20 años del estreno de 'Hotel Glam', el reality más friki de la historia de Telecinco

Este año se han cumplido dos décadas del estreno de uno de los realities más recordados y también de los más vilipendiados de la historia del género en nuestro país: Hotel Glam. Era 2003 cuando en plena fiebre reality y, tras los enormes datos que estaba consiguiendo Gran Hermano, Telecinco decidía dar una vuelta de tuerca y meter a convivir en una casa a un grupo de famosos que, precisamente, no se caracterizaban por su alto caché como celebrities. Y esta fue, posiblemente, la razón de su enorme éxito.

Aún sin la existencia de redes sociales, Hotel Glam fue todo un fenómeno social, convirtiéndose en uno de los formatos más exitosos de principios de los 2000 en Telecinco. Sin embargo, las críticas fueron demoledoras y desde todos los ámbitos sociales: la prensa especializada, los famosos de casta e incluso los políticos criticaron el reality que fue catalogado como la viva imagen de la telebasura. Una telebasura, a efectos de audiencia y rentabilidad, muy positiva para la economía de Telecinco.

La cadena ya contaba con una cantera de personajes cuyo perfil era bastante peculiar. Aparecían en programas de prensa rosa o en otros formatos de entretenimiento. Se caracterizaban por tener cierto reconocimiento por sus extravagancias o por haber sido pareja de alguien famoso. Así que la cadena optó por reunirlos en un reality para que diesen todo el juego posible.

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La lista de concursantes no tenía desperdicio: Yola Berrocal (que fue la ganadora), Pocholo Martínez Bordiú, Malena Gracia, Lino Martone, Eliane Lallouz, Juan Miguel Martínez, Dinio, Chonchi Alonso, Yurena, Franc Francés, Aramís Fuster y Estíbaliz Sanz. Para dar más solera a este pintoresco grupo también se incluyeron como participantes a Israel Pita y a Jorge Berrocal, de la primera edición de Gran Hermano junto a Encarni Manfredi, madre de Patricia Ledesma, que estuvo en la tercera temporada del programa.

El formato repetía una fórmula muy parecida: durante tres meses los concursantes convivían en un espacio limitado, totalmente aislados del exterior. Esta vez el escenario era un hotel de lujo con todo tipo de comodidades. Cada semana uno de ellos era expulsado por el público y el ganador final se llevaba un premio de 50.000 euros.

Era evidente que el conflicto y la polémica iba a ser uno de los grandes protagonistas del reality. De hecho, dejó muchos momentos memorables que han quedado grabados en la memoria de toda una generación. Y es que, ¿quién no recuerda la famosa mochila perdida de Pocholo? ¿o el exorcismo de Yola Berrocal? ¿o Yola y Malena mirando cámara lanzándole un mensaje a Aznar defendiendo que ellos no eran telebasura?

El presentador del programa fue Jesús Vázquez y, a lo largo de sus doce galas, obtuvo una gran media del 24,6% de share y 3,8 millones de espectadores. Unos datos que superaban la media de Telecinco en 2003. Además, hay que tener en cuenta que tenía un duro competidor en su día de emisión: una de las series del momento, Ana y los 7. Por su lado, Antena 3 atacaba a Hotel Glam con La isla de los famosos, que no alcanzaba grandes audiencias.

Yola supuestamente poseída en Hotel Glam

Las razones de la no renovación del programa

Sorprendentemente Hotel Glam solo duró una temporada. A pesar de su éxito, el escenario no era propicio para que continuara. El principal problema fue que se empezó a criticar este tipo de contenidos en diversos medios considerándolo como máximo exponente de la telebasura.

La polémica sobre la baja calidad de la programación televisiva llegó incluso al Congreso de los Diputados. El por aquel entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, hizo referencia directa a Telecinco por basar su programación en formatos de dudosa condición. La cadena se enfrentaba a una seria crisis de reputación y tuvo que plantearse realizar algunos cambios.

Todo ello contribuyó a que este reality de famosos se convirtiera con el tiempo en un verdadero programa de culto que siempre permanecerá en el recuerdo de muchos espectadores. Seguramente nunca se repetirá un formato igual. lo que contribuye aún más a la nostalgia de los espectadores que disfrutaron tanto de Hotel Glam.