Kiko Matamoros ultima su regreso a 'Sálvame' como defensor de la audiencia
Tras semanas de rumores y siete meses después de su abandono del programa
28 mayo, 2018 18:52Siete meses después de su abandono del programa y tras semanas de rumores, Kiko Matamoros ha ultimado los últimos flecos de su regreso a Sálvame como defensor de la audiencia, según ha podido saber BLUPER.
De hecho, el excolaborador ya ha grabado el vídeo de lo que será su nueva sección en el programa de La Fábrica de la Tele.
Este miércoles, el director del programa David Valldeperas confirmaba dichas negociaciones, aunque añadía que "todavía no hay nada concreto, pero puede haberlo. No os voy a engañar”. Sin embargo, lo cierto es que Matamoros ya ha firmado con la productora y sólo falta comunicarlo en el programa.
“Durante muchos años hemos sido la diana de muchas llamadas y ahora Kiko va a convertirse en el defensor de la audiencia”, comentaba Mila Ximénez hace unas semanas cuando empezó a hablar de esta posiblidad.
Matamoros ocuparía así el puesto que antaño desempeñaron María Teresa Campos y Carlos Lozano, aunque él pretende hacerlo con una actitud diferente, según explicó entonces. También aconsejó a sus compañeros que se tomaron “algo para el estómago, para que no les dé una úlcera. Yo no quiero ser el defensor del colaborador. Para defender a Terelu que se defienda sola. Yo quiero vehicular la voz de la crítica”.
El excolaborador también adelantó que dejaría muy clara su función en “las cláusulas de mi contrato. Entraría una, además en letra mayúscula, que sería posiblemente la primera, en la que establecería las reglas. Yo no iba a venir aquí de pim pam pum”.
LA SALIDA DE CARLOS LOZANO
Durante los últimos meses, Carlos Lozano ocupó este puesto de defensor de la audiencia, en la que se recogían llamadas de los espectadores y se les daba o quitaba la razón. Un rol al que Lozano renunció después de que su vida personal centrase numerosos reportajes del programa. En su despedida, en forma de carta, admitía que su renuncia iba relacionada por “la vergüenza” de que su hijo pudiese ver informaciones sobre sus salidas nocturnas o sus devaneos amorosos.