La Guardia Civil trabajando en la localización de los septuagenarios que se desorientaron al salir a coger setas en Burgos Guardia Civil

Burgos

Con heridas e hipotermia: encuentran a dos ancianos que se desorientaron al salir a coger setas en Burgos

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La Guardia Civil ha encontrado a dos vecinos de Aranda de Duero (Burgos), de 72 y 75 años, que se desorientaron en el entorno de las Lagunas de Neila, cuando el pasado viernes 25 de octubre salieron a recolectar setas. 

Fue ese mismo día, sobre las 21:00 horas, cuando la Comandancia de Burgos tuvo conocimiento de los hechos. 

Ante esto, inmediatamente la central de servicios activó el protocolo habitual para su rápida localización, desplegando un amplio dispositivo de búsqueda por tierra, que ha contado con la intervención de varias patrullas. 

Los seteros de Aranda de Duero que se desorientaron en las inmediaciones de las Lagunas de Neila

Los seteros de Aranda de Duero que se desorientaron en las inmediaciones de las Lagunas de Neila Guardia Civil

Según explican desde la Guardia Civil, interesaba localizarles a la mayor brevedad posible, no solo por su edad, sino también por las condiciones meteorológicas adversas que azotaban la zona y al posible cansancio acumulado de los septuagenarios, que salieron a coger setas a una zona con grandes estribaciones. 

La búsqueda se inició en el paraje donde se ubica el refugio. Desde allí, los agentes iniciaron la travesía, siempre en pendiente ascendente, hacia el punto en el que se encontraba la pareja, que facilitó las coordenadas del mismo a través del teléfono móvil. 

Así, tras varios kilómetros de caminata por bosque cerrado, les encontraron a 1.846 metros de altitud en una zona peligrosa caracterizada por pendientes abruptas y fuertes escarpados en caída vertical. 

Ambos fueron localizados en buen estado, aunque con alguna herida superficial fruto de las caídas sufridas, y también cansados, mojados y en un estado evidente de hipotermia. 

Por todo ello, los guardias civiles les proporcionaron ropa seca, mantas térmicas y sus propios abrigos. 

Tras ello, les dirigieron durante el descenso y les acompañaron hasta el lugar donde les esperaban sus familiares.