Los juegos de nuestros abuelos: un legado tradicional de Castilla y León

Antes de los videojuegos, del Monopoly o de los tableros de parchís, también existían otros juegos de carácter popular que eran practicados por toda la región de Castilla y León. Algunos de ellos, como los bolos, se han exportado a otros países y lugares, aunque con otras normas. Por ejemplo, este juego es conocido por la forma triangular de sus bolos, sin embargo (y dependiendo de cada zona), tradicionalmente la colocación era rectangular en hileras de tres o cuatro bolos cada una.

La Federación de Deportes Autóctonos de Castilla y León ofrece un muestrario en el que se exponen las reglas, los elementos y las modalidades de los juegos que se presentan a continuación.

El billar romano

A diferencia del billar convencional que conocemos, "para los zamoranos este es un juego casi propio". Lejos de las mesas de felpa verde, el terreno de juego se solía ubicar en un campo de un barro especial que se tamizaba con arena. Para entender bien este juego, podría decirse que es muy similar a la petanca.

Además de bolas de madera idénticas de color negro y blanco, hay una bola mucho más pequeña, que se llama 'bili' y que es el protagonista del juego. Luego está el paté, que marcará en el suelo uno de los jugadores y en el cual los jugadores deberán tener al menos un pie dentro al tirar.

El juego se basa en acercar las propias bolas al 'bili', acercar este último a las propias o alejarlo de las del contrario. Ganará el equipo con más tantos, es decir, el que tenga más bolas cerca del 'bili'.

Los bolos: un amplio abanico de modalidades

Se desconoce el origen real de este juego, sin embargo, se practica desde la Antigüedad, aunque hasta el siglo XIII puede decirse que el juego resultaba más bien desconocido. En el reglamento recogido por la Federación de Deportes Autóctonos de Castilla y León, se pueden contabilizar hasta 6 modalidades diferentes.

La primera es la 'Tres tablones', originado en la provincia burgalesa. Dentro de este terreno de juego debe haber tres tablones inmóviles y que no sobresalgan del suelo sobre el que se realizan unas muescas equidistantes en las que colocar los bolos. Ya dentro de los elementos móviles del juego están: las bolas, los bolos y el mico.

La dinámica del juego se basa en derribar con las bolas el mayor número de bolos posibles y el mico. Además, consta de dos fases, primero el tiro y el birle, en el primero en se lanzan las bolas para derribar el mico junto a los bolos y el segundo, dependiendo de donde esté colocado el mico se hará un segundo lanzamiento para derribar el resto de los bolos.

La segunda variante es la 'burgalesa'. Como su nombre indica, es practicada en Burgos capital y alrededores, cuyo origen está intrínsecamente ligado al Camino de Santiago. Este juego, que tiene unas modalidades ligeramente diferentes, consta de muchas variantes a la hora de jugar: el pasabolo, juegos de dentro, etc.

La tercera de las variantes es el juego de 'bolos femeninos segovianos de Abades'. Lo curioso en esta modalidad no es tanto su forma de juego, sino las diferentes formas de colocar los 9 bolos a derribar: en cuadrado, en rombo, en triángulo o incluso en línea recta.

En cuarto lugar, está el bolo 'leonés', que cuenta con tres hileras de bolos a los que se agrega el miche. Algunos de estos bolos tienen nombres especiales. Al central se le conoce como 'Bolo del Medio' y 'Cincón' al primero del lado en el que se coloca el miche. Dependiendo de la variante del juego o la modalidad que quiera jugar, las normas para ganar varían, así como la forma de ganar puntos.

En quinto lugar, se encuentra el bolo 'palentino', que consta de dos modalidades de juego. La primera modalidad es muy similar en reglas y formato al leonés, mientras que la modalidad 2 es más similar al juego de competición, con normas ligeramente diferentes y algo más difíciles.

Ya por último se encuentra el bolo 'ribereño', la gracia de esta modalidad es que se puede hacer un lanzamiento desde dos puntos diferentes con respecto a los bolos. La primera línea de tiro está ubicada a 20 metros del cuadro que conforman los bolos, mientras que la segunda se encuentra a 5 metros de este.

Juego de bolos en Burgos ICAL

La corta de troncos

Se trata de un deporte que ahora vive su edad de oro, especialmente en la provincia segoviana, se trata de cortar con un hacha un lote de madera de pino en el menor tiempo posibles. Además, debe estar fresca, es decir, la madera debe ser verde, cortada como mucho 10 días antes de la competición.

La lucha leonesa: una (nueva) incorporación en los deportes

Los deportes de lucha son tan antiguos como la humanidad, y en todas las partes del mundo son practicados, desde el boxeo hasta el taekwondo, pero en la Comunidad, la lucha leonesa es el mayor representante de este tipo de deporte. Este deporte autóctono que federado y que recientemente se ha unido a la Asociación de Federaciones Deportivas de Castilla y León.

Por las condiciones de este deporte, es importante la vestimenta, que consiste en un pantalón corto deportivo y una camiseta, además de que el luchador deberá estar descalzo, dejando permitidos solo los vendajes funcionales u otras prendas como tobilleras que deben ser flexibles y blandas. Además, no se puede beber agua durante el combate. También deben llevar un cinturón de cuero ajustado a las medidas determinadas por la federación.

La lucha se hace de una forma similar a la del sumo, tratando de que el otro ponga sobre el suelo por encima de la rodilla. Puede haber una caída entera (2 puntos) o media caída (1 punto). Gana quien consiga hasta cuatro. Debido al estatus de federado, en este deporte hay reglas y controles contra el dopaje, con además las correspondientes sanciones en caso de realizar infracciones en el reglamento.

Lucha leonesa ICAL

Lanzamiento de barra castellana

Se trata de uno de los deportes más populares del medio rural, especialmente por parte de los hombres, como representación de "fuerza, potencia y virilidad". Cada comarca tiene sus propias reglas, pero la esencia de este juego es lanzar la barra de hierro lo más lejos posible. Se parece más bien a lo que conocemos como lanzamiento de jabalina.

Esta barra no pasa de los 75 centímetros y la punta no sobrepasa de los 12 centímetros. Además, se mide el lanzamiento teniendo en cuenta que este dentro del terreno de juego de 90 grados, así como de la parte más inmediata de la huella que deje en el suelo al paté (lugar desde el que se lanza).

La rana: una diana diferente

Este es sin duda uno de los juegos más conocidos por su particular y llamativo tablero. Las normas son sencillas, consiste en lanzar fichas, llamas discos, para que se "cuelen" por los diferentes agujeros, que tienen diferente valor según el elemento que haya que superar para que entre.

La más importante, y que da nombre a este juego es la rana, que tiene la máxima puntuación (50), el molino (25), los dos puentes (10) y por último los cinco restantes, que solo contarán 5 puntos. Cada jugador tendrá que lanzar diez discos o petados en cada tirada, y las partidas constan de 10 tiradas.

Juego de la rana ICAL

La calva: un juego de pastores

A través de Palencia, Zamora y Salamanca se extiende este deporte tradicional, aunque dependiendo de la localidad puede llamarse maceta, camba, cuerno, aunque lo común es calva o chana.

Este juego comenzó con el ocio y las apuestas de los pastores, y se basaba en un juego de bolos en los que sólo hay uno al que derribar con el 'marro', que puede ser redondo u ovalado, en función de las costumbres y preferencia. Por su parte la 'calva', es decir, el "bolo" a derribar debe estar en un ángulo particular y debe estar perpendicular a la línea de tiro.

La tanga

El curioso nombre de este juego es el más popular, si bien, dentro de la Comunidad cuenta con diferentes nombres en función de la provincia, en Burgos se lo conoce como tuta, el León como tarusa o en Salamanca como tángano. Por otra parte, ya fuera de la Comunidad o incluso en lugares concretos tiene innumerables nombres y denominaciones. También sucede así con los hierros que se lanzan: tostón, doblón, tangos, petacos, y un largo etcétera.

La idea fundamental es tirar la tanga y la chapa que lleva colocada encima con los tostones, de manera que el tostón siempre queda más cerca de la chapa derribada de que de la tanga. Hay diferentes jugadas y formas de tirar dependiendo del lugar y las normas con las que se esté jugando.