, se le atribuye como cuna de la lengua del país. Pero sin duda lo que más lo une es la relación entre las dinastías familiares que, con estrategia, permitió el intercambio de grandes obras de arte en el siglo XVII, cuyo destino fue el monasterio de las Descalzas Reales de Valladolid.
La segunda es Lecce, que se hermanó con Valladolid dos años después, en 2009. Esta ciudad sureña está marcada por la historia española, compartiendo raíces lingüísticas, contactos universitarios y un elevado interés en crear proyectos de colaboración e intercambio mutuos.
Otro rasgo que destaca es la hospitalidad viajera en ambas ciudades, porque al igual que en Valladolid, "no hay viajero, no hay extranjero que, en mi ciudad, no se sienta en su casa", afirma su alcalde Paolo Perrone.
Un hito en las relaciones internacionales: la india Ahmedabad
Al otro lado del mapa, en la lejana India se encuentra la urbe de Ahmedabad, que a primera vista nada tiene que ver con la capital vallisoletana. Sin embargo, ya desde 2008 firmaron un Protocolo de Amistad con el que mejorar su colaboración. El hermanamiento de ambas ciudades se produjo hace pocos años, en 2017. Se trata de un hito al ser las primeras ciudades en España e India en estar hermanadas.
Este hecho tan "excepcional" proviene en parte de la institución de La Casa de la India, ubicada en Valladolid y que desde hace años se dedica a la divulgación de la cultura india, la colaboración entre ambos estados y la consolidación de las relaciones internacionales de ambos países, siendo esta Casa avalada por la propia Embajada de la India en España.
La Plaza de las Ciudades Hermanas
Como celebración y homenaje a estos vínculos de la ciudad de Valladolid con estas ciudades, existe una plaza-monumento. Este emplazamiento, diseñado por Rubén Martín del Amo y Daniel Moyano, constituye todo un entramado urbano que recrea una ciudad en la que cada una de las actuales 5 plazas representa y expone a cada ciudad hermanada (a excepción del caso indio, que aún no tiene una de estas).
Esta pequeña villa toma por edificios bloques de un material llamado krion blanco, que es semitransparente y permite que por la noche participe en una colorida armonía luminosa en contraste con la oscuridad nocturna.