Sergio González, el confitero del roscón de los 10.000 euros: "La Bañeza se ha convertido en un lugar de peregrinación"

En el 1856 un pequeño establecimiento comenzó a calentar los hornos y a producir sus primeros dulces con todo el sabor propio de la tradición. Hermógenes Blanco fue el encargado de hacer realidad Confitería Conrado, que más de 150 años después ha revolucionado un municipio situado en la comarca de La Valduerna, en León. "La Bañeza se ha convertido en un lugar de peregrinación", señala el confitero Sergio González, culpable directo de que en una cena de nochevieja de 2008 la historia del negocio cambiase para siempre, con la creación del roscón de Reyes con el que ahora puedes ganar hasta 10.000 euros.

Pero antes de entrar en harina, nunca mejor dicho, conviene conocer la historia de este lugar para saber cómo todo esto ha llegado a las manos del confitero bañezano. Tal y como se ha mencionado con anterioridad, Hermógenes Blanco montó el local en 1856, que luego pasó a manos de su hijo, Conrado, quien dio empleo, precisamente, al abuelo de Sergio González. Su relación con los dueños del negocio, quienes trataban a este "como de la familia", acabaron con la cesión del establecimiento al abuelo de Sergio, pasando con posterioridad a su padre y, finalmente, a su posesión.

La historia de este 'boom' se remonta a 14 años atrás, cuando en una cena de Nochevieja, preocupados por las ventas de los roscones de Reyes a raíz de la crisis económica, surgió la idea "casi como una anécdota". "Decidimos que en vez de meter la haba o una figurita habría un premio en metálico, que empezó siendo un billete de 500 euros en uno de los roscones que se vendían del 15 de diciembre al 6 de enero", recuerda Sergio González en declaraciones a este periódico.

Imagen del exterior de la Confitería Conrado, en La Bañeza.

Por supuesto, roscón de reyes y dinero en una misma frase es sinónimo de éxito total. Y así fue. Los medios de comunicación referentes en el país se hicieron eco de la noticia, que recorrió como la pólvora cada rincón de España, situando así a La Bañeza y a la Confitería Conrado en el panorama nacional. Pero es que esta ya tradición no ha cesado en todos estos años, hasta alcanzar en 2019 el premio máximo, los 10.000 euros en uno de los roscones.

Hasta ahora, con la subida de la cuantía económica, un cheque se depositaba en uno de los roscones, previa cláusula de que no podía hacerse público el premio hasta el final de la campaña navideña. Esto provocaba que muchos hicieran uso de la famosa "picaresca", dando por hecho que este boleto estaba en los roscones que se elaboraban al final y provocando esta creencia que las ventas se "concentren siempre en los dos últimos días". 

Por ello, desde la Confitería Conrado han tomado la decisión de implantar una nueva novedad para el presente año. Todos los roscones de reyes vendidos entre el 15 de diciembre de 2022 y el 6 de enero de 2023 tendrán en su interior una papeleta con un número. Posteriormente, en un sorteo ante notario el 6 de enero a las 13:00 horas en el establecimiento, se sacará el ganador de los 10.000 euros. "De esta manera, abrimos el abanico para que la gente consuma antes el roscón", admite Sergio González. 

Lógicamente, el propio peso del dinero impulsa a límites insospechados la fama de este roscón, pero no menos importantes son otros factores que se han convertido en fundamentales en la promoción y, sobre todo, la buena acogida de este producto. El primero de ellos, como no puede ser de otra manera es la "calidad del producto". "Tenemos una premisa que es la calidad y esa calidad se basa en productos de raíz, de nuestra tierra, de León, que es una provincia con una calidad en materias primas excepcional. De esa manera trasladamos parte de nuestra provincia y cultura gastronómica a nuestros productos", explica el confitero.

Imagen de los roscones de la Confitería Conrado.

Precisamente, en el caso del roscón no iba a ser menos y para elaborarlo, tanto la leche, como el azúcar o la harina, tienen su origen en León. Además, se trata de un producto "totalmente artesano", ya que elaboran ellos mismos la masa madre y guardan todos los tiempos de la fermentación. "Es un producto con raíces, con mucha personalidad y con identidad", reconoce muy orgulloso Sergio González.

Otro acto determinante ha sido la capacidad de adaptarse a los nuevos tiempos. En 2012 crearon la plataforma de venta online, "cuando prácticamente nadie del pequeño comercio vendía en internet". "Nosotros empezamos la venta online a través de El Rey del Roscón y hoy en día es muy importante. Se ha convertido en un punto clave del negocio, vendemos a toda España y a toda Europa", reconoce el bañezano.

Precisamente, esa venta online ha permitido que el roscón, "que tiene un componente emocional", pueda estar presente en la mesa en Navidad de muchos españoles que están fuera y en esos días "quieren llevar un trocito de su país al extranjero".

La pandemia le dio la razón en este sentido. "Todos nos acostumbramos a hacer ese clic y se notó mucho. Fue una putada, pero ayudó en ese sentido de acercarnos al pequeño comercio mediante esa venta online. Siempre digo que hay que pensar en lo local y comprar en global", añade Sergio, al tiempo que aclara que a pesar de que mucha gente dijese que internet "hizo mucho daño" al comercio de proximidad, "eso es mentira". "Se tiene que adaptar y empezar a vender por ese medio. Yo tengo un escaparate físico que son tantos metros de fachada, pero en 2012 cuando empezamos con la venta online comenzamos con un escaparate global, que es internet", insiste. 

En este sentido, Sergio se ha mostrado como un fiel defensor de esa digitalización, que es "fundamental". "A nosotros nos ha ayudado muchísimo. Tú pones 'comprar roscón de Reyes' y estamos en la primera página de Google. Eso ha hecho que muchas empresas de todo tipo se acerquen a nosotros para que este producto sea el regalo de Navidad", puntualiza.

Todo este auge, que se traduce en miles de roscones producidos en cada campaña, también ha permitido a La Bañeza en convertirse en un atractivo en esta época, no únicamente en beneficio de la Confitería, ya que la gente que va de cualquier punto de España va a comprar el roscón, pero también "va a tomar algo, se queda a comer o hay quienes van a la zapatería de enfrente". "El roscón se ha convertido en el embajador de La Bañeza", finaliza el confitero.

Uno de los roscones de Reyes más famosos del país encara ahora la campaña de venta navideña, que se extenderá hasta el próximo 6 de enero, y que espera endulzar la mesa de muchos hogares de La Bañeza, León, Castilla y León, España y Europa, además de dar la alegría de los 10.000 euros al que resulte ganador en el sorteo el próximo 6 de enero, que podrá ser un comprador tanto presencial como online, ya que en los roscones que se vendan en esta última modalidad también se incluirá la papeleta con el número para participar.