El ser humano no está hecho para correr, solo para andar: el experto de Harvard desmonta el mito
El profesor Daniel E. Lieberman desgrana la teoría de que el ejercicio es una actividad extraña para el ser humano, y qué podemos hacer para mantener la salud.
4 febrero, 2024 01:10Médicos, nutricionistas, fisios… todos coinciden en la necesidad de que nos levantemos del sofá y nos pongamos las zapatillas deportivas para salir a realizar alguna actividad física, con el objetivo de mejorar la salud.
Pero a todos ellos les ha salido un duro contrincante, que desmonta el mito de la vida sana apoyada en el ejercicio continuado en el tiempo.
Daniel E. Lieberman, profesor de Biología Evolutiva Humana en la Universidad de Harvard ha escrito el libro Ejercicio: Cómo es que nunca evolucionamos para hacer ejercicio. Por qué es saludable y qué debemos hacer (Pasado y Presente, 2021).
En el texto, Lieberman asegura que el ser humano nunca evolucionó para hacer ejercicio y desde un punto de vista científico, es una actividad extraña para las personas.
No estamos preparados para correr
El experto lanza argumentos para moderarse. Y es que el centro de sus tesis es que la evolución no nos hizo humanos para correr, sino para andar. Por este motivo, nos sentimos recompensados cuando descansamos y permanecemos sentados.
Lieberman desgrana todos los secretos del ejercicio físico utilizando las herramientas de la antropología evolutiva y desmonta en el proceso algunos mitos vinculados al ejercicio físico. También, el texto ayuda a descubrir cuál es el tipo de ejercicio que más nos conviene para mantener la salud y combatir las enfermedades.
Desde los valles de Tanzania hasta las cordilleras donde habitan los tarahumaras, pasando por las maratones y los grandes deportistas como Usain Bolt, el profesor se propone ayudarnos a comprender cómo deberíamos entender realmente el ejercicio humano.
En sus diferentes visitas a las sociedades cazadoras recolectoras alrededor del mundo, Lieberman observó que sus integrantes pasaban largas horas tumbados o sentados mientras hablaban o hacían trabajos que no requerían estar de pie.
Sin embargo, a la hora de cazar o ir a por agua podían recorrer más de 12 kilómetros diarios. Así que considera, que deberíamos promover formas más saludables de sentarnos y no demonizarlo. Tales como levantarnos con frecuencia y no permanecer sentados más de 45 minutos.
No gastar energía innecesaria
Nuestro instinto, según el escritor, nos impulsa a no malgastar energía en esfuerzos innecesarios, de ahí, que “los humanos hayan evolucionado para ser especialmente reacios a hacer ejercicio”.
El gasto energético del metabolismo basal es de 1.530 calorías. Solo el cerebro ya consumo entre el 20 y el 25% del total. Así que, según las cuentas del profesor, una persona con 82 kilos gastará alrededor de 1.700 calorías aunque permanezca 24 horas sentada.
En este sentido, el especialista no hace apología de la vida sedentaria en el texto, más bien detalla la relación entre deporte, salud y enfermedad. Además, explica por qué nos resulta más fácil caminar que correr, o incluso, hacer ejercicio ligero en lugar de llevar el cuerpo al límite.
¿Qué deporte podemos hacer?
Lieberman aboga por pequeños actos para mantenernos activos, como dar 10.000 pasos diarios.
En una entrevista con HuffPost, aseguraba Lieberman que “los deportes extremos son algunas veces una forma de exhibicionismo ético, y los deportistas pueden ser desagradables con quienes simplemente luchan por hacer algo de ejercicio”.
Y continuaba: “Por desgracia, la mayoría de la gente no tiene la oportunidad de intentar pruebas muy duras y si alguien no está en forma o tiene sobrepeso, será muy díficil que se anime a ellas. Necesitamos ayudar a todo el mundo. Eso significa que algo de ejercicio siempre es mejor que ninguno. No hay que hacer maratones para conseguir los beneficios del ejercicio”, concluye.