El Hércules celebra la victoria en Alcoy.

El Hércules celebra la victoria en Alcoy. Hércules CF

Hércules CF

El Hércules vuelve a soñar a lo grande tras la victoria en Alcoy

El equipo alicantino, con 10 jugadores del pasado curso, se aleja de la lucha por la salvación y se reengancha a la pelea por la promoción de ascenso.

Más información: Torrecilla se muestra ambicioso y sueña con repetir un nuevo ascenso en Alicante con el Hércules

Pablo Verdú
Alicante
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Otra vuelta más en la noria emocional en la que se ha convertido para el Hércules y su entorno la temporada 2024-25. El herculanismo viaja de la ilusión a la depresión a la velocidad de la luz y esta semana, tras dos derrotas consecutivas que amenazaban con deshilachar el proyecto, toca soñar de nuevo gracias a la victoria lograda en Alcoy (1-2).

De mirar con vértigo a la zona de descenso, a volver a fijar la vista en las nubes. Y es que el Hércules, pese a su irregularidad, tiene en su mano, una vez más, entrar en la zona de promoción de ascenso, aunque sea por unas horas, si es capaz de ganar este viernes en el Rico Pérez al Real Madrid Castilla.

El equipo de Rubén Torrecilla alejó en El Collao viejos y nuevos fantasmas que le acechaban. El Hércules, salvo cataclismo, ya tiene la permanencia en la mano –ocho puntos más el coeficiente particular sobre el descenso- tras un partido que, además, le permite romper la maldición en Alcoy, donde no vencía desde hace 13 años, y volver a reinar en un derbi lejos de Alicante.

La última vez que el conjunto blanquiazul triunfó en sus paseos por la provincia se remonta a 2017, cuando se impuso a un desahuciado Deportivo Eldense (0-2). Atrás han quedado los sofocos de otras visitas a Alcoy, La Nucía o Orihuela.

El triunfo en El Collao relanza, además, la gestión grupal y emocional de Rubén Torrecilla, un entrenador al que, por encima de debates estéticos, le ha devuelto al Hércules un gen competitivo que se había perdido, sobre todo en este tipo de duelos de rivalidad, en los que el conjunto alicantino, ante los ojos de centenares de sus seguidores, solía arrugarse.

Quizás por este motivo, el millar de aficionados herculanos desplazados a El Collao celebró la victoria con tanto entusiasmo. Resulta fácil identificarse con un equipo que, con mayor o menor glamour, siempre compite y va a la guerra en cualquier escenario y ante cualquier rival.

El técnico extremeño sacó del barro a su equipo en Alcoy con una alineación en la que figuraron diez jugadores del pasado curso. El central Sotillos fue el único refuerzo del presente curso que se asomó a la alineación, si bien es cierto que algunos de los habituales titulares arrastraban problemas físicos, como Dani Romera o Aranda, que si siquiera formaron parte de la convocatoria.

"Tiene mucho mérito ganar con esta alineación en el campo del Alcoyano. El 100 % de esta plantilla tiene un gran sentido de pertenencia al Hércules", destacó Torrecilla.

Los tres próximos partidos, ante Castilla, Ceuta e Ibiza, serán la prueba definitiva para un equipo que se agarra con las uñas a la posibilidad de pelear hasta el último día por el ascenso.