Casper Klynge, vicepresidente de asuntos gubernamentales europeos de Microsoft, ha comenzado su intervención, en la cuarta jornada de 'Wake Up, Spain!', haciendo hincapié en cómo la digitalización ha ayudado a las compañías a salir adelante en la "encrucijada" que les ha planteado la pandemia.
Ha resaltado que aquellas empresas que ya habían iniciado sus procesos de transformación estaban preparadas para "trabajar de manera digital, lo que ha supuesto una gran oportunidad. En España, por ejemplo, tenemos una alianza con grupos de datos donde hemos ayudado a los sistemas sanitarios a digitalizar los historiales médicos".
Resalta que "el uso de la tecnología es ya una obligación" que ayudará a mejorar la competitividad de las empresas, aunque hace hincapié en la necesidad de "seguir elaborando reglamentos, de tener reglas para que todos podamos seguirlas porque la digitalización trae consigo riesgos".
Sobre los fondos de recuperación afirma que "si hubiéramos tenido esta conversación hace unos meses hubiera estado de acuerdo en la necesidad de tener ayudas financieras en todo el mundo, ahora es fundamental dar prioridad a la digitalización y la sostenibilidad". Y llama a aumentar la inversión en infraestructura y en todas aquellas tecnologías que empujen a la recuperación. "Europa lo está haciendo bien, pero necesitamos mirar la cuestión de una manera global".
Sin embargo, no todas las empresas afrontan el nuevo contexto desde la misma posición. De ahí que haya que adoptar medidas para "asegurarnos de que todas las entidades generen su estrategia digital independientemente del tamaño, sector o lugar donde estén". Y ante eso, reconoce Klynge, "tenemos una obligación como empresa privada".
En Microsoft, explica, están trabajando para ofrecer la tecnología que necesita Europa "sin que la innovación se interponga en el camino de la competitividad". Y añade: "la soberanía digital de Europa debe estar adaptada al siglo XXI y ser competitiva con respecto a regiones como Estados Unidos y China". Incide en que es necesario que Europa establezca pautas fáciles de seguir porque "no puede haber soberanía digital sin crecimiento económico y sin creación de empleo".
Sobre el futuro de Europa y la hoja de ruta a seguir llama a trabajar "todos juntos. Necesitamos más multilateralismo", concluye.